¿Qué seria de nuestra sociedad moderna sin señaletica? Viviríamos en un caos constante sin saber hacia donde ir, que encontraremos detrás de cada puerta o como movernos dentro de cualquier espacio publico. Por suerte para nosotros, hay personas que han dedicado buena parte de su trabajo a solucionar estos problemas y ayudarnos a saber donde estamos en cada momento ¿Exagero al decir que esta clase de gente son prácticamente brújulas sin quienes no podríamos vivir? Probablemente si, pero no he perdido los Oscars para ser coherente. Sea como sea, conozcamos un poco mejor la vida y obra de otro de estos grandes diseñadores, Ottot “Otl” Aicher.
Nacido en 1922 en Ulm, al suroeste de la Alemania de entreguerras, este diseñador gráfico y tipógrafo alemán fue muy crítico con el régimen nacionalsocialista desde sus primeros tiempos y era muy cercano a los postulados de La Rosa Blanca, un importante movimiento no-violento antinazi. De hecho Aicher acabaría casándose con Inge Scholl, hermana de los principales activistas de este grupo de resistencia, Hans y Sophie School, quienes fueran ejecutados en 1943. Tan firmes eran sus convicciones que Aicher desertó de las filas alemanas al contemplar el horror de la campaña rusa. Una vez acabada la guerra comenzó su aprendizaje en Munich estudiando escultura en la Akademie der Bildenden Kunste (Academia de Bellas Artes) para acabar abriendo su propio estudio de diseño en 1947. Junto a Max Bill, Walter Zeischegg y a su propia esposa, la ya citada Inge School, llevó a cabo su proyecto más ambicioso, la puesta en funcionamiento en verano de 1953 de la Hochschule für Gestaltung Ulm (Escuela de Diseño de Ulm) Esta escuela pronto se convirtió en uno de los centros de estudio de diseño lideres en Alemania en las décadas de los 50s y 60s. En muchas ocasiones se ha considerado, que esta escuela de diseño era la heredera de la Bauhaus, llegando al extremo de que Walter Gropius, fundador de la Bauhaus, propuso al grupo fundador de la HfG llamar a su escuela, la Bauhaus de Ulm, aunque estos rechazaron la idea, ya que consideraban que la escuela de Ulm iba mucho más allá que la Bauhaus.
Aunque a pesar de esta negativa la influencia de Bauhaus en parte de su trabajo, es evidente, como se puede apreciar en su libro “El mundo como proyecto” cuando afirma que había que evitar la caja alta a principio de frase «porque representaba la autoridad». Razonamiento que podría enlazarse con las teorías de Adolf Loos sobre el abandonar las mayúsculas en las tipografías. También se aprecia esta influencia en algunos de sus carteles, donde podemos ver la utilización exclusiva de los colores primarios (con predominio del Rojo y el Negro), textos girados en ángulo de 90 grados, formas geométricas básicas, líneas de diferente grosor trazadas de forma oblicua, etc. Hasta 1966 Aicher desempeño varios cargos dentro de la institución como conferenciante en el departamento de comunicación visual y miembro del consejo superior. En esta época produce varias piezas graficas para la firma Braun Elektrogeräte (1954), Deutsche Lufthansa (1969), Westdeutsche Landesbank (1964), Blohm y Voss (1964), Bayrische Rückversicherung (1972), Zweites Deutsches Fernsehen ZDF (1974) y Erco (a partir de 1976), entre otros.
Fue en aquellos años cuando recibió el encargo de realizar la parte de diseño e identidad gráfica de los Juegos Olímpicos de Munich de 1972, desarrollando un sistema internacional de pictogramas. Pero no solo diseño los pictogramas, suyo fue también el diseño de Waldi, la primera mascota de unos Juegos Olímpicos. El modelo del diseño era un Perro Salchicha característico de Baviera. Esta mascota destacaba por su colorido dado que la cabeza y la cola eran de color azul claro y el cuerpo estaba formado por franjas amarillas y verdes. Estos colores representaban solamente tres de los cinco colores olímpicos, ya que Aicher excluyo de su diseño los colores rojo y negro de los aros olímpicos, por ser los colores asociados al Nazismo. Esta mascota sirvió además para dar forma a la ruta de la maratón, carrera que comenzaba en la “cabeza” de Waldi y seguía hacia el oeste a lo largo de sus orejas, la boca fue representada por el camino que siguieron los atletas a trabes del parque Nymphenburg. Su pata delantera representaba el camino a trabes del Hirschgarten, la panza del perro fueron las calles de la parte baja de Munich y su pata trasera y cola el Jardín Ingles, un parque que se extiende a lo largo del río Isar. Los atletas continuaron a trabes de la espalda del perro y entraron en el estadio Olímpico. Esta mascota tuvo una gran acogida y se reprodujo en numerosos objetos que se vendieron en todo el mundo. Se podían encontrar desde peluches a perros de plástico, y apareció en posters, pins, pegatinas…Este éxito, provoco que desde entonces cada olimpiada contase con su propia mascota.
Aicher, además de sus trabajos como diseñador gráfico, fue un afamado tipógrafo. Suyo es el diseño de la tipografía Rotis desarrollada para AGFA Compugraphic en 1989. Esta tipografía recibió su nombre en honor a la villa en Allgáuen en la que vivió Aicher desde 1972. Su libro “Tipografía” fue consecuencia de todo el bagaje de reflexión que le llevó al ambicioso programa de la tipografía Rotis, que combinaba, pretendiendo ir un paso más allá que la Univers, distintos estilos con diferentes pesos visuales en una misma familia tipográfica. Esta tipografía Posee cuatro subfamilias: Rotis Sans Serif. Rotis Semi Sans, Rotis Se mi Scrif y Rotis Scrif. Todas ellas se pueden combinar perfectamente entre sí, ya que comparten características tales como el peso, la altura y las proporciones, consiguiendo gran consistencia y flexibilidad. Además, el tratamiento caligráfico de algunos de sus caracteres redondeados es constante en todos los estilos. Por su gran legibilidad, la Rotis, último diseño de Otl Aicher, es válida para textos en aplicaciones como libros, revistas o periódicos, además de diseño corporativo, multimedia o proyectos publicitarios de carteleria.
En España podemos encontrar una obra póstuma suya en el metro de la ciudad de Bilbao, del cual Aicher diseño la señaletica y los mástiles con el logotipo para cada estación. Esta señalética se basa en el color rojo con letras blancas para datos principales y letras negras para datos secundarios. La pictografía intenta lograr que los usuarios lleguen a identificar las instrucciones de manera legible. La empresa Metro Bilbao S.A. en sus unidades (e incluso en su logotipo) utiliza la misma señalética, tipos de letra y pictografía que la Red de Metro. Esta marca diseñada por Otl Aicher y desarrollada por Michael Weiss y Hans Brucklacher fue creada de forma conjunta y de acuerdo con la filosofía de la arquitectura de Norman Foster y se compone del símbolo y el logotipo. El símbolo de Metro Bilbao es una figura abstracta que se ha desarrollado a partir de los túneles y de las ruedas en movimiento. Está compuesto por tres aros de diferente grosor que se desplazan unos dentro de los otros. Su grosor creciente en el sentido de lectura (de izquierda a derecha) crea una sensación de movimiento que expresa a la perfección el carácter dinámico de este medio de transporte.
Irónicamente uno de sus últimos trabajos importantes estuvo relacionado con un medio de transporte y fue otro el que le quito la vida cuando un coche le atropello en la ciudad de Günzburg el 1 de Septiembre de 1991. Aquel día perdimos a un gran diseñador que dedico buena parte de su carrera a hacernos la vida mas fácil a los demás, y por eso no solo debemos estar agradecidos, sino que deberíamos empezar a valorar mas la gran labor que Aicher y otros como el hacen día a día.