Hoy hace cinco años del primer post de Brainstomping. Un post que no escribí yo ni lo escribió M’Rabo, sobre un tema del que seguramente ninguno de los dos hablaría hoy en día: La primera novela de Los Juegos del Hambre.
Brainstomping nació como una criatura extraña, como una especie de cajón desastre de las tonterías que se nos pasaban por la cabeza. En aquellos inicios hablábamos de juegos, libros, música, cine… Éramos todo y nada, porque no teníamos identidad. Era divertido eso de hablar de Dani el bombero, un tipo con mala suerte en esto del amor y que acabó triunfando en lo económico, pero Brainstomping seguía sin hallarse. Con el tiempo la cabra tiró al monte y, al hacernos M’Rabo y yo con el control de la criatura, la web se escoró principalmente hacia el cómic, con cine y series en un segundo plano y algo de videojuegos de vez en cuando (pero de esto menos, que en 50 horas de acabarte algunos juegos te da tiempo a leerte toda la producción de Marvel y DC en 1980).
En estos cinco años hemos visto cosas de todo en el mundo del cómic, como la desaparición del universo DC postcrisis y el enésimo fracaso de Jim Lee en su intento de colarnos el universo Wildstorm en DC (que Grifter es una mierda de personaje, te pongas como te pongas), la consolidación de Image como una editorial multigénero (que lejos quedan aquellos horrendos 90), la transformación absoluta de Marvel en una filial de Marvel Productions (los cómics ahora deben imitar a la película, y no al revés) y, en general, creo que estamos presenciando una eclosión del género de superhéroes en el cine que ha provocado que el mundo del cómic se diversifique, lo cual es muy bueno.
Pero tenemos nubarrones negros en el futuro; Secret Wars amenaza con cargarse el universo Marvel (no creo), DC amenaza con hacer todavía otras crisis (aunque esto podría ser bueno si conllevara la despedida de ciertos elementos, fíjate), el ambiente enrarecido del mundillo de los videojuegos se ha ido contagiando al cómic y ahora ha llegado a contaminar hasta a los premios Hugo (¿cómo se puede ser tan cabrón como para deprimir al mismísimo George RR Martin?) y las posiciones están tan polarizadas que esto sólo puede acabar mal o muy mal. Mira si la cosa es preocupante, que uno empieza a echar de menos aquellos 90 en los que cualquier cosa que nos gustara le parecía horrenda a los medios de comunicación, calificándonos desde niñatos hasta de asesinos en potencia.
En el cine y la TV supongo que destacan sobre todo lo demás esas compras de Disney de Marvel y Lucasfilm, con ese Episodio VII dirigido por JJ Abrams que va a salir este diciembre. También tenemos a Marvel y DC conquistando la TV, con una DC totalmente desmelenada en series como Arrow, Flash y la futurible serie que se estrenará el año que viene. Por el lado de Marvel, SHIELD empezó muy floja pero ha ido cogiendo mucha fuerza con su segunda temporada y Agent Carter, y la cosa parece ir a mucho mejor todavía con el Daredevil que sale esta semana en Netflix. Que lejos quedan esos primeros años de Brainstomping en los que sólo teníamos la última temporada de Heroes -que amenaza con volver, pero ni falta que hace-, el final de Smallville y The Cape, que era una auténtica basura a pesar de los buenos deseos de M’Rabo.
¿Cuentas que nos quedan pendientes? Ante todo modernizar la página, pero M’Rabo es muy vago y lleva 5 años diciendo que «ya se pondrá a ello». También me gustaría hablar más de videojuegos, acabar la serie sobre Jim Shooter y hacer la serie sobre «El Día en que Alan Moore dejó DC» -que es increíble la diferencia que hicieron cinco años en la historia de la editorial, Levitz, Kahn y compañía hicieron un auténtico milagro con ella-. Pero somos humanos y tiempo es lo que siempre nos falta, así que seguiremos escribiendo lo que podamos y según podamos hasta que mandemos todo esto a hacer puñetas (¡quién iba a pensar que esto iba a durar cinco años!).