En las últimas semanas la polémica ha vuelto a envolver a DC comics y para variar ha vuelto a ser por culpa de sus decisiones editoriales. Aunque esta vez ha sido algo más polémico que lo de contratar a autores inútiles para llevar sus series. En esta ocasión en DC pensaron que para su nueva serie digital de Superman sería buena idea contar con un famoso autor de ciencia- ficción, el problema es el que el escogido fue Orson Scott Card, que aparte de ser famoso por sus novelas de Ender, también lo es por ser un homofobo de mierda.
Si, Orson Scott Card no es solo un buen escritor de ciencia-ficción, ya hable por aquí en su día de lo mucho que me gusto el Juego de Ender, y tengo que admitir que en su momento, antes de conocer toda la historia, me ilusiono saber que se encargaría de escribir un comic de Superman. Este es uno de esos momentos en los que me siento algo hipócrita porque hubiera preferido no enterarme de nada de esto y haber seguido conociendo nada más que su faceta de novelista. Pero no hubo más narices que enterarme, se ve que mientras Card se dedicaba solo a sus libros le dejaban más o menos en paz, pero el que fuese a encargarse de escribir una historia de Superman, un personaje que se caracteriza entre otras cosas por defender la igualdad, la justicia y todo eso, ha cabreado a bastante gente. Pero cuando descubres que Card aparte de escritor también es un homofobo y de los muy militantes, la cosa cambia.
Uno de los más cabreados con el anuncio de este proyecto ha sido Mark Waid, que no solo es muy buen escritor de comics, sino que adora a Superman y que es todo lo opuesto a Card. Waid desde el primer día se ha posicionado de forma radical en contra de que Card escriba a Superman. Ha estado muy activo en cada red social, foro, blog, etc. que ha encontrado defendiendo el boicot que se estaba organizando en contra de este comic para presionar a DC y que sacase a Card del proyecto. Lo curioso ha sido ver la cantidad de gente que ha salido en defensa de Card y al ataque contra Waid, porque según ellos no se puede boicotear el trabajo de alguien solo porque tengas una diferencia de opiniones con el…
Vamos a ver, Card no tiene “una opinión diferente” no es un tipo que vaya por ahí diciendo que votes a un partido político porque el contrario te va a subir los impuestos o que una determinada ideología es mala y habría que apoyar otra. Es un fanático religioso que defiende que un determinado grupo de personas no deben tener los mismos derechos que el resto, que forma parte de una asociación que trabaja activamente para que nunca sea legal el matrimonio entre personas del mismo sexo y que además entre otras perlas ha soltado lo siguiente:
“Regardless of law, marriage has only one definition, and any government that attempts to change it is my mortal enemy. I will act to destroy that government and bring it down… /// Sin importar la ley, el matrimonio sólo tiene una definición, y cualquier gobierno que intente cambiarla es mi enemigo mortal. Actuaré para destruir ese gobierno y acabar con él…”
También defendía en los años 90 que se mantuviesen en vigor las leyes que condenaban las relaciones homosexuales para utilizarlas contra las personas que violan las normas sociales de conducta sexual ya que eso no se podía considerar aceptable, imagino que se refiere a sus propias normas enfermizas… Hoy en día dice que ya no mantiene esa postura tan radical y que esas declaraciones hay que entenderlas en el contexto de la época y blablabla, pero sigue siendo el tipo que defendía poco menos que un golpe de estado si se permite a los gays casarse y que en otra ocasión se dedico a relacionar la homosexualidad con la pederastia. Así que no, esto no es un caso de un tipo que tiene una “opinión diferente”. Me gustaría saber que diría la gente que le defiende si Card en lugar de oponerse al matrimonio gay se opusiese a los matrimonios interraciales, igual nos asustaba la respuesta.
El último acto en esta historia ha sido cuando ayer Chris Sprouse, el dibujante que tenía que ilustrar la historia escrita por Card, anuncio públicamente que abandonaba el proyecto, aunque con pinta de ser mas por la imagen negativa que se iba a llevar que por estar en contra de las opiniones de Card. Esto ha provocado que gente como Mark Waid, Brian Bendis y muchos otros hayan mostrado públicamente su admiración por él. Sea como sea su abandono ha provocado que DC tenga que buscar un nuevo dibujante para esta historia y que eso supondrá que en el nº 1 de esta serie de Superman no dará tiempo a incluir la historia de Card y a saber que acabara pasando con este proyecto que se ha convertido en una bomba en manos de la editorial, que igual aprovechan el abandono de Sprouse para dar marcha atrás discretamente.
Mi opinión en esta la tengo clara, aunque me gusta como escribe y tengo bastante claro que no hubiera convertido a Superman en un homofobo que va por ahí volando mientras insulta a los gays, estoy a favor del boicot que se ha montado en contra de este comic. Que si, financieramente no le va a afectar lo mas mínimo, con lo que gana con sus libros y las adaptaciones al cine de los mismos debe estar más que forrado, pero igual esta campaña consigue hacerle ver cuántos de sus lectores están en contra de sus opiniones y le hace darse cuenta de que está equivocado en negarle a los demás los derechos de los que el disfruta. Sí, soy un iluso de mierda.