Pese a que Grant Morrison es en ocasiones un guionista un poco irregular, siempre es una buena noticia ver que ha publicado un comic nuevo, ya que incluso cuando escribe con el piloto automático puesto es raro que no haya algo interesante en ese trabajo, aunque eso no siempre sea suficiente como para mantener el interés del lector. El comic que ahora nos ocupa, pese a que en principio parece uno de esos trabajos menores y mas “alimenticios” del escocés, ha empezado lo bastante bien como para que quiera saber que sucede después, y teniendo en cuenta las fechas en la que nos encontramos, esa en la que los comerciantes y ayuntamientos parecen querer hacernos creer que ya estamos en Navidad, su lectura resulta de lo más adecuada. Así que vamos a ver qué es lo que nos tiene que contar Grant Morrison sobre el origen secreto del hombre que en el pasado se hacía llamar sencillamente Klaus…
Hace mucho tiempo, en algún lugar existió un hombre del que ahora todos conocen su nombre pero pocos saben quién es realmente o como empezó todo, ya que esta es la historia más grande jamás contada… Todo comienza cuando un frio día de invierno llega a las puertas de la ciudad de Grimsvig un humilde cazador llamado Klaus para vender carne y pieles. Este se sorprende al descubrir que apenas hay gente en las calles, que se ha cancelado la festividad del Yuletime y que la antaño feliz y prospera ciudad se ha convertido en una férrea dictadura sometida a los caprichos del Barón. Expulsado de la ciudad sin las mercancías que necesitaba vender para pasar el invierno, perseguido por el ejército del Barón y acompañado tan solo por su fiel lobo, Klaus descubrirá que le espera un destino más grande del que jamás se hubiese atrevido a soñar y que de él dependerá devolver la esperanza a la gente…
En esta curiosa historia a medio camino entre la fabula clásica y Juego de Tronos, Morrison nos cuenta este insólito origen de un Santa Claus irreconocible que, combinando elementos de las fiestas paganas europeas que el cristianismo se apropio para crear la navidad, de las distintas leyendas en las que se baso el mítico y comercial personaje, de elementos que parecen surgidos de los cuentos más clásicos (Esa ciudad de GRIMsvig suena a homenaje a los Hermanos Grimm) o de la pura fantasía, forma un bonito, aunque muy violento, cuento navideño en el que Morrison promete mostrarnos el lado más siniestro de estas festividades.
Para la ocasión Morrison ha contado con la colaboración del costarricense Daniel “Dan” Mora, un dibujante cuyo único otro trabajo importante hasta la fecha ha sido en el comic Hexed de Boom Studios y que ha resultado ser la sorpresa más agradable del comic. Con una gran habilidad para el diseño de decorados y personajes, dominando a la perfección la expresividad de estos, unos paisajes que quitan el aliento, o el dinamismo de las escenas de acción y capaz de dibujar con la misma aparente sencillez tanto los aspectos más violentos de la historia como los más entrañables, Dan Mora se ha convertido con solo este comic en uno de esos dibujantes cuya carrera voy a seguir de cerca, porque tiene pinta de que le espera un gran futuro.
Está claro que Morrison haga lo que haga como poco no deja indiferente a nadie, y este curioso cuento navideño (casi) para todos los públicos es buena prueba de ello. Pero es que aparte del impacto inicial de ver este enfoque tan diferente a la imagen habitual que tenemos del personaje, Klaus ha resultado ser un comic muy entretenido perfectamente dibujado que hacen de él una lectura redonda perfecta para los que en estas fechas estén cansados de los tópicos navideños de siempre. Aunque que tras leer el primer número, aquello de que santa Claus sabe cuando has sido bueno o malo suena ahora un tanto más inquietante…