Hace unos días Diógenes me recordó que tenemos la sección de libros un tanto abandonada (a veces sirve para algo el Diógenes) asi que para quitarle las telarañas nada mejor que recomendar uno de los libros de ciencia-ficción que mas me han fascinado (y que peor cuerpo me han dejado) y que me hizo convertirme en rendido admirador de su escritor, Man Plus/Homo Plus de Frederik Pohl. Una novela en la que Pohl enfocó desde un punto de vista bastante peculiar el problema de la colonización de otros mundos y que a ratos casi parece mas un relato de horror psicológico que uno de ciencia-ficción.
En un futuro no demasiado lejano (futuro para los lectores de 1976) la Guerra Fría esta llegando a unos niveles de tensión tan elevados que amenazan con llevarse por delante toda vida en la Tierra y han convertido la conquista del espacio en una cuestión de supervivencia. Pero esa no es una misión sencilla, ya que no solo hay que superar los problemas tecnológicos que permitan enviar una misión tripulada a Marte, el objetivo de la misión, sino que existe el otro problema de como sobrevivir en un mundo cuyas condiciones sean radicalmente diferentes a las de la Tierra. Pero el gobierno Estadounidense tiene una solución un tanto radical, ya que no se pueden cambiar las condiciones del planeta, la solución mas lógica debe ser la de cambiar a los astronautas…
Pese a que la ciencia-ficción me ha gustado desde siempre, para mi vergüenza aun tengo unas lagunas enormes que poco a poco voy llenando. Es por ello que no descubrí a Frederick Pohl hasta hace dos o tres años pese a que este había dejado como legado una carrera de setenta y seis años como editor de pulps, agente literario (Llego a ser el agente de Isaac Asimov) redactor publicitario y por encima de todo, escritor. Y aunque descubrí el gran talento de Pohl gracias a un recopilatorio de relatos cortos “Corrientes Alternas”, fue el leer Homo Plus lo que le convirtió a partir de aquel momento en uno de mis escritores favoritos por la forma en la que consiguió dejarme pegado al sillón con una historia cuya premisa a priori sonaba demasiado descabellada.
Es cierto que el libro no es redondo y que hay algunos momentos puntuales en los que es necesario suspender la incredulidad ante algunos elementos de la trama, pero la forma en la que Pohl nos lleva a través de todo el proceso de la transformación de Roger Torraway, el “voluntario” del proyecto y su adaptación física y psicológica para convertirse en el astronauta perfecto para colonizar Marte es fascinante. Fascinante y al mismo tiempo horrible. La forma en la que los científicos del proyecto tratan a Torraway en ocasiones les hace sonar mas como carniceros, decidiendo que partes de su cuerpo desechar y reemplazar para mejorarle. Un horror que se complementa al ser testigos de los esfuerzos de este de agarrarse desesperadamente a una cordura que se le escapa casi tan deprisa como su humanidad a medida que van convirtiéndole en algo mas (o menos) que humano.
Man Plus/Homo Plus quizás no es un libro para todo el mundo, no hay prácticamente nada de acción, no tiene ese “glamour” de las space operas o la grandiosidad y espectacularidad de otras obras, es solo una historia de un hombre en un laboratorio transformándose en otra cosa, pero son un libro y un autor que valen muchísimo la pena descubrir. Un libro que le valió a Pohl el primero de sus premios Nebula en 1976, un premio con el que hizo doblete al año siguiente con Gateway/Pórtico, el inicio de la La Saga de los Heechee, un libro aun mejor pero del que ya habrá tiempo de hablar mas adelante si conseguimos que no se nos muera la sección literaria.