La Visión había perdido un brazo, la Bruja Escarlata al hombre al que durante un tiempo creyó que era su padre, no se habían quedado en muy buen estado nuestros protagonistas en el número anterior. ¿Les ocurrirán mas desgracias a esta pobre pareja que solo quería llevar una vida normal o conseguirán por fin esa tranquilidad que tanto anhelan? Saltemos al siguiente párrafo y veamos que les va a suceder ahora.
La historia comienza con un apesadumbrado Simon Willians, el Hombre Maravilla, quien está viajando en metro. Los textos de apoyo nos dicen que tiene prisa por llegar al lugar a donde se dirige… El Hombre Maravilla, un tipo que tiene un cinturón cohete fabricado por Tony Stark y que le permite volar… y tiene prisa… y viaja en metro… en vez de volar… ¿Soy el único que piensa que igual hay un método por el que el Hombre Maravilla podría viajar más rápido que ir en metro?
Sea como sea, el Hombre Maravilla sigue su viaje en metro hasta que de pronto hay un apagón y el tren se detiene. ¿Qué hace el Hombre Maravilla en esta situación? Pues lo más lógico, salir del tren, agarrarlo con las manos y arrastrarlo por los raíles hasta la siguiente estación. Y cuando acaba de arrastrarlo coge un taxi para continuar su trayecto… A este paso veremos a Namor viajando en submarino para llegar a Atlantis.
Por fin nos enteramos de a dónde iba el Hombre Maravilla con tanta prisa, a visitar en el hospital a la Visión, allí los médicos le están tratando de las heridas sufridas durante su pelea con Isbisa. ¿Eh, en un hospital? ¿Un hospital normal? ¡Pero si la Visión es un sintozoide! ¿Acaso enseñan ahora en las facultades de medicina como tratar a hombres artificiales? ¿No sería lo lógico que le examinasen Hank Pym o Tony Stark en el laboratorio de la mansión de los Vengadores? ¿Llevarle al Edificio Baxter para que le trate Reed Richards? Pues no, el mejor sitio para tratarle es un hospital de New Jersey…
Pues nada, que ahí estamos, en un hospital normal y corriente en el que el doctor se dispone a realizar una transfusión de energía iónica entre el Hombre Maravilla y la Visión para que este se recupere. Si, aparentemente los hospitales normales y corrientes disponen de ese tipo de equipamiento. Para que luego los estadounidenses se quejen de la calidad de su sanidad.
El proceso parece estar funcionando, la Visión reacciona a la transfusión, parece que todo va bien. Mientras tanto la Bruja Escarlata observa todo el proceso desde la sala de espera, que tiene una ventana que da al quirófano, si, en serio, una ventana, pero a estas alturas que mas da… Al mismo tiempo la Visión está teniendo una serie de extraños sueños en los que se ve a sí mismo siendo derretido por la Antorcha Humana original, (que en aquellos tiempos él creía que era su identidad anterior) y atacado por Ultron-5, su creador.
Pero de pronto algo sucede en la sala de espera. El Segador ha entrado de uniforme, con su guadaña y todo, en el hospital. Un hospital en el que hasta hace nada estaban los Vengadores en pleno, y se supone que habrá además algún guardia de seguridad, pero nadie le ve entrar. Este se acerca sigilosamente al a Bruja Escarlata y la anestesia con un pañuelo empapado en cloroformo. A estas alturas no sé si estoy leyendo un comic normal o una parodia.
Entonces el Segador entra en el quirófano dispuesto a matar tanto al a Visión como al Hombre Maravilla, ya que considera que ambos deshonran la memoria de su hermano Simon Williams. Conviene recordar que el segador está loco y no cree que el Hombre Maravilla sea realmente su hermano, así que al mismo tiempo le quiere y desea verle muerto. Pero mientras el Segador tiene un monologo en voz alta sobre sus motivos para matar a ambos héroes, la Visión se levanta sonámbulo y comienza a defenderse.
La Visión resiste todos los ataques que le lanza el Segador, y este decide nivelar la balanza destruyendo la máquina de transfusión de energía iónica con la esperanza de que eso debilite al sintozoide. Pero lo único que consigue es despertar al Hombre Maravilla, quien se une a la pelea para tratar de detener a su hermano.
El Segador se distrae enajenándose todo mientras insulta al Hombre Maravilla, momento que aprovecha la Visión para atravesar al segador con su brazo sano en estado de intangibilidad y dejarle noqueado. Mientras el segador esta en el suelo la Visión se acerca al Hombre Maravilla para ayudarle, lo que le distrae lo suficiente como para no darse cuenta de que el segador se ha levantado y se dispone a atacarles de nuevo. En este comic la gente se distrae con demasiada facilidad.
La Visión sigue demasiado atontado como para darse cuenta de lo que sucede, así que mientras que el Hombre maravilla le avisa del peligro y ambos luchan contra el segador, Visión cree estar peleándose con Ultron-5. Pero sea como sea derrotan al malo de una vez por todas, que ya les ha costado.
Es justo en ese momento cuando se despierta la Bruja Escarlata, que no debe tener el don de la oportunidad, ya podría haberse despertado un poco antes para ayudar en la pelea. Pero al menos se despierta justo a tiempo para ver a su marido y a su cuñado en pie y victoriosos. Todo adornado con los pensamientos de la Visión encantado de amar a su mujer y al hombre al que ahora considera su hermano.
Está claro que el plan de vivir una vida normal y corriente como si fuesen dos simples seres humanos no está dando sus frutos. Igual hasta se están pasando con lo de querer ser normales, porque lo de tratar al la Visión en un hospital de New Jersey sigue siendo algo absurdo, pero allá ellos. ¿Qué les deparara el futuro en el último número de esta primera miniserie? Miedo me da pensarlo y también debería dárselo a nuestros lectores, que con estos personajes todo es posible.