Tras dieciséis años de reinado de terror, las trampas de Diógenes han dejado de funcionar y por fin se ha hecho justicia. Si, ha perdido la apuesta de los oscars y le toca actualizar el sólito toda la semana, el esclavista se ha convertido en esclavo y ahora debe andar llorando en un rincón sin saber que hacer para escribir cinco articulo en una semana. Yo por mi parte me largo de vacaciones hasta el miércoles que viene a disfrutar de un merecidisimo descanso y a carcajearme al pensar, en que por fin tras tantísimo tiempo, puedo decir aquello de… ¡Diógenes jodete!