Civilization: Beyond Earth es uno de esos juegos que debería encantarme, pero que ha acabado pagando la época del año y la forma en la que ha salido. Si Beyond Earth hubiera aparecido hace cuatro años, seguramente sería otro juego y ese juego me habría encantado. Pero salió a finales de 2014 y los genes de la quinta parte de Civilization se le ven demasiado…
Civilization: Beyond Earth se presentaba como una secuela espiritual de Alpha Centauri, el juego en el que te contaba lo que pasaba con la humanidad cuando colonizaba su primer planeta extrasolar. Alpha Centauri era una historia de supervivencia en un planeta hostil, lleno de extrañas formas de vida y de otros colonos de idiologías radicalmente opuestas y que tendían a liartela de las formas más retorcidas. Una de las mayores virtudes del juego de Bryan Reynolds estribaba precisamente en eso, en ofrecerte muchas más opciones que Civilization II pero a la vez permitiendo que te sintieras como si jugaras al Civilization de toda la vida… Pero distinto. El mayor problema que tiene Beyond Earth es precisamente que es un clónico de Civilization V con menos opciones. Y a mi Civilization V nunca acabó de gustarme.
Porque si la quinta parte de la serie empezó con demasiado hincapié en lo militar y descuido los otros aspectos del juego, reforzándolos en las expansiones posteriores y haciéndote pasar por caja demasiadas veces para tener el juego completo, Beyond Earth se parece demasiado a ese Civilization V original. Le faltan muchas cosas de Alpha, le faltan muchas cosas de Civilization, y la sensación que tienes después de terminar tu primer partida es la de que has jugado a un mod de este último y que la IA ha estado muy suavecita, que vas a tener que subir la dificultad un poco. Para cuando juegas tu segunda partida, te queda claro que el juego no tiene mucho que hacer contra el veterano de Civilization, y que mejor te dedicas a otra cosa.
Conocemos la política de 2K y la política de DLCs de Firaxis, asi que nos queda claro que Beyond Earth será un juego completo dentro de dos o tres años. De entrada sólo es una decepción, un juego que renombra y reskinea elementos y dinámicas de Civilization V y trata de vendernos un trasunto de Alpha Centauri, cuando se le ve que que es un farsante con todas las costuras al aire. No, no me ha gustado Beyond Earth, y es una pena que Firaxis haya repetido la metedura de pata que tuvo al reversionar Colonization en su día, pero por lo menos aquel juego lo vendieron a precio reducido y nunca pretendieron que fuera un juego totalmente nuevo.
Pero ojo, Beyond Earth tiene elementos nuevos. Elementos que ha “robado” de Might & Magic, King Arthur y hasta Expedition: Conquistador, que aplica de mala manera y de forma un tanto decepcionante: las quests. Quests que te dan una pequeña recompensa por conseguir ciertos objetivos, que ya asomaban la patita en Civilization V y que aquí toman más protagonismo. Funcionan a modo de tutorial y supongo que hasta como desafío, pero al final no dejan de ser una tontería. El espionaje ha tomado bastante más protagonismo, y el árbol tecnológico ahora te deja más o menos investigar lo que te da la gana, pero al hablar de tecnologías inventadas pierde la magia de descubrir la rueda. Si sumamos a todo esto que Beyond Earth sigue la tendencia lamentable de que al ganar la partida lo único que recibes como recompensa es un cartel de “Hala, ¡has ganao!”… No, no hay novedades suficientes. Y eso cabrea.
Y por cierto, ¿Franco Iberia? Alguien debería explicarle a esta gente que eso no suena a una alianza entre la península ibérica y Francia, si no a una que no era tan grande ni tan libre…