Dicen que Warner, después del pelotazo que han pegado en la competencia con Los Vengadores, ha decidido hacer por fín la película de la Liga de la Justicia después de marear el proyecto durante años y años. Por lo visto la idea original era copiar a Marvel e ir introduciendo poco a poco a los héroes en sus películas en solitario, pero el Batman de Nolan no pega con el grupo, la película de Wonder Woman nunca cristalizó y Green Lantern… Mejor no hablar de la película de Green Lantern. Ahora Warner se la va a jugar toda a una sola carta, una Liga de la Justicia que parte del Superman de Zack Snyder (que por lo visto pasa de hacer secuelas, porque ya esta trabajando para Disney en un spinoff de Star Wars) y estaría basada según los rumores en… Crísis en Nuevo Génesis.
Crisis en Nuevo Génesis es una historia que originalmente se publico entre los números 183 y 185 de Justice League of América, en una época no muy distinta de la que repasamos en su día con los artículos sobre la llegada de Alan Moore a DC. Escrita por Gerry Conway y dibujada por Dick Dillin, Frank McLaughlin y George Pérez, es uno de esos crossovers anuales entre la JSA y la JLA que se hacían por aquellos tiempos, con lo que a uno se le hace raro basar una película en una historia que introduce conceptos como Tierra 1 y Tierra 2, Nuevo Génesis, Apokolips y el primo de Thanos en DC, Darkseid. Esta claro que, de basarse en esta historia, se haría de forma muy «liberal», y probablemente se eliminaría toda referencia a la JSA y otras tierras. La pregunta entonces es, ¿hay chicha suficiente en esta historia como para hacer un gran estreno cinematográfico al nivel de Los Vengadores? Vamos a verlo…
De entrada tengo que deciros que la etapa de Gerry Conway en la JLA siempre me pareció bastante irregular; hay que tener en cuenta que este hombre había llegado a ser editor jefe en marvel y el heredero de Stan Lee en Amazing Spider-man, y para cuando llega a DC lo hace unos meses después de dimitir como editor en jefe. En DC no solo se le ve más «relajado», si no más bien totalmente desmadrado. Esto no quiere decir que su trabajo sea malo o poco profesional, si no que simplemente las exigencias editoriales en DC eran muy distintas, y eso se nota mucho en el trabajo final. En el primer número que vamos a ver, el 183, vemos como algunos miembros de la JLA y la JSA han tenido un problema con su teletransportador y han acabado en Nuevo Génesis. Superman, que no ha vuelto por allí desde la etapa de Jack Kirby en Jimmy Olsen, les explica un poco de que va el barrio y lo mucho que le gustaba vivir por allí, pero que las responsabilidades que mantenía en la Tierra le impidieron quedarse (pero no el que echara de menos a Louise Lane, no).
A Wonder Woman no le gusta nada el concepto de «Nuevos Dioses», porque ella sólo reconoce a los Dioses del Olimpo y al (ojo al dato) «Aquel que es el unico dios verdadero, cuya naturaleza sigue siendo desconocida»; ¡Wonder Woman es cristiana y nosotros sin saberlo! Mientras tanto Firestorm aprovecha para hacer lo mejor que sabe hacer (el gilipollas) y se pone a explorar la ciudad mientras los demás se dedican a «sus aburridas charlas». Es entonces cuando se asusta al ver a uno de los habitantes de Nuevo Génesis, sale volando disparado y cae al suelo porque, yo que sé, le ha dao un pampurrio (aunque se supone que el fulano le ha cascado). El dato importante que sacamos de aquí es que Firestorm es un inútil.
La valerosa Liga de la Justicia no tarda en llegar en socorro de su compañero, y le pega una paliza skin al desconocido. Justo cuando estaban lamentándose de haberle pegado una paliza, aparece Metron con Miracle, Barda y Oberon (a buenas horas) y les explica que él les ha traido allí, y que el desconocido ese es Orion embrutecido por la herencia genética de Darkseid y blablabla. Es entonces cuando Barda les cuenta que, tras la muerte de Darkseid, Apokolips se ha aliado a la Sociedad de la Injusticia de Tierra 2 y ha secuestrado a todos los Nuevos Dioses, vete tú a saber como.
Pronto se ponen todos manos a la obra y se infiltran en una fábrica de Apokolips en la que algunos dioses están detenidos; Green Lantern y el Doctor Fate se hacen pasar por guardias de Apokolips que llevan preso a Oberón. En cuanto entran en el patio de la prisión, se cargan el disfraz y se lían a tortas, Fate va reventando torres y haciendo espectáculos de luces en el cielo y la infiltración se va al cuerno; esta visto que ni en la JLA ni en la JSA les gustan las operaciones silenciosas. Mientras tanto Superman, Wonder Woman y Big Barda revientan uno de los orfanatos de Abuela Bondad, y salvan a una pobre niña de ser torturada por «haber plantado una rosa» «-Pero es que yo necesitaba ver algo bello» se justifica la niña.
El número acaba con Orion, Power Girl y Firestorm llegando a un campo de trabajos forzados en el que se esta construyendo una máquina gigantesca, a cuyos mandos están nada menos que Icicle, Fiddler y… Shade. Nuestro Shade. Snif… El caso es que como son muy mala gente, encienden el cacharro, que lanza un rayo hacia el espacio que hace aparecer una figura en el cielo… ¡Darkseid!