La soporífera etapa de Paul Cornell en Wolverine ha llegado a su fín, y el Superior Wolverine ha demostrado no estar ni de lejos a la altura del Superior Spider-Man. Tras una lamentable campaña de marketing tratando de ponernos en tensión con una cuenta atrás que marcaba la muerte de Lobezno, Charles Soule y Steve McNiven nos han contado en Death of Wolverine una bonita historia de… De… Esperad, voy a hacerme un café que sólo de pensar sobre esta historia me da el sueño.
Vale, ¿seguís ahí? Peor para vosotros. Death of Wolverine se vende como la gran historia de Lobezno y aun así no cuenta con ningún autor que haya marcado historia en el personaje. Es cierto que McNiven ya realizó en su día Old Man Logan -que como historia corta fuera de continuidad a más de uno le puede parecer divertida, pero que nunca fue la gran cosa- pero tampoco se puede decir que sea un grande al nivel de los Byrne, Buscema o Adam Kubert -que en aquel momento estaba muy ocupado dibujando los primeros números de Axis. Lo que quiero decir con esto es que, si vas a matar a Lobezno, lo hagas con cabeza. Que todo el mundo sabe que Lobezno va a resucitar tarde o temprano, con lo que lo mejor que puedes hacer para cebar este supuesto golpe en la mesa mediático es ponerle unos autores que le importen al lector. A todos nos gustaría ver como ve Chris Claremont el fín de los días de Logan, o como lo vería Larry Hama. ¿Pero Charles Soule? Sea bueno o malo, nunca ha trabajado con el personaje. Hasta Jason Aaron sería más interesante, pero noooo, los de Marvel tenían que presumir del último autor que le habían robado a DC…
Pero toda esta situación no es nueva, Marvel lleva años sin saber que hacer con Lobezno. Y esto se ha traducido en ocasiones en historias absurdas pero que acababan siendo interesantes (todo lo que ha hecho Jason Aaron con el personaje), en otras que nunca deberían haber visto la luz (Origin) y en secuelas innecesarias que superaban al original porque eran cualquier cosa menos una secuela (Origin II). De hecho, el mayor mérito de Death of Wolverine esta precisamente en que es una historia que ha ignorado por completo el rollo «James Howlett» para centrarse en lo que ha hecho grande al personaje, con Kitty, Japón, Madripoor y el Arma X de Barry Smith. Es como si Charles Soulé hubiera dicho «lo importante del personaje es esto, el resto es morralla» y no vamos a ser nosotros los que le quitemos la razón. Lo que me preocupa es que los editores siguen sin tener ideas con el personaje ni plan de futuro, y Wolverine lleva más de diez años siendo una serie que va a «verlas venir». Y de ahí que al final hayan decidido pasar de todo y matarlo…
Ahora dicen que el sustituto es Dientes de Sable. No puedo hacer otra cosa que lamentar esta desafortunada decisión, porque aunque más de uno lo vea como relevo natural, Victor Creed es un tipo demasiado despreciable como para que una hipotética redención sea creíble -no deja de ser un asesino sádico, un violador y una alimaña capaz de cualquier cosa para satisfacer su menor capricho- aunque lo peor de todo no es eso. Lo peor de todo es que, en todos estos años, la única historia de Lobezno que realmente había movido al personaje hacia delante y había merecido la pena era la de Wolverine & The X-Men… Y con esto se va al garete.
Porque Wolverine & The X-Men contaba como el animal salvaje se había convertido en un tipo responsable que trataba de estar a la altura. Era una posición nueva para el personaje que le podía haber dado gasolina para montones de años, pero supongo que a Bendis no le acababa de gustar el haber «heredado» esa historia de Jason Aaron y prefiere cepillarsela, cargándose de paso el cisma Cíclope/Lobezno. Al ver imposible una solución satisfactoria para el conflicto, habrán decidido que lo mejor es cepillarse a Lobezno, reunificar el grupo y ya preocuparse otro día de la reacción de Logan tras su hipotética resurrección. Con lo que la muerte de Lobezno no es sólo una idea estúpida, si no que es algo estúpido que se hace para hacer algo más estúpido todavía.