Hoy los miércoles dejan de ser el territorio de Junji Ito. Tras mucho meditarlo he decidido darle un largo descanso ya que la lectura constante de su obra empezaba a provocarme pesadillas, y lo último que necesito es despertarme cagado de miedo debido a que he soñado que un gato me perseguía escupiéndome clavos o algo así. A partir de ahora los miércoles serán días más agradables, días en los que acompañaremos a una singular pareja en su intento de vivir una vida lo más normal posible en un mundo que se empeña en ser muy absurdo. La pareja en cuestión no son otros que la Visión y la Bruja Escarlata y durante varias semanas veremos cómo les fue aquellas dos veces que trataron de ser como las demás parejas, fue todo un espectáculo.
La primera de las miniseries que se ocupo de narrar las mundanas aventuras de esta pareja estuvo a cargo de Bill Mantlo y Rick Leonardi. Pese a que no llego a alcanzar las cotas de genialidad que tuvo su secuela, nos dejo para la posteridad unas cuantas escenas imborrables. Pero vayamos al principio. Toda esta historia comenzaba cuando la Visión y la Bruja se mudaban a una casita a Leonia, a las afueras de Nueva York, con la intención de vivir alejados del ajetreo de la gran ciudad para vivir como un matrimonio normal y corriente, algo difícil cuando la pareja está formada por una Bruja mutante y por un sintozoide, pero por intentarlo que no quede.
Nada mas instalarse en su pequeña casita se encuentran con que Jarvis se ha presentado allí de improviso para limpiar la casa y prepararles la cena ¿No están explotando demasiado a este hombre? Que ya tiene una edad y no puede estar todo el día de una casa a otra limpiando, que necesitara descansar, dormir y esas cosas. Que a este paso lo único que tendría sentido es descubrir que Jarvis es en realidad un androide construido por Stark o Pym y que por eso es capaz de resistir tanta carga de trabajo, que seguro que incluso Alfred tiene alguna noche libre que otra.
Pero claro, no todo va a ser mirar a Jarvis trabajar, que eso es muy cansado, así que en cuanto se quedan solos se enrollan, demostrando que son una pareja de verdad y que la Visión es muy hombre pese a ser artificial. Y tan distraídos están dándose el lote que ni se dan cuenta de que un viejo libro que el Capitán América le ha regalado a la Bruja comienza a pasar sus páginas él solo, como si lo animase una fuerza sobrenatural. Pero tan distraídos están demostrando cuanto se desean que ni se dan cuenta de ello. Menudos tortolitos.
Pero tras la sorpresa de descubrir que no tienen ni que limpiar la casa ni preparar la comida se encuentran con otra sorpresa menos agradable. Los niños del barrio que se habían disfrazado para celebrar Hallowen han sido poseídos por alguna fuerza sobrenatural y atacan la casa para secuestrar a la Bruja Escarlata. No llevan ni un día viviendo allí y ya les están atacando. Para eso se hubieran quedado en Nueva York.
Lo mejor del caso es que esa fuerza demoniaca que ha poseído a los niños es Samhaim, un espíritu diabólico que se encontraba en el interior del libro que el Capitán América le había enviado como regalo a la Bruja, un libro que había conseguido tras derrotar al villano conocido como Demonio Druida y que lo buscaba para conseguir autentico poder demoniaco. ¿No pensó que igual el libro era peligroso? ¿No se le paso por la cabeza comentarle como lo había conseguido y advertirle que lo manejase con cuidado? Estas cosas no les pasaban a los Defensores…
Por suerte para la Bruja, no está sola en su lucha contra el mal, en la habitación de al lado la Visión y Jarvis se enfrentan a los niños poseídos por Samhaim. Pelea en la que descubrimos que Jarvis sabe utilizar una bandeja para algo más que llevar copas y canapés. Así que una vez libres de estos secuaces diabólicos corren a ayudar a la Bruja solo para ver como esta acaba con el demonio lanzando el libro a la chimenea y destruyéndole con el fuego. ¿Ha terminado todo ya? Pues aun no.
Cuando aún se están recuperando de la impresión de todo lo sucedido y atienden a los niños poseídos por el espíritu de Samhaim alguien llama al timbre. Se preparan para lo peor y la Bruja se dirige hacia la puerta dispuesta a utilizar todo su poder contra quien quiera que esté al otro lado, Porque como todo el mundo sabe los villanos llaman a la puerta antes de atacarte por segunda vez en la misma noche. Pero quien se encuentra al otro lado no es otro que su padre, Robert Frank/ El Zumbador ¿Eh? ¿Pero el padre de la Bruja no era Mag…? Ey, eran los años 80, aun quedaban muchas cosas por descubrir en el Universo Marvel.
Con esto termina el primer número de la primera miniserie de la Visión y la Bruja Escarlata y termina también nuestra primera entrega del análisis de sus aventuras. El próximo miércoles volveremos con más y mejores historias de esta pareja que solo quería ser normal, pero que les costaba más que a Junji Ito contar una historia coherente. Hasta la próxima entrega.