La semana pasada hablábamos sobre los últimos rumores de la nueva y diferente película de Los 4 Fantásticos de la Fox y mencionábamos de pasada la película anterior de su director, Josh Trank. Esa película se llama Chronicle, y dejando de lado una serie de policías que admito no haber visto, es su único trabajo. Vamos a echarle un vistazo, ya que en su día no hicimos un post sobre ella…
Y es que si no lo hicimos fue porque no nos llamó la atención. En 2012 y con los Vengadores eclipsándolo todo, no pocas productoras sacaron sus propias historias de superhéroes tratando de explotar el filón como fuera posible, sin ser conscientes de que el desarrollo de unos personajes a lo largo de 50 años podía ser un handicap bastante grande para sus seres superpoderosos de nuevo cuño. Looper, Hancock y «Soy el número 4» son películas que van fallando por una cosa o por otra, sin lograr el éxito de público que les ponga al nivel de un Iron Man, un Spiderman o un Batman. La 20th Century Fox disponía en 2012 de todos los mutantes de marvel y de Los 4 Fantásticos, pero en el momento en el que la película estaba en producción la franquicia mutante estaba en sus horas más bajas tras el estrepitoso fracaso de Wolverine Origins y Fantastic Four no estaba ni en proyecto, asi que Fox decidió dar carta blanca al proyecto superhéroico de Max Landis -el hijo aun más friki de John Landis- y Josh Trank.
La historia no puede ser más tópica: unos chavales que conseguen poderes de un objeto extraño -probablemente alienígena- y se ponen a jugar con ellos sin saber muy bien a qué se exponen. La novedad principal del film estaba en que la historia iba a estar contada a través de las grabaciones en video de los propios personajes, en ese estilo «found footage» que tan bien les salió a los de El Proyecto de la Bruja de Blair y tan mal le salió a JJ Abrams -aunque el director era Matt Reeves- en Monstruoso. Lo cierto es que Paco Plaza y Jaume Balagueró ya dejaron claro en las secuelas de REC hasta que punto merecía la pena estirar el recurso, y ya en las últimas entregas de la serie lo han abandonado porque en ocasiones empezaba a parecer hasta cómico. Cada cambio de punto de vista tenía que estar justificado de alguna forma, y las excusas empezaban a ser cada vez más absurdas que las que daba Clark Kent a Lois Lane en el Superman de la era Weisinger.
Chronicle nos cuenta la historia de un chaval -Andrew- un tanto tímido al que su padre arrea palizas sin ninguna razón y su madre esta muriéndose de cáncer sin que los miserables gobernantes de los Estados Unidos se den cuenta de que es un completo absurdo el hacerle pagar a una persona 700 dólares para poder sobrevivir. Andrew, lejos de ser un Peter Parker de la vida, decide comprarse una cámara no se sabe cómo y ponerse a grabar todo lo que le pasa en el día a día, en un intento de crear un diario y de paso grabar los maltratos de su padre. Las cosas se pondrán patas arriba cuando su primo Matt -lo más parecido que tiene a un amigo- lo obliga a ir a una fiesta en la que un tal Steve descubre un agujero en el suelo que llevará a los tres a descubrir un objeto extraño que les da poderes telequinéticos.
Al estar contada con el esquema «found footage», la película trata de crear en nosotros la sensación de ver gente levantando cosas con la mente por primera vez, y esto no deja de funcionar. El hecho de que la película se centre en los tres personajes y se olvide de los orígenes de dichos poderes la mantiene con los pies sobre el suelo, pero a la vez la aboca a repetir tópicos del género de superhéroes; podemos ver las escenas de Spiderman tratando de ganar fama y fortuna con sus poderes -Andrew y sus trucos de «magia» para ligar- la ira y el odio llevando al lado oscuro -Andrew otra vez- y, en general, podemos ver como la película se centra en Andy mientras los otros personajes sólo sirven para ser testigos de sus idas de olla. Esto ve claramente en el personaje de Casey, una chica que también graba todo lo que ve -para su blog- y que su existencia se basa sólo para justificar los planos de Matt preocupadísimo porque a Andrew se le va la olla. Lo peor de todo es que, estando la película hecha en 2012, las redes sociales ni se mencionen a lo largo de toda la historia, y sólo aparezcan los smartphones y tabletas en la bronca final para «justificar» el que la pelea este grabada desde multitud de ángulos diferentes.
Pero vamos a lo que nos interesa; ¿por qué alguien creería que el director de Chronicle puede dirigir Los 4 Fantásticos? No tengo ni la menor idea, pero esta claro que cuando hablábamos de que Mark Millar estaba dejando notar su influencia no nos equivocábamos; podemos olvidarnos por completo de Lee y Kirby, la nueva película es Ultimate Fantastic Four, cuatro adolescentes cerebritos tienen un accidente que les da poderes y acaban enfrentados a Victor VanDamme, su excompañero de estudios y responsable del accidente que les dió poderes cuando trataban de viajar a la «Zona-N». vamos, que es la misma historia de Chronicle del malo empezando como uno de los protagonistas, consiguiendo sus poderes a la vez que ellos y enfrentándose a ellos en el clímax de la historia. En fín, que sin haberla visto ya me da la sensación de tenerla vista, y eso me saca de quicio. No quiero juzgar el libro por su cubierta, y por eso me voy a cortar en seguir hablando del tema y me limitaré a criticar la información que vaya saliendo, pero es una auténtica lástima que ni Fox ni Marvel sepan que personajes tienen entre manos.