Paul Ryan se nos ha ido durante este fin de semana a los 66 años, demasiado pronto y sin hacer mucho ruido.
Mucho se ha dicho ultimamente por Brainstomping de su etapa de los 4 Fantásticos de DeFalco y mucho me he negado a repasarla, pero podéis estar seguros de que cualquier queja que tenga sobre esos cómics o el cachondeo que podamos tener con Ravage no se deberá a que el trabajo de Paul fuera malo o poco profesional, sus colaboraciones siempre mejoraban los guiones que le caían encima. Por eso y por mucho más es una lástima que lo hayamos perdido tan pronto.
Descansa en paz, maestro.