¿Listos para un buen «mindfuck»? ¿Sí? Enemy es la clase de película que se pasará todo su metraje haciéndote creer una cosa mientras esta pasando otra. Y lo peor es que, para cuando acabe la película y creas haberlo entendido todo, el plano final te dejará claro que no has entendido nada. Pero tampoco nos hagamos pajas mentales antes de tiempo, hablemos un poco de dónde ha salido esta película y luego ya tendremos tiempo de liarnos…
Enemy es una película de Denis Villeneuve que a su vez esta basada en un libro de José Saramago, «El Doble». Adam Bell (Jake Gyllenhaal, el de Donnie Darko)es un profesor de historia que suele hablar sobre las dictaduras y su forma de controlar a la gente a fuerza de limitar la educación y anular al individuo. Introvertido y algo enajenado, Adam tiene una relación con Mary (Mélanie Laurent, la de Inglorious Basterds) con la que fornica a menudo y debería tener una vida estupenda, pero el tipo se aburre en la monotonía. Un día, un compañero de trabajo le recomienda una película que «puede que le anime». Adam decide hacerle caso y descubre que uno de los figurantes de la misma es idéntico a él. Clavadito. En lugar de reirse y postearlo en el facebook para que amigos y familiares se puedan descojonar a su costa un rato, Adam se vuelve loco y empieza a investigar al actor; para quién trabaja, donde vive, a que se dedica…
El actor se llama Daniel St Claire (también interpretado por Gyllenhaal) y está casado con Helen (Sarah Gadon), la cual está embarazada de seis meses y anda un poco mosqueada con su marido, porque al tío le van las juergas raras y seguramente tenga una amante o algo peor. Las cosas se complicarán cuando Adam entra en sus vidas y empieza a liarlo todo con su curiosidad, removiendo un avispero del que seguramente haría bien en mantenerse alejado. Pero no os cuento más porque la película avanza a un ritmo muy lento y a poco que siga os reviento toda la trama…
Enemy no es un thriller de gente corriendo por pasillos, no intenta colocarte en una tensión de esas que dan las situaciones de vida o muerte y superficialmente puede parecer un drama lento y aburrido. Un coñazo, vamos. Sin embargo y si conseguimos sobrevivir al sopor que puede inducirnos su lentísimo desarrollo, puede que empecemos a notar cosas raras más allá de lo evidente. Lo evidente, por supuesto, es la aparición de cierto elemento extraño a mitad de la película. Lo no tan evidente es esa fotografía amarillento, esos paisajes urbanos semi desiertos y esa banda sonora molesta, casi dolorosa. En el mundo de Enemy está ocurriendo algo extraño y a lo largo de la película van cayendo varias piezas del puzzle, a veces surrealistas, a veces ligeramente sugerentes. A veces son literales, pero nos vemos impulsados a interpretarlas de forma contraria.
No es una película que pueda recomendar, porque exige verla dos veces y no tiene muchos argumentos en el primer visionado. Si eres capaz de verla otra vez para entender que cuernos ha pasado, la película empieza a adquirir otra trama, a reconstruirse ante tí. Si eres lo suficientemente hábil puede que adivines alguna cosa por el camino y de ahí empieces a atar cabos, pero Villeneuve no es un Kubrick de la vida que sepa darte una historia lo suficientemente buena como para justifique la intrahistoria; el resultado final es parecido a lo que pasó con Eyes Wide Shut, la película tiene el contenido ahí dentro, pero tienes que entrar con un pelotón de marines para sacar la verdadera historia de la cinta porque la trama principal/superficial es un coñazo de Tom Cruise y Nicole Kidman en plan salido.
En fín, que una vez la has visto dos veces te merecerá la pena verla, otra cosa es que estés dispuesto a «pagar el peaje». Y sobre los posibles significados… Pues como que os dejo los comentarios del post, si es que os atrevéis.