Y por fin llego el día que con tantas ganas y desde hacia tanto tiempo había estado esperando, el de poder ver protagonizando su propia película a Pantera Negra (al que de forma absurda han decidido llamar en inglés en la versión doblada de la película). Un personaje que me ha fascinado desde hacia muchísimos años y que tras esa primera toma de contacto con el en Captain America: Civil War me había dejado con ganas de mas. Pero a esa ansiedad había que sumarle ese pequeño miedo que siempre me invade de que la adaptación no este a la altura, de que todo lo grande del personaje se pierda por el camino y acabásemos con una cosa vacía y sin alma (cof,cof,elwatchmendesnyder,cof), un miedo que pese a la buenísima reputación del director Ryan Coogler y el gran trabajo que había hecho Chadwick Boseman dando vida a T’Challa seguía rondándome por la cabeza. Pero tras haber visto el pasado fin de semana la película, me he quedado con la sensación de habérmelo pasado como nunca y de estar ante una de mis películas favoritas del MCU. Así que cuidado a partir de este punto porque hay SPOILERS como una montaña de Vibranium de grandes.
Si tuviese que resumir la película en unas pocas palabras (y ojala Diógenes me dejase limitarme a hacer eso para poder volver al Overwatch) podría limitarme a decir que “He visto a Pantera Negra” y ya esta. Y es que para mi, esta no solo ha sido una gran película por si misma, sino una de las adaptaciones mas fieles de un cómic con las que me he encontrado, ya que Coogler, algo que puede sonar un tanto contradictorio teniendo en cuenta los cambios que han sufrido numerosos personajes en su salto a la gran pantalla. Pero es que el gran acierto de Coogler y Joe Robert Cole, el co-guionista, ha sido el haberse quedado con los elementos realmente importantes del personaje y arreglar u obviar lo que no funcionaba, quedándose esencialmente con la esencia Pantera Negra y su mundo.
Uno de los aspectos de la película donde mas he notado esto es en la personalidad del propio T’Challa, que se aleja de esa imagen de “putoamismo” (como se referían a el en los comentarios no hace mucho) y de tomarse demasiado en serio a si mismo que tan de moda se había puesto en las ultimas décadas, para mostrarnos de nuevo a un T’Challa mucho mas humano y cercano, capaz incluso de reír. Una versión del personaje a la que hacia mucho tiempo que no veía y que me ha recordado mucho mas a las clásicas etapas de Jack Kirby y Don McGregor que a la mayoría de etapas mas modernas (con la salvedad de Ta-Nehisi Coates) y que ha supuesto para mi un soplo de aire fresco aunque este venga del pasado. Pero en el sentido contrario tenemos personajes que prácticamente resultan irreconocibles si los comparamos con el cómic… solo que en esta ocasión ha sido para mejor.
Para empezar echemos un vistazo a Shuri (Letitia Wright). Desde que Reginald Hudlin la introdujese en su etapa, casi todos los guionistas la habían venido caracterizando como una especie de T’Challa femenina y poco mas, un personaje tan derivativo que casi parecía más propio de aquellos años del siglo pasado en los que todo superhéroe debía tener su contrapartida femenina. Pero en lugar de darnos un personaje tan plano y aburrido, lo han reinventado de arriba abajo para la película (al igual que ha estado haciendo Coates en el cómic aunque en una dirección diferente) para darnos a una Shuri que realmente es un personaje independiente y no una simple copia de otro. Aquí se acabo esa Shuri “badass” del cómic y en su lugar tenemos a una científica compasiva que quiere acabar con el aislacionismo de su hogar y cambiar el mundo, y con una relación con su hermano infinitamente mas natural y realista de lo que había visto nunca en los cómics.
Un sentimiento compartido por otro de los personajes que han quedado irreconocibles pero para mejor, Nakia (Lupita Nyong’o). Así que mientras en el cómic teníamos a una Dora Milaje obsesionada con su rey, que fantaseaba con casarse con el y que acabó volviéndose un poco loca aliándose con Killmonger y tratando de matar a Monica Lynne, la ex de T’Challa. Aquí en cambio la primera vez que la vemos es como agente de Wakanda en el exterior infiltrada en una red de secuestradores de mujeres y niños soldados, que no deja de quejarse de que Wakanda hace demasiado poco por sus vecinos y que le reprocha a T’Challa que no comparta la riqueza y recursos de su pueblo con los menos afortunados. Una Nakia que, de nuevo a diferencia de en el cómic, es una ex del propio T’Challa y cuya personalidad y relación guarda casi mas similitudes con Monica Lynne que con la Nakia del cómic (y así una vez más volvemos a McGregor)
Pero es que ésta ha sido la tónica habitual de la película, todo lo grande del cómic, todo lo que ha soportado para bien el paso del tiempo, se ha quedado a costa de desechar todo lo obsoleto. Un buen ejemplo de ello es M’Baku/Man-Ape (Winston Duke). Admitamoslo, el personaje visualmente resultaba ridículo, porque pese a que al igual que Pantera Negra su nombre y traje derivan de un animal, el suyo no era precisamente algo tan elegante y majestuoso como el de su enemigo, sino algo mas propio de un villano de Masacre. Pero aquí de nuevo se ha conservado lo básico, su físico imponente, su apego a las tradiciones y desprecio a la tecnología se ha ido. En su lugar tenemos a un guerrero honorable tan devoto a su gente como el propio Pantera Negra y aunque (afortunadamente) su ridículo traje ha desaparecido, en la película han encontrado la forma de homenajear ese aspecto del personaje, sin caer en la caricatura, en la mascara ritual que lleva durante su primera aparición y en la piel de gorila blanco que adorna su traje. Otro gran ejemplo de la gran cabeza que han tenido Coogler y quienes han trabajado con el para sacar lo mejor de cada personaje.
Y aunque en el siguiente ejemplo ha sido casi igual, lamentablemente esta transición del cómic al cine no ha sido todo lo buena que podría haber sido. Las Dora Milaje son aquí lo que tendrían que haber sido siempre, el cuerpo de élite del ejercito de Wakanda y no existe ni la mas mínima mención de ese aspecto del cómic de posibles esposas para el rey. Unas Dora Milaje en las que Danai Gurira se sale en su papel de Okoye, tanto como feroz guerrera como ocasional contrapunto cómico. Un aspecto este ultimo en el que destaca esa escena con el vestido y la peluca en la que Coogler casi parece mofarse de la apariencia que tenían las Dora Milaje la primera vez que aparecieron en el cómic
Lamentablemente, y también inexplicablemente, en esta época en la que desde Marvel se les llena la boca con su compromiso con la diversidad, esta parece terminarse en el color de la piel. Y es que pese a que actualmente en los cómics de Pantera Negra se le ha dado especial importancia a la relación sentimental entre dos de las Dora Milaje, Aneka y Ayo, y que mucha gente esperaba ver esto trasladado a la gran pantalla, no ha sido así. De Aneka no hay ni rastro en la película, y el papel de Ayo ha quedado reducido a un simple cameo. Y pese a que hay gente que vio una versión preliminar y asegura que había una escena entre Okoye y Ayo que insinuaba una posible relación entre ambas (debieron pensar que daba igual una Dora Milaje que otra), entre que de esa escena no hay ni rastro y que en el montaje final dejan claro que el único interés romántico que parece tener Okoye es W’Kabi, parece que al final no hubo muchas ganas por parte de Disney de atreverse a mostrar en pantalla una relación no heterosexual.
Un trabajo impecable que de forma sorprendente para mi, y como ya señalo en su día Diógenes, bebe muchísimo del trabajo de Don McGregor. Y esto es para mi sorprendente porque cuando se anuncio la película yo asumí que tirarían por el camino obvio, o ir a la etapa super clásica (Lee y Kirby) o tirar de lo mas moderno/popular, Priest, Hudlin (argh) o Coates. Pero no, en su lugar la principal fuente de inspiración para Coogler y compañía ha sido la obra de un veteranisimo escritor que no está lo suficientemente reconocido pero que durante muchísimo tiempo fue EL escritor de Pantera Negra. Unas historias que se caracterizaban por tratar temas mas serios y maduros que otros cómics. de su época y que fue capaz de darle a T’Challa nuevos niveles de profundidad. Una inspiración que llego al extremo de contar con numerosas escenas en la película prácticamente calcadas de las distintas etapas de McGregor, no solo en momentos clave como en la primera pelea contra Killmonger (creación del propio McGregor no lo olvidemos) en la cascada, sino incluso en momentos menos trascendentales como la primera vez que vemos a T’Challa en acción en la película, demostrando todo una vez mas la mucha cabeza y el buen gusto que ha habido detrás de esta película.
Pero homenajes al cómic e inspiraciones varias a un lado, Pantera Negra es una gran película que funciona por si misma incluso si no conoces el material original. Pero ese es un aspecto del que hablaremos mañana junto con un par de cosillas que no me gustaron del todo de la película pero que sin embargo no han conseguido empañar el resultado final, que el señor Coogler y compañía han creado un peliculón con el que me lo he pasado como un niño. Pero eso sera mañana que esto ya me ha quedado demasiado largo.