Para celebrar la próxima salida de DC de Rob Liefeld nada mejor que analizar el ultimo numero publicado de una de sus series, así comprenderemos mejor los motivos por los que desde la editorial ya han dejado caer que dependiendo de las ventas igual Liefeld se tiene que marchar antes de lo que el mismo tiene previsto. Y es que otra cosa no, pero hundir la calidad de un comic hasta límites insospechados es algo que se le da de miedo al californiano. Así que sin más preámbulos veamos qué es lo que nos ha ofrecido Liefeld en este comic que tiene toda la pinta de ser uno de los últimos clavos en el ataúd de Hawkman.
La historia comienza con Carter Hall (Hawkman) y su amiga Emma que ha viajado a Roma con la esperanza de encontrar los orígenes del misterioso Nth Metal del que están formados la armadura y alas de Hawkman. Se ve que Carter se dedico a volar por ahí con una alas que no sabía de dónde venían o de que estaban hechas. Allí en Roma van a reunirse con un amigo del padre de Emma, un sacerdote que además es historiador y en el que confían para que pueda arrojar algo de luz sobre los misterios que rodean el origen de ese raro metal.
Una vez reunidos con el sacerdote, Carter le enseña unos papiros de aparente origen egipcio en el que aparecen figuras aladas, le pregunta al sacerdote su opinión y este le habla de cómo a lo largo de la historia se han narrado encuentros de la humanidad con seres celestiales, ángeles y demás, y que esos jeroglíficos son una prueba de eso… Uno pensaría que ese sacerdote desvaría un poco, ilustraciones, grabados, esculturas, etc., de seres no humanos hay miles a lo largo de la historia en todas las culturas y no son prueba de nada. Pero Carter va aun mas allá y le dice al sacerdote que no, que esos papiros lo que prueban es que hubo visitas de extraterrestres a la tierra hace miles de años y que esa es la prueba. Difícil decidir cuál de los dos está peor de la cabeza.
El sacerdote al escuchar eso se enajena, le dice que eso son blasfemias, herejías… Pero Carter no se rinde e insiste en que los ángeles de la biblia no eran más que extraterrestres alados, y dice eso basándose en… nada. Porque no tiene pruebas ninguna más que esas ilustraciones, que vale, tiene toda la pinta de que Liefeld acabara contando que cada ángel de la biblia en realidad era un policía halcón de Thanagar tomándole el pelo a los terrestres o algo así, pero eso no quita que Carter se enajene todo sin motivo.
Pero el sacerdote no se piensa quedar quieto, y tras comentar que en el pasado hubieran lapidado a Carter por sus palabras, añade que en el presente tienen métodos mejores para castigar a los blasfemos, y llama al protector de la fe… San Bastión, así como suena, un caballero embutido en una armadura con unas pintas y actitud que le señalan inequívocamente como un plagio de Azrael pasado de rosca. Liefeld demostrando una vez más que eso de la creatividad como que no es lo suyo.
Lo que sigue son una docena de páginas con ostias y más ostias entre Hawkman y san Bastión por un lado y la amiga de Carter y el cura loco por el otro. Se ve que Liefeld no tenía mucho que contar en este número y que mejor para rellenar que meter una pelea absurda y sin sentido con un personaje que aparentemente no tiene nada que ver con la trama de la serie. Pero tras unas cuantas ostias en ambas peleas Hawkman y su amiga derrotan a sus adversarios y escapan de la iglesia, que se ha prendido fuego durante la lucha, dejando a San Bastión y al cura abandonados a su suerte entre las llamas. Eso es un héroe de verdad.
Pero cuando parece que las cosas se han calmado y Carter habla de esconder esos pergaminos en un lugar seguro, sucede algo inesperado, le pegan un tiro en el pecho ¿Quién es el misterioso villano que ha tratado de matar a Hawkman? Pues por sus pintas me atrevería a decir que Liefeld ha mezclado a Masacre con Night Trasher. Ese es su nuevo villano, un tal Pike con un aspecto muy poco original. ¿Cómo terminara la batalla entre este mercenario y Hawkman? Pues sinceramente, no podría importarme menos…
Visto lo visto no es de extrañar que en DC ya estén pensando en cortar la serie antes de lo previsto. Parece difícil hundir la serie aun más, y eso que a día de hoy ya ni siquiera aparece dentro de los cien primeros puestos de los tops de ventas. Cuando llega el momento en el que incluso Scott Lobdell vende más que tu, va siendo hora de replantearte tu carrera. Lo peor de todo esto es que tiene pinta de que en DC no van a querer darle otra oportunidad a Hawkman en una buena temporada, así que tocara d nuevo pasarse unos años sin leer nada nuevo del personaje a la espera de que la próxima vez lo relancen con algo más de cabeza.