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Lobo #1 de Cullen Bunn – Adiós al rajado Bastardo y hola a CrepuscuLobo

Llega un momento en el que uno ya no tiene ni ganas ni fuerzas de cabrearse, así es como me tiene actualmente DC Comics tras tres años y pico de su ya no tan nuevo “New 52”. Una dirección editorial nefasta, un inútil al cargo del rediseño de la mayoria de los personajes, y un montón de cambios sin sentido que no han contribuido precisamente a mejorar las cosas… Así que cuando me enfrente a la lectura del nº1 de Lobo, a quien a partir de ahora llamare CrepuscuLobo, lo hice ya casi sin emoción alguna, solo con la curiosidad de ver si este era uno de esos trabajos que Cullen Bunn se curra o si es de los otros… ¿Y qué me he encontrado en este cómic? Bueno, parafraseando a Dante Alighieri “¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”

Que poco hubiera desentonado este CrepuscuLobo en los wildcats originales…

Puede que alguno se pregunte el porqué de llamar CrepuscuLobo a esta nueva versión de Lobo (cosa de la que no puedo adjudicarme el merito), que no recuerdo si lo he hecho alguna vez pero es bien sencillo, este Lobo es al clásico (el de verdad) lo que Crepúsculo es a los Vampiros, una versión lamentable y ridícula de una idea que en otro tiempo fue algo bastante más interesante. Desde el diseño trasnochado y caduco de Kenneth Rocafort (digno de la peor Image noventera), que mas que un diseño nuevo parecía algo reciclado de algún comic de Wildstorm de hace veinte años, quedo claro que el personaje de Lobo iba a unirse a Hawkman, Donna Troy y tantos otros en la categoría de personajes masacrados por su propia editorial. Si a eso le sumamos que, para evitar la contradicción de que el Lobo clásico ya había aparecido en varias series del New52, desde DC habían explicado que ese era un impostor y el “nuevo” era el autentico, las esperanzas sobre el personaje ya estaban a cero… Y entonces llego su serie regular.

El New52, curando los ataques de hipo de golpe desde 2011

En DC han puesto a Cullen Bunn al frente de la colección del nuevo Lobo, lo que en principio no es mala idea del todo. A Bunn se le suele dar bien escribir a villanos y anti-héroes y su trabajo en series como Sixth Gun, Sinestro o Magneto (si, al final le di una segunda oportunidad y es verdad que esta interesante) así lo demuestran. El problema es que Bunn también tiene en su curriculum cosas como el Battle Scars, Fearless Defenders (buena idea pero mal desarrollada), el Agent Venom post-Remender, Cable & X-Force y todas esas miniseries malillas de Masacre que hemos estado sufriendo los últimos años (Carnage vs Deadpool, Deadpool kills Marvel Universe, Deadpool Killustrated, Night of the killing Deadpool…) Vamos, que Bunn es un guionista bastante irregular y es capaz de lo mejor y de lo peor, por lo que si las esperanzas sobre esta serie eran prácticamente cero con esto ya estaban en números rojos.

Con la de buenos cómics que le salen de vez en cuando…

El comienzo del comic es toda una declaración de intenciones, CrepuscuLobo sostiene la cabeza decapitada (pero aun viva y parlante) de Lobo entre los restos de lo que parece una pelea de proporciones épicas. CrepuscuLobo le echa en cara a su adversario que este haya usurpado su nombre y los crímenes que ha cometido utilizándolo. Lobo por su parte, y pese a su precario estado, no se calla en ningún momento y no deja de insultar y menospreciar a CrepuscuLobo. Pero este se cansa de escucharle y tras arrojar la cabeza al suelo le dispara con su arma dejando claro que el rayo de esta es lo bastante poderoso como para que ni las habilidades curativas de un Czarniano le permitan sobrevivir. Resulta evidente que querían dejar bien claro que el viejo Lobo, el clásico, está muerto definitivamente y que ya solo queda CrepuscuLobo. Uno podría pensar que la cosa no puede empeorar, pero cuando uno pasa a la siguiente pagina…

Les ha faltado que se cagase y mease en su calavera…

CrepuscuLobo cae al suelo inconsciente tras acabar con su enemigo y entonces sueña… CrepuscuLobo sueña con Czarnia cuando su mundo estaba lleno de vida y él era el apuesto y descamisado guardaespaldas del emperador Czarniano, además amante de su princesa. En su sueño CrepuscuLobo se encontraba en los aposentos de su amante pintando un retrato de ella en una escena en la que solo falta que la princesa cite Titanic y su “Píntame como una de tus chicas francesas”.

Si esto parece la portada de una de esas noveluchas románticas baratas…

Pero el sueño pronto se convierte en pesadilla cuando en su fantasía entra en acción el recuerdo del genocidio de Czarnia del que ahora CrepuscuLobo es el único superviviente. Este se despierta angustiado y es entonces cuando descubrimos que CrepuscuLobo una vez al mes cauteriza las partes de su cerebro que controlan el sueño para así evitar tener estas pesadillas… Por si no nos había quedado claro aun lo poco que tiene que ver CrepuscuLobo con Lobo…

DC pretendiendo que empatizemos con CrepuscuLobo… lo que me quedaba por ver.

Tras esto a CrepuscuLobo le encargan acabar un trabajo que le obliga a visitar la Tierra de nuevo y comienza la trama propiamente dicha que no se si seré capaz de seguir leyendo en los próximos meses, ya veré si estoy de humor para ello. Pero si, el comienzo del comic es bastante malo y la única forma que se me ocurre de mejorar esto sería cargarse al protagonista actual y recuperar al Lobo de verdad, pero dudo que en DC ahora mismo estén por la labor. Aunque podría ser peor, ya que si a mí, que nunca fui un gran fan del personaje, me han jodido estos cambios ridículos para “actualizar” al personaje, no quiero ni imaginar cómo lo estarán pasando aquellos que siempre han sido seguidores de Lobo…

Le gustan los perros y cita The Wire, pero ni por esas es un personaje digno

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