En Japón el respeto por los antepasados es una tradición muy importante, tanto que incluso Junji Ito la respeta… a su manera. La historia que hoy nos ocupa trata precisamente de eso. Se trata de “My Dear Ancestors/Mis queridos Antepasados”, extraída al igual que la historia de la semana pasada del “Junji Ito Collection 4”. Aquí encontraremos además de las habituales idas de olla del japonés, una hermosa historia de amor y honor familiar desde el particular y perturbado punto de vista de nuestro autor favorito. Así que pasen y vean.
La historia comienza cuando Risa (debe ser muy divertida la chica) llega a su casa acompañada por su novio Suichi Makita, pero algo extraño le ha sucedido, ha perdido por completo la memoria. Los médicos la examinan pero no parece haber causas físicas para su amnesia, todo apunta a que Risa ha sufrido algún tipo de shock quela ha traumatizado y le ha borrado la memoria. Igual es que se ha leído las obras completas de Junji Ito…
Pero no es solo la amnesia lo que perturba su vida. Cada noche sufre pesadillas horribles que siempre terminan igual, con una peluda y gigantesca oruga dirigiéndose hacia ella. ¿Le dan miedo los bichos? ¿Se trata de algún símbolo fálico? Sea lo que sea, Risa piensa que va a volverse loca si no averigua que le sucedió y porque se encuentra en ese estado.
Suichi trata de animarla, la saca de paseo y le dice que la quiere, trata de hacerla recordar la primera vez que le confesó sus sentimientos pero ella no consigue recordarlo. Así que tras un día de paseo Suichi la invita a su casa a tomar algo, que su padre está en cama y no les molestara. Cualquiera diría que a Suichi le importa poco la amnesia de su novia, que lo único que le interesa es llevársela a la cama, pero con Junji Ito nada es nunca lo que parece.
Pero Risa se encuentra inquieta, desde que ha entrado en la casa tiene una sensación extraña, de incomodidad. ¿Qué es lo que le sucede? Sea lo que sea no tiene mucho tiempo para pensarlo, ya que de pronto empieza a escuchar ruidos, el padre de Suichi se ha despertado y se acerca a verles. Este entra en la habitación de una forma de lo más inusual, arrastrándose boca arriba por el suelo. Este se alegra mucho de verla, ya que después de todo es la chica que va a casarse con su hijo ¿Cómo? Suichi se había estado guardando eso en secreto, sin duda para no asustarla.
Sea como sea el padre de Suichi le pide a Risa que sea buena con su hijo y que le cuide, ya que él se encuentra muy enfermo y no podrá estar mucho más tiempo con su hijo, tras lo cual se despide y vuelve a la cama a descansar. Risa cada vez se encuentras mas incomoda en esa casa, sus sentimientos de horror han sido cada vez mas fuertes desde que llego allí ¿Pero que pudo perturbarla de esa manera?
Esa noche en su propia casa sigue dándole vueltas a todo eso, empieza a creer que lo que fuese que provoco su amnesia está relacionado con la casa de Suichi. Esa misma noche aparece Suichi de improviso, su padre está agonizando y quiere despedirse de Risa antes de morir, a toda prisa acompaña a Suichi al lecho de muerte del anciano. Allí Risa empieza a descubrir con horror que fue lo que le sucedió. Adosadas al cráneo del padre de Suichi hay cientos de cueros cabelludos, unos encima de otros, formando algo que recuerda mucho a una gigantesca oruga. De ahí los extraños sueños de Risa ¿Pero qué puñetas es eso?
Suichi le cuenta la verdad, fue el ver a su padre lo que le produjo el shock que le hizo perder la memoria. Los cueros cabelludos que ella confundió con una oruga son en realidad los cráneos de todos sus antepasados, sus abuelos, bisabuelos, etc.… todos juntos y aun vivos formando una extraña y repugnante mente colectiva con todos sus cerebros unidos. Entonces su padre le pide que se dé prisa, necesitan un descendiente para perpetuar la familia, y el no quiere morir sin asegurarse de que Suichi se pone manos a la obra con ella.
Risa de pronto lo recuerda todo, Suichi ya le propuso matrimonio y ella acepto, entonces fue cuando conoció a su suegro y el horror le hizo perder la memoria. Pero ella no está dispuesta a formar parte de esa monstruosa familia, así que sale huyendo. Cuando todo parece perdido y Suichi está a punto de atraparla este se derrumba, su cabeza empieza a sangrar y tambaleándose regresa a la habitación de su padre mientras balbucea que su padre ha muerto ¿Qué va a suceder ahora?
La ristra de cráneos se esfuma a toda velocidad por la puerta de la habitación, Risa entra a continuación y se encuentra al padre de Suichi en su cama, muerto y con la parte superior del cráneo (y los de sus ancestros) desaparecida. A su lado se encuentra Suichi, los cráneos se han adosado al suyo y ahora el forma parte de la mente colectiva de los Makita. Las voces de sus antepasados le gritan que corra tras Risa, que ella es su única oportunidad de tener descendencia, que debe cumplir con el deber familiar.
Risa corre como alma que lleva el diablo, Suichi corre tras ella arrastrándose por el suelo boca arriba arrastrando los cráneos de su familia. Para cuando llega al final del pasillo Risa se encuentra sentada en el suelo con la mirada perdida y sin ser capaz de hablar. En esta ocasión el horror ha sido tan grande que no ha podido soportarlo y su mente se ha ido del todo, ha quedado reducida a poco más que un vegetal. Los antepasados de Suichi exclaman que es mejor así, de esta forma casarse con ella será más sencillo y la familia estará a salvo durante otra generación.
Deber familiar, amor, perpetuar la familia… Temas todos muy comunes que en manos de Junji Ito se convierten en… otra cosa. Otra cosa no, pero si una lección hemos aprendido de esta historia es que el amor, ciego, lo que se dice ciego, no lo es del todo y que Junji Ito está muy mal de la puta cabeza.