Diógenes ya se encargó el miércoles de pisarme el tema porque es la diva del blog y le encanta ser el primero en ponerse bajo los focos para tocar los temas importantes aunque sea con un par de párrafos escritos deprisa y corriendo. Pero como no quiero dejar que su ego se interponga en una noticia de cierta relevancia, y tratándose el Capitán América de uno de mis personajes favoritos de toda la vida, hoy quiero comentar con un poco más de profundidad el tema de la semana, como una vez más la estupidez humana que en internet tiene un altavoz enorme ha vuelto a meter la pata una vez más y ha tratado de arrastrar por el fango a otro profesional del comic por ese ansia de algunos de crear polémicas de la nada. Porque menuda sorpresa, resulta que al final el Capitán América no era nazi de verdad ¿Quién lo iba a decir?
Y que nadie hable de lo bonito que es volver a ver (aunque sea muy brevemente, sigh) el traje clásico del Capitán América…
Tal y como Nick Spencer había prometido en el segundo número de “Captain América – Steve Rogers” hemos descubierto la verdad sobre la sorprendente revelación del número anterior, y sorpresa sorpresa, el cliffhanger con el que pretendía enganchar a los lectores no era exactamente lo que parecía. Como era de esperar y resultaba más que evidente para cualquiera que se hubiese leído el número anterior y tuviese un mínimo de inteligencia y comprensión lectora, Cráneo Rojo era el responsable del nuevo estado del Capitán América como leal agente de Hydra. Y segunda “sorpresa”, este no es ningún retconeo, solo una clásica manipulación de toda la vida (un poco más rebuscada de lo habitual eso sí). Aunque sí que tengo que confesar que Spencer me ha sorprendido en lo de que esta manipulación no se debe a los nuevos poderes mentales de Cráneo sino a la intervención de Kobik y que esta no es otra que el mismo Cubo Cósmico que Cráneo había perdido en la clásica etapa de Mark Waid (aquel que contenía la mente de Adolf Hitler si no me falla la memoria, menuda historia va a salir de ahí)
Esta parte dudo que nadie se la esperase
Y yo siento que me estoy repitiendo hablando de todo esto otra vez, pero la culpa es de la realidad que no deja de repetirse y me hace sentir como en el día de la marmota. Porque una vez más se han juntado la misma clase de gente, los que parecen no entender cómo funcionan las historias de ficción, los que parecen vivir solo para estar indignados contra algo y buscan en internet que alguien les apunte en una dirección para gritar, y los peores de todos, aquellos que manipulan “noticias” para conseguir algún tipo de beneficio, ya sea seguidores en internet o visitas para su blog lleno de anuncios, esos famosos” clickbaiters” que han copiado lo peor de la prensa sensacionalista. Y por culpa de toda esa indignación prefabricada nos hemos vuelto a encontrar con un caso como el de Rick Remender y aquella falsa polémica sobre Sam Wilson manteniendo relaciones sexuales con una menor, y donde entonces Remender fue acusado de pederasta y/o defensor de los pederastas y se exigía su despido, ahora Nick Spencer ha sido acusado de simpatizante del nazismo e igualmente hay gente que ha demandado que se le despida por ello.
Pasan los años y todo sigue igual de mal…
Lo más triste de todo esto es que pese a que ya se ha revelado lo que era un secreto a voces todavía hay gente que dice que eso no cambia nada, que la historia sigue siendo problemática, ofensiva e incluso antisemita porque han convertido en nazi (no lo han hecho) a un símbolo de esperanza creado por dos autores judíos. Y parece darles igual que uno de esos dos creadores judíos, Jack Kirby, en compañía de otro autor igualmente judío, Stan Lee, ya contaron en Tales of Suspense 67 (hace más de cincuenta año)s una historia similar en la que Cráneo Rojo, utilizando esta vez la hipnosis, convertía al Capitán América en un lacayo a sus órdenes. Pero por lo visto eso da igual, no importa que dos autores judíos no solo no consideraron eso ofensivo ni mucho menos antisemita, sino que les pareció simplemente un buen argumento para contar una historia, esta gente se quiere ofender igualmente.
Stan Lee y Jack Kirby debían ser dos nazis antisemitas de mucho cuidado
Aunque a estos también deberíamos añadir a todos esos que pese a saber ya a ciencia cierta que Marvel no ha retconeado al Capitán América para decirnos que siempre fue un agente de Hydra y casi aceptan que la historia no es antisemita, siguen atacando igualmente a Nick Spencer por… ¡Engañar a los lectores con el final del primer número! Si, ahora Nick Spencer es alguna clase de estafador por haber escrito ese cliffhanger con el que “manipular” a los lectores para que se hablase del comic y hacerles volver a por el siguiente número y mentir cuando en diversas entrevistas dijo que esto no era una historia sobre control mental (técnicamente no lo es, parece más bien algo mucho más sutil e insidioso) Otra sorprendente sorpresa, las historias de ficción seriadas utilizan trucos para mantener la tensión y el suspense y dejar al lector con ganas de más y a los autores no les gusta reventar sus historias antes de que estas se publiquen. ¿Qué será lo próximo que “descubramos”, que a veces las portadas presentan premisas engañosas para hacernos comprar el comic? ¿Qué los trailers de las películas dejan fuera las escenas aburridas a propósito? ¿Qué la ficción es de mentira?
Que no vean nunca el Batman de Adam West o esos cliffhangers finales les parecerán una estafa ¡Batman sobrevive siempre!
Porque parece que ahora vivimos en “la era de la indignación” donde un montón de gente hipersensible que parece querer vivir en una burbuja de colores en la que todo es bonito y maravilloso se pasan el día buscando ofenderse porque les debe gustar tener alta la tensión arterial. Porque a mí que me expliquen qué tiene de ofensivo mostrarnos que el villano nazi es un monstruo abominable dispuesto a todo por destruir al héroe de la historia. Que no es que Nick Spencer y Marvel nos estén contando que el nazismo es algo maravilloso que todos deberíamos abrazar, sino todo lo contrario. A este paso supongo que lo siguiente será ofenderse porque en la Lista de Schindler salen nazis torturando y matando judíos. Debe ser que los villanos de las historias ya no pueden hacer cosas malas en historias que dejan claro que lo que hacen está mal y tocara limitarnos a ver Barrio Sésamo…
Y esto debe ser ofensivo para el sector hostelero…
Y lo siento por el lenguaje pero toda esta situación que se repite una y otra vez me tiene hasta los huevos. Estoy harto de todos esos blogs que manipulan información para conseguir visitas, de toda esa gente desinformada e ignorante (porque si no te molestas en contrastar la información por ti mismo eso es lo que eres) que se lanzan a degüello contra cualquiera solo porque en un blog/red social les han dicho que deben enfadarse, y sobre todo estoy cansado de ver como muchos de mis autores favoritos son lapidados públicamente por las más ridículas de las razones.
Antes quemaban libros y hoy «queman» twitter
Y si me siento así siendo tan solo lector/espectador no quiero ni imaginarme lo que debe ser hoy en día ser alguna clase de “creador”, sabiendo que en cualquier momento puedes introducir en tu historia algún elemento que ofenda a alguien y eso provoque una reacción en cadena que acabe en otro linchamiento virtual. Una situación que de seguir así acabara provocando que muchos autores sencillamente pasen de introducir en sus historias nada que pueda resultar polémico u ofensivo, algo que acabara empobreciendo muchísimo el mundo de la ficción.
Al final solo podremos leer cosas asi
Pero también tenemos que recordar que siempre hay perturbados dispuestos a llevarlo todo un poco más lejos, y ese clima de crispación constante contra creadores acaba en demasiadas ocasiones incluso en amenazas de muerte. Que pese a que se hable a menudo de si eso son exageraciones o no, lo cierto es que hay tenemos casos como el de Dan Slott, quien tuvo que llevar protección de la policía porque estos se tomaron en serio las amenazas que Slott recibió cuando muchos imbéciles decidieron que amenazarle era la forma adecuada de reaccionar ante la “muerte” de Peter Parker.
Con el caldo de cultivo que todos esos blogeros, twiteros y webs de «noticias» están creando es cuestión de tiempo que la situación se salga de madre
Con algo de suerte espero que de alguna forma acabe imperando la cordura y toda esta moda de cabrearse por todo acabe desapareciendo y todas esas webs herederas de la prensa amarilla acaben volviendo a las alcantarillas de las que han salido, aunque me temo que no tengo demasiadas esperanzas de que eso suceda. Pero mientras tanto yo voy a seguir leyendo/visionando lo que me dé la gana, disfrutando de lo que me guste, ignorando lo que no y disfrutando cada vez que veo como la realidad vuelve a poner en su sitio a toda esa turba enfurecida que no sabe en qué dirección gritar.