Agents of S.H.I.E.L.D. ha regresado por fin a la pequeña pantalla, y aunque su vuelta no me ha emocionado tanto como la perspectiva de ver dentro de nada el Flash de Dos Mundos, mentiría si dijese que no tenía ganas de volver a ver a estos superespias. Pero Coulson y compañía no han vuelto solos y se han traído de la mano a los Inhumanos, esos personajes que tras años de ser unos marginados ahora Marvel quiere promocionar a toda costa y convertirlos en sus “nuevos mutantes”. Así que aunque aún es pronto para formarse una opinión, vamos a ver qué tal le ha sentado el parón a la serie y el nuevo rumbo que ha abrazado como plataforma de promoción inhumana.
El mundo ha cambiado radicalmente en los últimos meses. S.H.I.E.L.D. ha sufrido graves pérdidas personales de las que aun se están recuperando y el fiasco de Stark con la creación de Ultron y el desastre de Sokovia ha empezado a poner a la opinión pública en contra de los superhéroes. Y por si todo esto fuese poco, tras el vertido en el mar de los cristales terrígenos, estos han pasado a la cadena alimenticia y han comenzado a activar los genes inhumanos latentes de incontables personas en todo el planeta, revelando al mundo la existencia de los Inhumanos. Estos, que ni saben que les está sucediendo ni cómo controlar sus recién descubiertos poderes, se han convertido en la presa de varias facciones, algunas que quieren ayudarles como el S.H.I.E.L.D. de Coulson y Daisy Johnson, otros cuyas intenciones se desconocen como la siniestra organización liderada por la mujer que se hace llamar Rosalind Price y una tercera y desconocida facción que parece dedicarse a ejecutar Inhumanos… ¿Podrán Coulson y sus agentes proteger a estos Inhumanos a los que el mundo comienza a temer y odiar y defenderlos de todas las amenazas que les acechan?
La verdad es que aunque este no era el estreno por el que más expectación sentía, no ha estado mal del todo. Lo mejor sigue siendo la dinámica del grupo en una serie que cada vez es más coral y en la que en su tercer año los personajes ya encajan tan bien unos con otros que incluso los cambios que muchos han sufrido se sienten como algo natural, o casi todos al menos. Y es que el ahora Skye se empeñe en llamarse Daisy Johnson (cuando en el comic a Daisy habían empezado a llamarla Skye, menuda coordinación) y los personajes de la serie recalquen que se han acostumbrado enseguida y que Coulson es el raro por no hacerse a la idea y seguir llamándola por el nombre por el que todos la hemos conocido los últimos años. Si señores guionistas, ya lo hemos pillado, tenemos que olvidarnos de Skye, gracias por tener el nivel de sutileza de los guionistas de Gotham.
Otra cosa que no está siendo nada sutil es el empeño de Marvel por convertir a los Inhumanos en los “Mutantes 2.0” y que está siendo tan descarado que casi da un poco de vergüenza, ya que al igual que sucede actualmente en los comics, se les está tratando como a los mutantes en los buenos tiempos de Claremont, y lo hacen de una forma tan descarada que uno casi espera que acabe apareciendo algo parecido al Factor-X original para aumentar aun más la fobia contra estos. Pero esto al menos está consiguiendo que la serie parezca más algo de superhéroes, pese a correr el riesgo de acabar como Smallville y acabar teniendo en cada episodio el “personaje genérico con poderes de la semana”, porque si algo debemos tener claro es que no vamos a ver por aquí a ninguno de los Inhumanos importantes.
Y otro personaje que no parece que vayamos a ver por la serie es a Abigail Brand, la líder de S.W.O.R.D., por lo que en Marvel Studios se han sacado de la manga a Rosalind Price y a su grupo, que parece que van a cumplir el mismo papel en la serie. Y digo que parece que no la veremos porque entre que están jugando mucho con el misterio de su verdadera identidad y lo enrevesado de los derechos cinematográficos de los personajes de Marvel, sigo sin tener claro si pueden utilizarla o no. Pero mi apuesta personal, si finalmente como todo parece indicar no pueden utilizar a Brand, es que se acabara revelando que Rosalind es en realidad la Condesa Valentina de Allegro de la Fontaine, que total, puestos a mezclar cosas…
Y quizás lo más flojo, o mejor quitando el quizás, es el que será uno de los nuevos antagonistas de la serie, Lash el Inhumano (que necesita de su “apellido” para que lo podamos ubicar). Yo me he reído mucho del énfasis que han puesto en la promoción de este personaje como si se tratase de un gran villano cuando no es más que el hijo bastardo del Akuma de Street Fighter y alguna inhumana. Un personaje plano, soso y vacio que crearon para el comic de Inhuman (porque cada vez que se relanza a los Inhumanos hay que descartar a los viejos secundarios y crear un montón nuevos) y que hasta ahora ha tenido tanta personalidad como un Centinela cazamutantes o uno de los Durmientes de Cráneo Rojo. Pero esto puede suponer una ventaja para los guionistas de la serie, ya que al trabajar con un personaje que es poco más que una masa de músculos cabreada, pueden hacer con él lo que quieran, darle por fin una personalidad y quizás incluso convertirlo en un villano interesante como hicieron la temporada pasada con Kraken/Whitehall.
Si, Agents of S.H.I.E.L.D. no ha empezado mal, pero aunque es entretenida y tiene posibilidades de mejorar, sigue bordeando la sosería y siendo una versión descafeinada del S.H.I.E.L.D. que realmente todos querríamos ver. Porque admitámoslo, por muy bien que nos caiga Coulson y aun mejor nos caiga Clark Gregg, no tiene el carisma del autentico Nick Furia y los verdaderos Agentes de Shield. Pero es que además le falta ese algo que en la CW han sabido encontrar, el espectáculo y la falta de complejos. Porque a ver de qué me va a interesar a mi Lash el Inhumano pudiendo ver correr codo con codo a The Scarlet Speedster y The Crimson Comet…