Cuando la Warner anunció hace unos días que Ben Affleck seria quien interpretase a Batman/Bruce Wayne en la “secuela” de Man of Steel seguro que no esperaban una reacción tan visceral de una parte de los fans. Miles de personas parecieron perder la cabeza al mismo tiempo, internet se lleno de memes, de peticiones de firmas, de amenazas de muerte… Debe ser cosa del verano, que la gente tiene demasiado tiempo libre. Sí, una numerosísima cantidad de personas en todo el mundo están radicalmente en contra de que Affleck sea quien reemplace a Christian Bale como nuevo Batman, pero yo por una vez -y sin que sirva de precedente- estoy de acuerdo con la decisión de Warner.
Si bien Ben Affleck me parece que como actor no es ninguna maravilla, si que es un buen profesional que con un guion decente y en manos de un buen director, da unos resultados estupendos. Y en su defensa también podemos decir que en esto de las adaptaciones de superhéroes ya hay precedentes de actores que nos parecían una mala elección para su papel como el Iron Man de Robert Downey Jr, el Joker de Heath Ledger, o cualquiera que haya hecho de Batman en su día… Gente que no parecía que fuera a dar la talla con el personaje y consiguió convencer a la mayor parte del público. Pero en el caso de Affleck no es solo su capacidad como actor, también cuenta su físico; ¿Alguien le ha visto bien? Affleck podría ser el Bruce Wayne más fiel al comic que hemos tenido y encima es incluso más grande que Henry Cavill. Lo único que necesita es currarse una buena voz de Batman, que con un poco de suerte (y sabiendo lo aficionado al comic que es Affleck) estará mas cerca de la de Kevin Conroy que de la de abuela cazallera que ponía Christian Bale. Pero estas nimiedades de ser buen actor y parecerse al personaje que va a interpretar parecen dar igual a una parte de los aficionados.
En su contra tiene que ha participado en muchas películas malillas cuando no directamente espantosas, pero eso es como decir que Rutger Hauer no es un pedazo de actor solo porque a lo largo de su carrera ha tenido un ojo espantoso escogiendo proyectos. Pero el principal argumento que muchos están utilizando contra Ben Affleck es su película de Daredevil (por la que incluso se llevo un “ratzzie”). Dejando a un lado que esa película es de hace diez años y que en ese tiempo un actor puede mejorar bastante, no hay que olvidar que es bastante injusto culpar a Ben Afflek de aquello. Daredevil fue escrita y dirigida por Mark Steven Johnson, el mismo tipo que escribió y dirigió la primera entrega cinematográfica del Motorista Fantasma/Ghost Rider. Y la verdad es que tras haber visto en su día ambas películas me atrevería a asegurar que el motivo por el que ambas apestaban tenia más que ver con ese señor que las escribió y dirigió que con los actores que participaron en estas dos cintas.
Pero lo que tampoco comparto es el polo opuesto, la defensa fanática que han tenido esos fans que si pudieran se tumbarían en el suelo y se dejarían pisotear por los ejecutivos de la Warner, los que han protegido al bueno de Ben Affleck a costa de poner a parir a la mayor parte de los actores que han participado o participarán en las adaptaciones cinematográficas de Marvel. Parece mentira que a estas alturas aún exista gente de que sea de Sega o Nintendo, de Coca Cola o de Pepsi. Por no hablar de que defenderle aludiendo a los premios que ha ganado es un poco absurdo, la práctica totalidad de dichos premios se los ha llevado por su labor como director y guionista, no por sus cualidades interpretativas (que como ya digo no es que no las tenga, pero ese es otro asunto) tareas en las que ha demostrado de sobra su buen hacer. Y todo ello cuando basta con decir que, sin llegar a ser un Marlon Brando, sí que es un buen actor.
Pero la cosa se pone más interesante cuando, sabiendo en que campos sobresale Affleck, leemos sobre ese rumor que ha surgido estos días y que habla sobre las condiciones bajo las que Affleck ha aceptado el papel de Batman: tener la última palabra sobre el guión de la película y una opción de dirigir en el futuro alguna otra (¿JLA?) . Y es que Man of Steel pese a haber funcionado en taquilla se ha llevado un buen palo por parte de crítica y público, así que no sería de extrañar que la Warner haya querido arreglar esto contratando a Affleck, que no solo es un reconocido guionista y director, sino que también es un fan de los comics de superhéroes y tiene más pinta de poder darle un lavado de cara a las adaptaciones de Snyder y Goyer. Así que si yo fuese estos dos no le cogería demasiado cariño a sus respectivos puestos dentro de la película, porque no sería la primera vez que una secuela de estas sufre cambios imprevistos. Hace tres décadas Richard Donner fue desplazado del sillón de director de la secuela de Superman por Richard Lester, y sería curioso que se repitiese la historia, aunque esta vez fuera para mejor.
Así que no puedo decir que tenga grandes esperanzas sobre esta película, pero sí que tengo claro que si les sale otra mierda, Ben Affleck no será a quien tengamos que mirar cuando busquemos culpables. Pero con suerte se cumplirán las expectativas de muchos y a Snyder y a Goyer les darán la patada discretamente y Affleck asumirá el control de la película, con lo que igual acabamos teniendo por fin una película basada en los comics de DC que sea disfrutable, que desde “The Dark Knight” no disfruto de ninguna.