Pues ya está con nosotros Original Sin, y hay que ver la cara que se nos ha quedado. Porque claro, la cosa va de que han matado al Vigilante y le han robado los ojos, y los perpetradores de semejante crimen parece que tienen intención de hacer un wikileaks y soltar todos los trapos sucios de todo el mundo. O eso, o aburrirnos mortalmente.
Que mira que el cómic viene guionizado por Jason Aaron, un tipo que ya en la propia Marvel ha demostrado sobradamente lo bueno que es en títulos como Wolverine & The X-Men o Thor. Sin embargo, en Original Sin parece que los hilos del poder gobiernan la trama, y es que desde el momento en el que la alineación de la serie viene poblada fundamentalmente por personajes «propiedad de Marvel Productions» como casi todo el reparto de la peli de Vengadores, Daredevil o Luke Cage con una aparición testimonial de las franquicias en «territorio enemigo» con personajes como Lobezno, La Cosa o Spiderman, uno empieza a darse cuenta de que esta historia viene precocinada casi antes de que empezara a escribirla el propio Aaron. Pero mejor os cuento de que va esto y luego ya juzgaremos…
Original Sin es un evento veraniego que empieza cuando el Capitán América se pone pesado para que Nick Furia -el Nick Furia de verdad que no es Samuel L Jackson y que últimamente había estado escondido debajo de una piedra- se ponga a investigar el asesinato del Vigilante, un alienígena benévolo y semiomnisciente que se dedicaba a fisgar todo lo que pasaba en la Tierra. Uno se pregunta de donde saca el Capi la idea de que Furia es un superdetective, cuando de toda la vida se ha dedicado a lo de superespiar y poco más, pero teniendo en cuenta que ya en los tiempos de Steranko el hombre ya hizo el Sherlock Holmes más de una vez, tampoco me extraña demasiado que lo haga. En el universo DC se llamaría a Batman para estas cosas, en Marvel el asunto es un pelín más peliagudo…
La cuestión es que la mitad del cómic se limita a contarnos todo esto, y el resto son personajes que van de dos en dos y son «reclutados» por ¿Furia? para investigar el asunto, creando grupos tan extraños como Emma Frost, Scott Lang y Pantera Negra o el absurdo de que el Hechicero Supremo de la Tierra le pida ayuda a Frank Castle -aunque por lo visto ya habian hecho equipo en su día en Secret Defenders, Marvel Knights y hasta en Thunderbolts, esta visto que en Marvel ya no saben ni que hacer con el Doctor Extraño-. Por el camino descubriremos que alguien esta dándole mente a los Sin Mente -la raza de berserkers descerebrados que habita algunos lugares de la Dimensión Oscura- y que un tipo en las sombras ha acojonado a Pantera Negra revelándole un gran secreto. Que, con lo ambiguo que es el cómic, lo mismo nos quieren decir que Pantera Negra y el Doctor Extraño van por su cuenta con la única intención de ocultar todos los secretos, mientras Furia por su lado intenta que se sepa toda la verdad. Cosa que, por otro lado, sería un error tremendo por parte de Aaron, porque si por algo destaca Furia es por tener más secretos que nadie. Pero vaya, que todavía es pronto para hacer semejantes cábalas…
Y es que el problema principal que tiene este primer número, es que apenas cuenta nada. Mucha doble página, mucho diálogo entre amiguetes -bien escrito, eso sí- pero las veinticuatro páginas del cómic poco o nada nos cuentan, y ni siquiera te crean esa ansiedad por saber que va a pasar. Visto el primer número, el único interés que puede tener el resto del crossover vendrá más por saber si se cargan definitivamente al auténtico Nick que por la identidad del asesino del Vigilante, aunque estando Aaron al guión creo que podemos dar por seguro de que no nos dirán que el responsable es un Builder, un Mapmaker o cualquiera de las chorradas esas que se saca Hickman de la manga. Habrá que ver si el crossover remonta, pero de momento la cosa esta cortada del mismo patrón que eventos anteriores, y uno empieza a preguntarse si no sería mejor pasar de leerlo; lo queramos o no, cualquier duda que tuvieramos ya nos la contarán montones de veces en los crossovers que tenga el evento a lo largo de los próximos veces.
Y sí me preguntáis quién creo que es el responsable de todo este desaguisado, yo diría que es Dormammu o algún villano del Doctor Extraño, pero el verdadero responsable creo que es el señor Axel Alonso, Joe Quesada o el mismísmo Ike Perlmutter. Tanto da, después de leer esta tontería el único consuelo que me ha quedado es que por lo menos no es Future’s End, que afortunadamente ya he dejado ese feo vicio de leer cómics que tengan algo que ver con DiDio y mi salud mental ha mejorado una barbaridad…