La libertad de expresión es uno de los bienes más valiosos que tiene el ser humano. Su libertad para decir lo que le dé la gana y como le dé la gana aunque le haga quedar como un perfecto imbécil. Pero quedar como un idiota no es malo, lo malo es no saber verlo, reconocerlo y actuar en consecuencia. En Brainstomping siempre hemos sido muy idiotas, tremendamente idiotas, pero sabemos quién es Milo Manara. Sabemos que Manara es uno de los mejores dibujantes de la actualidad, que es un maestro y amamos su trabajo -aunque no sus guiones-. Sin embargo, el hecho de que gran parte de la producción de Manara tenga una elevada carga erótica ha hecho que se le encasille y que, para algunos ignorantes, Manara sea un dibujante «de culos y tetas». Imbéciles.
A la hora de hablar de Manara -y de todo el cómic italiano en general- aquí el experto siempre ha sido M’Rabo, no yo. Asi que ya entrará él en profundidad sobre la capacidad del artista para hacer cómics de aventuras, fantásticos o hasta de terror y lo realmente bueno que es (pero lo hará cuando le de la gana, como siempre). Si que voy a contar a todos los que no lo vivieron que durante los 70 y 80 los lectores de cómics de superhéroes eran mal vistos por los lectores de cómics europeos en una infantil lucha por dominar el quiosco, y que fueron las colaboraciones transatlánticas de Stan Lee y Moebius las que provocaron que los lectores de cómics poco a poco se dejaran de gilipolleces y se dieran cuenta de que daba igual de dónde vinieran las viñetas mientras fueran buenas (eso, o que se tuvieron que aliar contra la amenaza común del manga). El que Manara colabore con Neil Gaiman en Sandman o con Chris Claremont en X-Men era algo impensable hace años, y es algo que debemos apreciar y valorar. De un tiempo a esta parte, el dibujante italiano ha estado haciendo portadas alternativas para Marvel. Algunas mejores, otras peores, pero soy consciente de que para la editorial era un honor contar con él. Hasta hoy.
Porque a alguien en EEUU le sentó mal que un «dibujante de tetas» hiciera una portada de SpiderWoman, una serie protagonizada por una mujer y que para algunos debe de ser una bala más a favor del «female empowerment» y todo un grupo de gente que no es consciente de que la mejor forma de que haya más cómics protagonizados por mujeres está en que sean tan buenos como la Ms Marvel de G. Willow Wilson o la Storm de Greg Pak. En vez de escandalizarse por la calidad que pudieran darle a la serie los guiones de Dennis Hopeless o los dibujos de Greg Land, se enfadaron porque Land es un dibujante de tetas, y porque Manara es otro dibujante de tetas que encima ha hecho tebeos en los que la gente fornica. Y así empezó a mezclarse un cóctel de ignorancia y puritanismo…
Jill Pantozzi tiene la mirada un poco sucia…
Todo esto reventó cuando la tristemente cada vez más lamentable The Mary Sue -que esta empezando a ser más «clickbaiter» que la mismísima Bleeding Cool- se hizo eco de la portada de marras en un artículo de Jill Pantozzi en el cual la autora exigía que Marvel le pidiera a Manara que corrigiera el dibujo, porque Spiderwoman salía abierta de patas igual que un personaje en la portada de una de las ediciones de El Clic (que por cierto es la primera ilustración de Manara que aparece en Amazon). Pantozzi se sintió ofendida y los comentaristas la jalearon, llegando a decir que la ilustración era directamente atroz o que Manara no sabía dibujar pelo -cuando el mismísimo Moebius dijo más de una vez que envidiaba mucho a Manara precisamente por lo bien que dibujaba el pelo-. La cosa no habría quedado en nada más que en otro intento de ganar visitas, si no fuera porque DCWomenKickingAss y una profesora de anatomía y dibujante de storyboards dieron más difusión al asunto, y la profesora decidió corregir ambas portadas en su tumblr.
Karine Charlebois, que así se llama la profesora que en una de las últimas entradas de su blog admite su deseo de dibujar cómics alguna vez, toma ambas portadas y supuestamente trata de corregirlas mediante criterios puramente técnicos. Lamentablemente, mientras en el caso de la portada de Land las correcciones que daba se basaban en criterios de anatomía y composición -pero que aun así eran erróneas, ya volveremos sobre ello más tarde- las críticas a la ilustración de Manara se basaron sólo en que la pose era «directamente sacada del porno y que la hacía sentir incómoda». Lo triste es que asume que Spiderwoman en la imagen esta agazapada y lista para saltar a la acción -cuando en realidad esta trepando por el edificio- y que como Manara ha hecho el clic, lo ha encasillado como dibujante erótico italiano y no puede pensar en otra cosa que en guarrerías. He llegado a leer gente que comparaba esto con la Hawkeye Initiative, alegando que a Spiderman nunca se le habría puesto en una pose así…
Aquí es cuando me acuerdo de cómo en los años 50, la censura española no podía admitir un adulterio en una película e hizo que los dos amantes «fueran hermanos». Y así es como en la versión española, Mogambo no cuenta un adulterio y cuenta un incesto. La mirada sucia del censor ha vuelto a planear por aquí, y el asumir que Land y Manara son unos guarros y son «el enemigo» ha provocado que una cuadrilla de ignorantes traten de lapidar a uno de los mayores dibujantes de cómic del siglo XX y XXI, un hombre que ha trabajado con Hugo Pratt, Jodorowsky y Claremont, un artista con todas las letras que no necesita debería necesitar ninguna defensa. Sin embargo, Milo Manara se ha defendido, y la cosa se ha puesto peor…
Pero eso ya lo veremos mañana, que creo que por hoy ya nos hemos excitado bastante con una portada que no escandalizaría ni a mi madre…