Aunque a veces esto parezca más un blog sobre televisión que otra cosa también hablamos de otros temas, como el post de hoy. Si el comic es un tema que a veces tenemos algo abandonado, el género de las tiras cómicas, dejando a un lado nuestras propias tiras ya directamente parece que ni lo conozcamos. Pero aunque en este género existen numerosísimos clásicos de los que podríamos hablar, prefiero empezar con una tira que no es especialmente popular, al menos en nuestro país, pero que lleva ya once largos años publicándose en Estados Unidos y que es a día de hoy mi tira favorita. Pooch Café.
Esta tira, creada por Paul Gilligan en el año 2000 fue el primer comic del nuevo milenio, debutando el 1 de enero de ese mismo año y desde entonces ha sido publicado en más de doscientos periódicos de todo el mundo. No está nada mal para alguien que decidió dedicarse al comic como método para impresionar a las chicas al darse cuenta de que era malísimo en los deportes. Eso le llevo a trabajar en diarios como Entertainment Weekly, Time, The Wall Street Journal, o Wired, en los que realizó numerosas tiras que con el cabo del tiempo le llevarían a la creación de su obra más conocida. El Pooch Café del título no se refiere al protagonista, es el nombre del bar para perros al que este y sus amigos acuden para relajarse, tomar algo y organizar sus planes para librar a la tierra de la plaga de los gatos.
El protagonista de esta tira es Poncho, un perro de raza indeterminada, aunque con un gran parecido con un Bulldog Francés y que ha conseguido que Garfield parezca un santo a su lado. Poncho es egoísta, cobarde, vanidoso, lleno de complejos y un tanto lunático. Pese a todo ello tiene su lado bueno, adora a su amo Chazz de forma casi incondicional y siempre que es necesario acude a ayudar a sus amigos… a su manera. Sus intentos por ayudar a su amigo el pez Stinky a ligar o de que su amigo Sheldon la paloma desarrolle personalidad serán una constante fuente de fracasos plagados de buenas intenciones, como sus intentos de crear, junto con sus otros amigos perros, una catapulta gigante que permita lanzar a todos los gatos de la tierra hacia el sol.
Recientemente Gilligan ha decidido contarnos de forma exhaustiva los orígenes de Poncho en la saga titulada de forma muy adecuada Poncho: Year One. A partir de este punto el autor ha viajado al pasado y nos está contando la vida de Poncho desde su nacimiento. Sus días de infancia junto con sus hermanos en el viejo porche de madera en el que nació. Su adopción por parte de Chazz. El comienzo de su amistad con Boomer y de cómo este fue su guía por los caminos de la vida perruna o su primer encuentro con la futura esposa de su amo, Carmen, la amante de los gatos.
De llevar a Poncho al cine se ha hablado alguna que otra vez, realizar una película como Garfield, con un Poncho generado por ordenador y utilizar actores para el resto de personajes. Por suerte de este proyecto hace como un año que no se habla y con suerte estará abandonado. Lo que si se han realizado son una serie de cortometrajes animados que han sabido captar a la perfección la personalidad de Poncho.
Y para los que quieran profundizar más con el personaje pueden hacerlo leyendo las tiras directamente, ya sea en su ingles original o en su versión traducida a nuestro idioma.