Que sí, que lo tenemos nosotros en primicia internacional. No veáis lo que me ha costado, que me he tenido que colar en un servidor superseguro y hasta cambiarle la encriptación en cinco minutos con el teclado de un MSX, pero en Brainstomping hacemos lo que sea por nuestros lectores (y por putear a M’Rabo, que sé que esta primicia va a hacer que se corroa de la envidia). Pero mejor ponemos a todo el mundo al corriente de que va esto, que mucha gente no ve Supergirl y seguramente no sabe de qué estoy hablando:
Supergirl es esa serie en la que Kara Zor-El llega a la Tierra después de la destrucción de Krypton con el objetivo de cuidar a su primo Kal El (si no sabes que Kal El es Superman ya tienes un nivel de conocimiento sobre DC parecido al de Dan DiDio) y resulta que por no sé que historias de la relatividad o los taquiones (ya, ya sé que fue por la zona fantasma), llega unas décadas más tarde de la cuenta y se encuentra con el bebé kryptoniano ya crecidito y con la capa ondeando al viento. El mayor problema de la serie está precisamente en esto, en que el mundo en el que se mueve Kara es uno en el que existe Superman. Así, cada vez que Supergirl se enfrenta a un enemigo demasiado poderoso para ella, lo lógico sería que Superman llegara y salvara el día, porque al fín y al cabo la chica es novata y todavía no le ha pillado el tranquillo a esto de salvar el mundo. Pero claro, en ese caso nos encontraríamos con que al espectador le interesaría más Superman que Kara, y que todo el aura de «female empowerment» que quieren darle a la serie se iría al carajo por que nuestra poderosa protagonista se convertiría automáticamente en una versión inferior al macho kriptoniano dominante.
La solución para todo este problema que encontró la productora de Greg Berlanti fue bastante sencilla (por no decir cutre): Supergirl necesita su espacio, así que tras ser salvada por su primo en uno de los primeros episodios, le pide que no vuelva a hacerlo sin que ella misma se lo pida. La cuestión es que como en la serie no se puede sacar a Superman (en aquel momento no podían por un tema de política interna de Warner) el personaje siempre ha aparecido de espaldas o «en las sombras», con lo que las conversaciones entre ambos nunca han sido por voz y siempre han sido… Por chat:
Es un poco triste que los personajes tengan que tener las conversaciones por este sistema o por la exposición de los propios personajes después de haber hablado con Superman. Pero recientemente Warner ha decidido cambiar de política, y a partir de ahora parece ser que los chicos de Berlanti van a tener vía libre para coger lo que quieran del universo DC sin ningún problema. Queda pendiente saber cual es la disponibilidad de los elementos de Gotham (al fín y al cabo Fox tiene ahora mismo la licencia para su serie de TV) pero la probabilidad de que Superman aparezca por fín en Supergirl ha aumentado exponencialmente, a pesar de que una hipotética serie del Krypton de Man of Steel sigue en desarrollo (o por lo menos no se ha cancelado, como sí ha sido el caso de la serie de Los Nuevos Titanes). Y ahí es cuando llego yo con mis habilidades de infiltración aprendidas leyendo el SHIELD de Steranko y me cuelo para desvelar el verdadero rostro de Superman.
La verdad es que teníamos que haberlo visto venir. Un Superman que no da la cara, que se esconde detrás de un chat y que parece tener miedo de abrir la boca no podía ser otra persona. Además, no podemos olvidar que una de las tramas principales de la serie es una decena de kryptonianos queriendo conquistar la Tierra y que la pobre Kara está soportando ella solita, con lo que Superman tenía que ser muy kriptoniano y mucho kriptoniano.
Aunque tengo que admitir que, aunque sabíamos que Superman era mayor que la edad biológica de Kara, no esperaba que lo fuera por tantos años.De lo malo malo, sabemos que cuando haya elecciones tendrá que dar la cara, con lo que igual para final de temporada por fín le vemos el jeto al Superman de Tierra Plasma.