No ha empezado bien el año para el mundo del cómic ya que el jueves pasado nos enterábamos de la triste noticia del fallecimiento de Ron Smith a los 94 años de edad. Un veteranisimo dibujante británico con casi medio siglo de carrera a sus espaldas y que fue uno de los autores principales de uno de mis personajes favoritos, el Juez Dredd, durante mucho tiempo. Así que de nuevo, y confiando en no tener que hacer esto demasiadas veces en todo lo que nos queda de año, toca de nuevo realizar desde aquí nuestro pequeño homenaje a otro autor que tan buenos ratos nos hizo pasar.
Nacido en la ciudad inglesa de Bournemouth en 1924, Ronald “Ron” Smith podía presumir de ser alguien que antes de ser dibujante fue piloto de Spitfires en la RAF durante la Segunda Guerra Mundial. Pero tras finalizar la guerra, y pese a que antes de esta sus estudios habían estado enfocados a la ingeniería (por orden de su padre que no quería que su hijo fuese un artista) Smith acabo trabajando en el mundo de la animación y de allí al cómic. Una profesión en la que comenzó trabajando para la revista Knockout, propiedad de Amalgamated Press, la empresa que acabo adoptando el mas familiar nombre de Fleetway Publications. Allí se encargo sobre todo de tiras de corte humorístico, pero también toco otros géneros como la aventura cuando realizo la adaptación al cómic de la película “The Flame and the Arrow/El Halcón y la Flecha” (el que no la haya visto que corra a hacerlo, de lo mejor de Burt Lancaster).
Las siguientes dos décadas Smith las paso trabajando principalmente para la editorial D.C. Thompson, alternando entre sus publicaciones para niños y para niñas y tocando casi todos los géneros, una época en la que ademas de algún trabajo que otro sin acreditar para Marvel Comics (de lo que apenas he podido encontrar información) quizás lo que mas llama la atención es su delirante serie Nick Jolly para la revista Hotspur. Una serie protagonizada por un asaltador de caminos del Siglo 18 al que unos alienigenas traen al presente para que proteja la tierra de una diabólica amenaza a lomos de su caballo robot volador (los cómics británicos de aquellos años son muy locos) o la creación de King Cobra, un héroe al estilo de los superhéroes estadounidenses.
Pero para 1979 Smith comenzó la etapa de su carrera por la que es mas conocido, cuando llegó a 2000 A.D. para dibujar al Juez Dredd. Y aunque quizás nunca alcanzo las cotas de popularidad de algunos de sus compañeros de la época, no se puede negar que Ron Smith fue uno de los dibujantes mas importantes, iconicos y sobre todo prolíficos del personaje durante la década de los ochenta. Su trabajo podemos encontrarlo en sagas tan populares como «The Day the Law Died», donde debí ver por primera vez su trabajo en la edición de Zinco, o la no menos popular saga del Niño Juez. Y ademas debemos agradecerle también el ser responsable de crear a personajes tan grotescos como el deforme Otto Sump o Dave, el Orangután que llegó a ser alcalde de Mega City 1.
Armado con un enorme talento y un estilo caracterizado aquí por dibujar a un Dredd menos exagerado y caricaturesco (con un uniforme que parecía posible que vistiese una persona) que sus compañeros, por armarle con dos Lawgivers como si fuese un pistolero del salvaje oeste y por una gran habilidad para retratar como nadie el humor absurdo que tan a menudo salpicaba el mundo de Dredd, se convirtió en el candidato ideal para que tan solo dos años después de su llegada a 2000 A.D. recibiese el encargo de ser el dibujante de las tiras del Juez Dredd que iban a publicarse en el periódico Daily Star. Allí, y trabajando de nuevo con autores como John Wagner y Alan Grant, estos tenían entre manos la complicada tarea de sintetizar en una sola tira semanal una historia completa del personaje, una labor de la que salieron mas que airosos.
Smith siguió trabajando principalmente en 2000 A.D. casi las siguientes dos décadas, alternando su trabajo en Dredd con otros personajes clásicos de la casa como Rogue Trooper, los Harlem Heroes y siendo el co-creador de Chronos Carnival. Colaborando puntualmente también en otras revistas de IPC como Eagle o Wildcat antes de retirarse en 1994 debido a problemas de visión. Y pese a los años transcurridos desde entonces Smith siguió siendo una de las figuras fundamentales en la historia del Juez Dredd y un recordadisimo autor al que todos los que disfrutamos de su trabajo recordaremos siempre. Descansa en paz.