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Figuras Ocultas – Hidden Figures: Que vienen los Oscar 2017 (IV)

Figuras Ocultas es una película sobre matemáticas, segregación racial, machismo y el programa espacial. Así de directo y así de simple, el director Theodore Melfi tiene la osadía de contarnos una historia sobre mujeres que hacen matemáticas y «cencia» mientras tratan de sobrevivir en una sociedad contradictoria y en muchos casos estúpida.

Sin estas tres, seguramente la URSS habría llegado a la luna antes que los yanquis.

Y es que la película nos cuenta como EEUU empezó a darle la vuelta a la tortilla con la carrera espacial justo después de que la URSS ponga en órbita el Sputnik y cuando el heroico camarada Yuri Gagarin era el primer hombre en salir al espacio y volver para contarlo. Mientras tanto, el programa espacial de EEUU es incapaz de poner un trasto en órbita y conseguir que la mantenga con unas mínimas garantías, con lo que un enorme equipo de señores con corbata y camisa blanca comandados por Kevin Costner -que está en modo Jim Garrison, con las gafas y la misma cara de preocupación- se pasa día y noche encerrados en una sala enorme y tratando de encontrar en que carajo están fallando para que el comunismo esté derrotando a las mentes más brillantes del capitalismo. Pero la solución no estará en esa sala…

Mary Jackson, Katherine Johnson y Dorothy Vaughan.

Porque a veinte minutos a pie de allí en la NASA tenían una oficina de «computación de color», compuesta por mujeres negras que se dedicaban a echar cuentas. La película nos cuenta el día a día de tres de estas mujeres que destacarán entre ellas, siendo Katherine Johnson una genio del cálculo que es ascendida a trabajar con Kevin Costner, Dorothy Vaughan la supervisora del grupo pero a la que se niegan a nombrar como tal porque es negra y no hay supervisores negros y finalmente Mary Jackson, que trabaja con los ingenieros y trabaja como ingenieros pero a la que tampoco quieren ascender porque no hay señoritas negras que sean ingenieras. Todo esto con la segregación racial como trasfondo, poniendo bajo relieve la estupidez de que la pobre Katherine tenga que ir al baño a 20 minutos de distancia de su puesto de trabajo porque «no hay baños para negros más cerca».

Sí, aquí sale el Sheldon de Big Bang Theory haciendo de científico apollardao y racista.

No he visto el único trabajo anterior del director Theodore Melfi -¡y eso que estamos hablando de que era una película de Bill Murray!- pero me ha parecido interesante ver como se las ha apañado para conseguir que una película que esencialmente es sobre gente echando cuentas todo el rato funcione. Es cierto que se hace hincapié en algunos aspectos de la segregación que en la NASA tenían más que superados en aquella época -ni de coña habrían llegado a la luna si hubieran seguido despreciando el talento por una cuestión de melanina- pero lo cierto es que encuentro lógico que al mezclar la historia de tres personas distintas se haya optado por juntarlas todas en una misma época, dándole más cuerpo a una historia que de lo contrario se habría limitado a enseñarnos a Katherine resolviendo ecuaciones.

Pues de ecuaciones y de cálculo de órbitas y parábolas va la cosa…

Figuras Ocultas no creo que vaya a arrasar en los Oscar de este año a pesar de ser una película más que competente que solventa con bastante inteligencia el escaso presupuesto -tira de imágenes de archivo excepto cuando el modesto cgi es necesario- aunque lamentablemente todos sabemos que eso dará igual porque con La La Land ya estará todo el pescado vendido. Asco de La La Land…

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