Hace ya muchos años, en 1951, un escritor británico llamado John Wyndham publico una novela de ciencia ficción y terror ambientada en un futuro postapocaliptico que acabaría influyendo y mucho en el género. Así que vamos a ver porque The Day of the Triffids/El día de los Trífidos se ha convertido en un clásico no lo suficientemente valorado pero si “copiado”.
Primero convendría aclarar un poco que son exactamente esos Trífidos a los que alude el titulo. Se trata de unas extrañas plantas creadas en laboratorio por especialistas Soviéticos y que están dotadas de características que los asemejan más a animales que a vegetales. Miden algo más de dos metros, poseen un largo tallo terminado en un aguijón con el que envenenan y paralizan a sus víctimas y lo más aterrador de todo, son capaces de desplazarse. Pero aparte de todo esto segregan un aceite especial que ha reemplazado al combustible en todo el mundo, por lo que pese a lo potencialmente peligrosos que pueden ser, se les encuentra incluso plantados en los jardines de las casas.
La historia comienza de una forma que a más de uno le resultara familiar. Bill Masen, un biólogo que trabaja en la crianza de los Trífidos, se despierta una mañana en un hospital Londinenses solo para encontrarse con que el mundo que conocía ya no existe. Si, Bill, al igual que Rick Grimes en “The Walking Dead” y Jim en “28 Días Después” tiene un horrible despertar. Yo sinceramente tengo miedo de operarme un día, a saber cómo será el mundo cuando salga de la anestesia.
Pero lo que asola el mundo de Bill Masen no son ni Zombies ni Infectados, son dos “plagas” muy diferentes que en el libro nunca queda del todo claro como están relacionadas, si es que lo están. La primera plaga es de ceguera. La noche antes del “apocalipsis” una lluvia de meteoritos que prometía ser todo un espectáculo acabo provocando la ceguera de todo aquel que la contempló, salvándose Bill solo porque tenía los ojos vendados a consecuencia de un accidente con un Trífido en el trabajo. La segunda plaga fue la de los propios Trífidos, que aprovechando la ceguera de la mayor parte de la población, se revelaron como seres con mayor inteligencia de la que aparentaban y escaparon de las granjas donde se les cultivaba para alimentarse de los ahora indefensos humanos.
Lo que sigue a continuación es algo que ya hemos visto docenas de veces y que se ha convertido en convenciones de este género de “supervivencia post apocalíptica”. La búsqueda de otros supervivientes, los enfrentamientos contra los seres que atacan a la humanidad, también contra otros humanos que ven en el desastre una oportunidad para tener un poder que jamás tuvieron antes, los intentos de reconstruir la sociedad, etc. Cosas que ya nos resultan de lo mas familiares pero que aquí se veían casi por primera vez.
De “The Day of the Triffids” existen numerosas adaptaciones. Varios seriales radiofónicos en Gran Bretaña y Alemania. Una película, un comic a cargo de Marvel y dos adaptaciones para la televisión a cargo de la BBC. La calidad de estas últimas, que son las únicas que he tenido la oportunidad de ver, es bastante desigual. La adaptación de 1981, pese a ser bastante fiel al libro respetando el espíritu del mismo, se queda corta en cuanto a duración y la trama avanza a saltos comiéndose trozos de la novela. La adaptación de 2009 consiguió tener una trama más compacta y sin dar esa sensación de que faltaba metraje, pero para ello hubo que dejar fuera muchos de los temas tratados en el libro quedando también algo coja tanto como adaptación que como serie. Y finalmente el año pasado se anunció que se estaba preparando una nueva adaptación de la novela, esta vez para el cine pero poco mas se ha sabido del proyecto. También existe una secuela, “The Night of the Triffids” escrita por Simon Clark, pero aun no he tenido tiempo de leerla, por lo que ya le tocara más adelante ser reseñada por aquí.
Resumiendo, el libro es muy bueno, pese a que el paso del tiempo y las docenas de historias similares que han llegado después nos den la sensación de que la trama es muy tópica porque todo nos suena ya visto. Los personajes están bien construidos y Wyndham consigue transmitir el horror que supone enfrentarse a un mundo tan radicalmente diferente al conocido. Algo de lo que podrían haber tomado nota los guionistas de series como Falling Skies o Terra-Nova.