Vuelve como sello de Penguin Random House, pero parece que hay voluntad de que vuelva con todas las consecuencias. De entrada prometen 45 títulos bajo el sello entre autores nuevos y veteranos, que probablemente en un principio serán en su mayoría reediciones de material clásico al que bien le vendrá una edición decente.
También van a convocar un concurso de cómic para el año que viene, buscando encontrar nuevos talentos y dejando clara una intención de devolverle a Bruguera algo del prestigio perdido. Vamos, que es de esperar que recuperen todo lo que puedan de la Bruguera clásica menos lo de racanear en los sueldos a los autores, que no está el horno para bollos. De momento con la declaración de intenciones vamos más que servidos y contentos, porque el hueco que dejó Bruguera tras su implosión en los 80 nunca ha terminado de llenarse.