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Nuevas formas de regalar cómics (y luego venderlos): TKO, Shonen Jump y otras

Algo se está removiendo en esto de los tebeos, porque si hasta ahora los formatos eran sota, caballo y rey -o lo que es lo mismo, grapa, recopilatorio y si acaso digital- iniciativas como los Earth One de DC sacando el equivalente a una serie limitada entera en un solo tomo o perros verdes como Panel Syndicate publicando todo en digital a cambio de «la voluntad» empiezan a no estar tan solas. Empezando por una nueva editorial de la que ya hablábamos la semana pasada, TKO Studios.

El editor de todo esto es el de Southern Bastards y Deadly Class, Sebastian Girner, mientras que el jefazo de TKO es Salvatore Simeone, que no sé ni quien es pero me huele a Crossgen.

Dejando de lado lo que ya comentábamos la semana pasada -que la serie estrella es la «Sara» de Ennis y Steve Epting- TKO de momento parece que está vendiendo solamente a través de su web en tres formatos: digital con números sueltos, en papel con los números sueltos, los números sueltos en una caja y en tomo. La idea es publicarlas en formato «binge watching», todos los números a la vez, siendo las versiones en papel con un tamaño de página mayor del habitual y con papel de mejor calidad, cosa que aquí no hemos podido comprobar porque los gastos de envío son demenciales y lo siento mucho, pero prefiero quedarme en lo digital. Pero bueno, tarde o temprano algún librero avispado hará un pedido bien gordo y nos dejará echar un vistazo a estas ediciones.
¿Es más importante tener un número al mes en el quiosco de vez en cuando o es mejor respetar la periodicidad saliendo una vez cada tres meses?

A esto se suma ya el anuncio de Greg Rucka y Michael Lark de que Lazarus pasa a publicarse en un formato «prestigio» trimestral de 64 páginas, algo parecido a lo que Saga venía haciendo. Ya se ha roto el paradigma de las 24 páginas, se le da más tiempo a los autores y se mantiene la serie en la «actualidad del kiosko», aunque ya no haya kiosko por ningún lado. Otras series como el Motor Crush del equipo original de la Batgirl de Burnside -esa que le encantó a M’Rabo- ya han anunciado su propósito de dejar de publicarse en grapa y directamente salir en TPBs, con lo que la cosa saldría a dos tomos al año pero bien gordos. Y me dejo para el final toda una institución como Shonen Jump…
O lo que es lo mismo, la revista de Son Goku.

Shonen Jump ha sido durante los últimos cincuenta años una de las grandes instituciones del manga, siendo la revista de cómic semanal más vendida durante años y las páginas donde se vieron nacer series como Dragon Ball, Fist of the North Star, City Hunter, Rurouni Kenshin, Naruto, One Piece y demás gamberradas de gente matándose. Para muchos el manga es sinónimo de Shonen Jump -ni puta idea tienen, la que mola es Rumiko- con lo que el anuncio que han hecho recientemente de que la revista en su formato digital pasa ofrecer todo su fondo editorial por una suscripción de 2 dólares al mes y poniendo a disposición las últimas tres entregas de todas sus series absolutamente gratis para todo el mundo, sean suscriptores o no, y que estarán disponibles a la vez en todo el mundo en inglés, japonés y otros idiomas en un futuro, se ha visto como un ataque directo a las páginas de «scanlations». Y con toda la razón del mundo.
Lleva el personal más de veinte años pagando por fotocopias cochambrosas de Dragon Ball, para mí que esta nueva política de Shonen Jump llega hasta tarde.

Lamentablemente Shonen Jump no estará disponible en todo el mundo -en España no, porque supongo que Planeta y esta gente tiene los derechos y no se han puesto de acuerdo- pero la decisión de Shueisha quizás sea una de las campañas más agresivas que he visto en décadas para vender más tebeos, para introducirse en mercados y en las casas de lectores que hasta entonces no han catado esto de la viñeta. Si eres avispado y vas siguiendo las series al día, puedes acabar leyendo los mangas que tu quieras perfectamente gratis y participar en las conversaciones online de lo último que puede haber pasado en One Piece, y quién sabe si no acabas comprándote los tomos y haciendo la colección completa, tu que en un principio ibas de todo gratis y no pensabas comprar un manga en tu vida… Pero claro, estas cosas las hace gente rara como Panel Syndicate o colosos editoriales que quieren meterse en otros mercados dominados por otros como Shueisha.
Y yo sigo sin ver un solo capítulo de Titans, ni por lo civil -que no puedo porque DC Universe no está metido aquí- ni por lo criminal -que no me apetece-.

Porque DC y Marvel no van a hacer esto y ni falta que les hace. DC de entrada ya ha montado lo de DC Universe, un servicio de streaming que mezcla casi toda la producción audiovisual de DC -la nueva y la vieja, arrejuntando el Superman de Donner, Batman The Animated Series o Titans- con montones y montones de comics de la editorial bajo demanda por unos 8 dólares al mes, mientras que Marvel tiene su Unlimited que por unos 10 dólares al mes te ofrece todas las series de la editorial con seis meses de retraso y un montón de cómics viejos, pero no los suficientes. Ambas editoriales siguen publicando la grapa del mes en digital a precio de papel, con lo que todavía no ofrecen ni de lejos algo tan competitivo como lo de Shueisha. Y ni falta que les hace, porque siguen dominando su mercado y con las películas y series de TV siguen monopolizando los debates en internet.
Que estos sacan un trailer y sube el pan.

Sin embargo, creo que a largo plazo les convendría cambiar de estrategia, porque aunque es cierto que hoy en día el Capitán América es más famoso que hace diez años, para una generación es Chris Evans, no el personaje creado por Simon y Kirby. Y sí, algunos agoreros me dirán que a día de hoy los cómics ya no importan, que sólo son un vivero de ideas para las películas que de esas si que se sacan palés de dinero, pero si ya nos ponemos completamente fenicios, si los cómics no tienen una presencia en el mercado y no venden no valen de laboratorio de pruebas ni de nada. Hay que salir más allá del día del cómic gratis y establecer una presencia continuada, que no estoy diciendo que regalen el último número de Amazing Spider-Man del mes o el Batman de Tom King -aunque lo que está haciendo DC de devolver los tebeos al supermercado me parece estupendo- pero si se están publicando constamente series «limitadas encubiertas» que acaban completamente desapercibidas a pesar de su calidad, igual no sería mala idea que alguna de ellas fuera gratuita, que incitara a la gente a hacerse un usuario en la web de Marvel o DC para acceder a esos cómics. Hasta los camellos regalan la primera dosis gratis, copón.
Y es que no hace falta hacer extensos estudios de mercado para ver que lo que vende, lo que llama de atención es «lo nuevo». Nadie va a hablar de una serie limitada de hace meses más que algún piojoso nostálgico de otros tiempos jugando a historiador -ejem- con lo que igual no sería mala idea para Marvel -por ejemplo- regalar crossovers como Infinity Wars, que al final no están vendiendo un mojón igualmente. O hacer una miniserie paralela al evento principal como aquellas frontline que sacaban en su día y regalarla para picar el interés de la gente. Que luego sacan una película de Superlópez y de los tebeos no se acuerda ni Brainstomping…

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