El Doctor Extraño o Doctor Strange para el resto del planeta, es un tipo más o menos desconocido entre el gran público. Podríamos ponernos aquí a hablar de la historia del cirujano arrogante que tuvo un accidente que le inutilizó las manos y el viaje interior que tuvo que hacer para convertirse en el Maestro de las Artes Místicas, pero no vamos a hacer eso, no. Vamos a hablar de la película que va a hacer Marvel sobre el personaje, y las razones por las que deberíamos tener miedo…
Vamos a dejarlo claro; Doctor Strange va a ser una película precocinada, una de esas que Marvel saca «por decreto». La productora lleva desde 2010 anunciando que hará la película, y ya en aquel momento hasta llegaron a anunciar la fase exacta (la tercera) en la que se estrenaría. Pero esto no es motivo para que se nos enciendan las alarmas, porque en Marvel ya es el procedimiento habitual. No le descubrimos a nadie que el sistema que tienen allí es totalmente artesanal y nada enfocado al «cine de autor», con lo que cuando vemos que Guardianes de la Galaxia tiene éxito, lo que estamos viendo es el trabajo de toda la productora desde abajo y no un golpe de genio de James Gunn o de algún guionista en concreto. El organigrama de la Marvel de Ike Perlmutter esta muy basado los esquemas que han usado las editoriales durante años, tratando de dar la imagen de que lo que garantiza el éxito no es el autor si no el personaje. Lo más sorprendente es que, aun viniendo de antecedentes como la película del Capitán América de Matt Sallinger, de momento todas las películas de Marvel Productions han funcionado -hasta Incredible Hulk dio beneficios, vaya-.
Así que tenemos al frente de la nave al Kevin Feige de siempre, con Scott Derrickson como director de la película. Derrickson es un especialista del género de terror tanto en su faceta de director como en la de guionista, destacando su trabajo en El Exorcismo de Emily Rose, Scream 4, Sinister o Líbranos del Mal. Hasta aquí podemos hablar de un autor encasillado en un género, si no fuera porque en 2008 guionizó el remake de un clásico de la ciencia ficción que acabó recibiendo algunas de las peores críticas que he leido a este lado de Uwe Boll: Ultimatum a la Tierra. Sí, la película en la que Keanu Reeves trataba de convencernos de que era un alienígena (¡como si hiciera falta!) que venía a salvarnos de nosotros mismos. Aun así, tengo que decir que lo peor de la película no creo que fuera la dirección, con lo que podríamos decir que podemos perdonársela a Derrickson, porque al final el miedo no está en el director, no. El miedo lo sentireis al oir sobre los guionistas…
Porque vale, normalmente estas películas se basan en los cómics, y tomar como patrón una historia de Lee y Ditko ya hace que ganes mucho. Los guionistas elegidos para esta película son el equipo de Thomas Dean Donnelly junto a su colaborador habitual Joshua Oppenheimer, que se unirán a John Spaihts para llevar a cabo el film. Sus nombres probablemente no os suenen, pero sus películas anteriores puede que os provoquen algún que otro escalofrio: el equipo Dean Donnelly /Oppenheimer es responsable de películas como Sahara, Conan el Bárbaro -la del Khal Drogo de Juego de Tronos, sí-, Dylan Dog y ahora mismo estan trabajando en la película de Uncharted. Habría que preguntarle a M’Rabo que tal estuvo el Dylan Dog de Brandon Routh, pero yo mismo os puedo asegurar que uno de los mayores problemas de aquel reboot de Conan estuvo en que el guión era tremendamente soso. Aun así, lo peor lo podemos ver en manos de Jon Spaihts, que fue uno de los guionistas de Prometheus -los detractores de Lindelof juran que su guión original era buenísimo- y era el responsable de La hora más oscura, una historia sobre marcianos invisibles que invaden Moscú. Que podríamos echarle toda la culpa al productor Timur Bekmambetov -responsable de esos bodrios de Vampiros de Los Guardianes de la Noche-, pero lo vería injusto porque ya hemos querido salvarle los muebles a Spaihts no echándole la culpa de Prometheus.
Queda claro que lo que busca Marvel para Doctor Extraño es una mezcla de ciencia ficción y horror, y seguramente ése sea el camino indicado. El personaje en sus orígenes caminaba por la fina línea entre la fantasía y el terror, enfrentándose a casas embrujadas, posesiones y demonios de las dimensiones de los peores avernos que podían salir de la imaginación del gran Steve Ditko, asi que es posible que el camino correcto para una primera película del Doctor vaya en esa dirección. En cualquier caso y tratando de ser un poco positivo, Marvel de momento no ha hecho ningún bodrio infumable, con lo que tendremos que darle un voto de confianza a la productora y creer que sabrán guiar a su director y guionistas de la forma adecuada. Por lo demás poca cosa que decir, la semana pasada ha habido cierto revuelo porque un tal Benedict Cumberbatch ha sido contratado para interpretar a Stephen Strange, pero de eso creo que ya hablará un poco más M’Rabo mañana, que le gusta escarbar en las polémicas artificiales de cuatro tarados de internet…