La coexistencia entre humanos y dinosaurios es una idea que desde hace mucho ha cautivado la imaginación de escritores, cineastas, autores de comics… En el cine y la televisión hemos tenido ejemplos como “Hace un millón de años” con Raquel Welch, “Parque Jurasico”, “Terra Nova”, “Primeval”… La literatura nos ha dejado joyas como “Viaje al centro de la tierra” de Julio Verne, “El Mundo Perdido” de Conan Doyle o “La tierra olvidada por el tiempo” de Edgar Rice Burroughs. El mundo del comic no ha sido ajeno a este fenómeno y son muchos los que han ahondado en este subgénero de la fantasía. Ka-Zar, Turok, el Tor de Joe Kubert… (Y si, Batman: Odyssey sigh) Pero de entre todos ellos hay uno que, sin querer desmerecer al resto, brilla con luz propia, el Xenozoic Tales de Mark Schultz.
“Xenozoic Tales”, también conocido simplemente como “Xenozoic” o tambien como “Cadillacs & Dinosaurios” es un comic post-apocalíptico en el que una vez más se nos presenta un escenario en el que humanos y dinosaurios conviven como pueden. Pero a diferencia de otros títulos no nos encontramos con pasados ficticios en los que el ser humano surgió cuando aun vivían los dinosaurios ni en reinos fantásticos en los que estos seres han sobrevivido hasta nuestros días escapando de la extinción. Es un mundo muy diferente y original el que nos muestra Mark Schultz en este comic. Nos encontramos en el siglo 26, hace siglos y por culpa de los desmanes de la humanidad con el medio ambiente, se acabo creando un gran cataclismo que obligo a la humanidad a refugiarse bajo tierra en grandes refugios a la espera de que la situación mejorase. Varias generaciones vivieron en esos refugios, pero fuese lo que fuese lo que esperasen encontrar al salir de nuevo a la luz del sol seguro que no fue encontrarse con un mundo poblado de dinosaurios.
La humanidad se dividía ahora en tribus que vivían sobre los bunkers que les acogieron durante tanto tiempo mientras trataban de adaptarse a este mundo tan diferente al que habían conocido sus antepasados o al que habían conocido ellos en sus refugios. Es en este mundo en el que vive Jack Tenrec, un héroe a la antigua que parece haber salido de un comic de Alex Raymond. Tenrec es un habitante de “La Ciudad en el Mar” (La antigua Manhattan) y miembro de la fraternidad de los “Old Blood Mechanics”, una especie de shamanes tecnológicos que mantuvieron en funcionamiento toda la maquinaria necesaria para la supervivencia en los refugios y que al mismo tiempo predicaban un código de conducta que evitase que otro cataclismo se repitiese en el futuro.
Pero la humanidad tiende a tropezar en la misma piedra más de una vez, y tras unas cuantas generaciones en la superficie las tentaciones del pasado están volviendo. La gente ya no se conforma con una vida sencilla viviendo de la pesca y de las pequeñas granjas. Quieren civilización, avances, aprovechar todos los conocimientos y artefactos que aun se almacenan en las grandes bóvedas bajo las que vivieron sus antepasados y vivir cómodamente, aunque eso suponga alterar el delicado equilibrio del ecosistema en el que viven y provocar una segunda caída en desgracia de su civilización.
Tenrec se opone ferozmente a eso, son constantes sus enfrentamientos con los furtivos que cazan a los dinosaurios (o slithers como ellos les llaman), y con todos los que quieren volver a vivir como en ese pasado del que solo conocen fragmentos. Pero Tenrec es un hombre complejo, porque pese a su oposición a las formas de vida del pasado siente una gran pasión por los coches, habiendo rescatado y modificado muchos de los almacenados en las bóvedas para correr libremente en un mundo el que hacía siglos que no se escuchaba un motor en marcha. Pero su vida comenzara a cambiar radicalmente cuando entre en ella Hannah Dundee, embajadora de la tribu de la ciudad de Wassoon (Antigua Washington DC). En principio con la simple misión de mantener relaciones diplomáticas con “La ciudad en el mar” y compartir sus conocimientos sobre pesca y agricultura, aunque no es eso lo único que la ha llevado a viajar allí…
Este comic llego a ser realmente popular, llego a contar con adaptaciones a videojuegos y serie de dibujos animados, en mi opinión bastante olvidables ambos, ademas del inevitable merchandising que iba desde figuritas de acción a cajas para guardar la merienda. Lo único que no ha tenido es una continuación. Porque si, Xenozoic Tales pese a ser una lectura recomendabilisima tiene un pequeño defecto, está inacabada. Es verdad que acabo publicándose una secuela apócrifa escrita por Roy Thomas y dibujada por Dick Giordano, pero no le llega ni a la suela de los zapatos a la original, y siempre se ha esperado a que Schultz tenga algo de tiempo para ponerse manos a la obra y termine de una vez este gran cómic que lleva dieciséis años esperando tener una resolución digna.
¿Y porque ha quedado inacabada esta obra? No lo había mencionado antes, pero Mark Schultz es un dibujante prodigioso, uno de los mejores que he visto jamás, pero eso le hace también algo lento. Su estilo clásico y detallista recuerda mucho al de grandes autores como Alex Raymond o Harold Foster, influencia que se nota también en el tipo de guiones que escribe, aventuras en mundos fantásticos que podrían haber firmado los creadores de Flash Gordon o el Príncipe Valiente. Pero el increíblemente detallado estilo que tiene le hace tardar bastante en completar una página, leer uno de sus comics y no quedarse embobado mirando la cantidad de detalles que hay en cada viñeta y lo perfectamente colocado y representado que esta todo es imposible, pero no quiero ni imaginarme el tiempo que debe llevarle terminar una sola página.
La idea de continuar Xenozoic Tales lleva mucho tiempo dando vueltas por ahí, pero Schultz, que además de gran dibujante es muy perfeccionista, ha manifestado alguna que otra vez en entrevistas que necesitaría como dos años enteros dedicados exclusivamente a esa labor para poder terminarlo, y cosas mundanas como el pagar el alquiler y comer a diario le obligan a tener otros trabajos como dar clases de dibujo en la universidad, ser portadista para varias editoriales o guionizar las tiras de prensa del Príncipe Valiente, lo que de momento le imposibilita dedicarse a ello.
En los últimos años Mark Schultz ha sido recuperado para el gran público de la mano de Flesk Publications, quienes han recopilado todo su Xenozoic en un bonito tomo gigante, han anunciado su hipotética futura continuación y han sacado una serie de libros, los “Mark Schultz: Various Drawings”, en los que se recopilan sus ilustraciones y bocetos. También han anunciado la publicación de “Storms at Sea”, un relato de prosa escrito e ilustrado por Schultz, pero teniendo en cuenta que estaba previsto que se publicase a finales de 2010, que Schultz había manifestado que le estaba llevando más tiempo del que creía el acabarlo y que estando a finales de 2012 aun no hay ni rastro de este libro, recordándonos que lo de trabajar rápido no va con este autor. Así que yo diría que mejor vamos esperando sentados un tiempo, que al menos la espera valdrá la pena.
Así que pese a que este comic tenga un final bastante abierto, no puedo dejar de recomendarlo efusivamente. Se trata de un grandísimo comic de aventuras con un estilo muy clásico y con un dibujo de los que se te quedan grabados en la retina. Lo malo es que pillarlo en español esta complicado, hace como once años de la última edición y a estas alturas esta mas que descatalogado así que la única alternativa es pillarse bonita edición en ingles y cruzar los dedos para que algún día exista un segundo tomo en el mercado y podamos saber de una vez que fue de Jack Tenrec y Hannah Dundee.