Esta semana se ha cumplido el centenario del que sin duda es uno de los autores de comic más admirados y venerados de la historia del medio, Will Eisner. Pero en lugar de recurrir a lo tópico y llenar esto de datos biográficos sobre su vida, creo que es mejor seguir esa recomendación que siempre hago sobre las personas que admiramos que nos dejan y recordar su legado. Por eso hoy quiero recomendar una obra suya, Viaje al corazón de la Tormenta/To the Heart of the Storm, que quizás no sea la más conocida por el público general que solo le recuerda por su Spirit, pero que para mí personalmente fue muy importante ya que este fue el comic con el que no solo descubrí a un autor maduro que a esas alturas dominaba el medio como quería, sino también al hombre detrás del artista.
Que todo el mundo se haga un favor y se lea esto
En el invierno de 1942, durante el trayecto en tren hacia el campo de entre miento, el recluta Willie rememora su vida y el camino que le ha llevado hasta allí desde la pequeña casa en New Jersey en la que nació y que comenzó décadas antes cuando dos familias abandonaron Europa a la búsqueda de una vida mejor para sus hijos en América. Una infancia y juventud llena de altibajos, de complicaciones económicas, de amores y amistades y la eterna losa del prejuicio de los ignorantes que no veían en el nada más que a un judío.
Una guerra de la que por suerte Eisner regresó y acabo convirtiéndose en uno de los autores mas importantes de la historia del medio
Contaba Will Eisner que cuando comenzó a trabajar en esta Novela Gráfica a comienzos de la década de los 90 su intención era la de inspirarse en sus propias experiencias personales para contar una historia sobre lo que él llamaba “la biología del prejuicio”. Pero como sucede muchas veces en estos casos la historia acabo casi cobrando vida y acabo convirtiéndose en una autobiografía en toda regla que acabo siendo para Eisner, pese a algunas reticencias iniciales al ver como estaba desnudando algunos momentos realmente íntimos de su pasado, una suerte de terapia con la que aceptar viejos fantasmas del pasado.
Will Eisner tuvo que enfrentarse a muchos prejuicios estúpidos a lo largo de su vida
Pero Viaje al corazón de la Tormenta es muchísimo más que una simple autobiografía, un melancolico y triste retrato de la América de principios del siglo XX o un amargo relato de una realidad que, pese al optimismo que quería transmitir Eisner en el prólogo de la obra, más de medio siglo después sigue siendo algo demasiado tristemente actual. Este comic es además un enorme despliegue del talento y el genio de un grandísimo autor que a los setenta y cuatro años con los que contaba cuando realizó esta obra ya dominaba el medio de tal forma que se podía permitir jugar con él a su antojo y que todo funcionase como un reloj.
¿Viñetas? ¿Quien necesita viñetas cuando te rebosa el talento?
A lo largo de toda la obra Eisner hizo gala de toda su experiencia como veteranísimo y completísimo artista y que no solo nos ofreció una obra que visualmente es una delicia, con personajes expresivos y fluidos y con una variedad de físicos tan amplia como la vida misma o unos escenarios que recrean con un gran nivel de detalle la América y Europa del pasado siglo, sino también nos ofreció toda una lección de narrativa en la que no sobra un solo detalle y que son casi un manual de todas las posibilidades que ofrece este medio que tanto le gustaba.
Cada pagina es digna de pasarse un buen rato analizando cada detalle
Son numerosas las ocasiones en las que Eisner ignoró por completo la separación en viñetas de sus páginas, con ilustraciones que se entremezclan entre si y casi se derraman unas sobre otras pero conservando al mismo tiempo una narración que ni deja de ser fluida ni se hace confusa en ningún momento.
Narración, composición, luces, sombras… A estas alturas de su vida Eisner lo dominaba todo como quería
Un comic con varios niveles de lectura en los que hay que prestar atención a cada detalle como esas portadas de periódico que van apareciendo de forma aparentemente casual a lo largo de toda la novela gráfica y que nos van anticipando la tormenta a la que hace mención el título, la tormenta de la Segunda Guerra Mundial.
La tormenta del titulo estaba cada día un poco mas cerca
Aunque han pasado doce años desde que nos dejó, la pérdida de un talento tan grande como el suyo sigue doliendo, pero nos queda el consuelo de saber que estuvo hasta los últimos momentos de su vida haciendo lo que más le gustaba hacer, contar historias, y que nos ha dejado un legado inconmensurable que abarco más de seis décadas. Así que lo mejor que podemos hacer en su honor es seguir leyéndole, recordándole y recomendando su obra para que las nuevas generaciones no olviden que hace cien años nació alguien sin quien no se puede entender la historia del comic en Estados Unidos y casi del mundo.