Bueno, hoy para variar hablare de comics, que ayer el pantarujez se puso a gritar como un energúmeno y a llamarme anglobaboso… Lo que tiene uno que aguantar. Pues lo dicho, hoy toca comic y nos vamos hasta el sello Vértigo de DC Comics para ver como Brian Wood (Northlanders, Demo ) y Riccardo Burchielli nos cuentan como una nueva guerra civil en Estados Unidos ha llevado a la isla de Manhattan a convertirse en una Zona Desmilitarizada y aislada del resto del país. Conozcamos DMZ.
La acción se desarrolla en un futuro muy cercano, en el que los enfrentamientos entre el Gobierno Federal de los Estados Unidos y los autodenominados “Estados Libres” han fracturado el país. Tras una serie de combates a lo largo de todo el país, estos acaban llegando a la Isla de Manhattan, los intentos de evacuar a los civiles fracasan estrepitosamente. Después de que el Ejercito del Gobierno federal, que hasta el momento iba recuperando terreno, pierda gran parte de su apoyo público tras la matanza injustificada de cientos de civiles desarmados, ambos bandos acaban acordando un alto el fuego convirtiendo Manhattan en tierra de nadie. Aislados del resto del mundo, con problemas de abastecimiento, saqueos, francotiradores… Así es como nos encontramos Nueva York al comienzo de la historia.
El protagonista esta historia es Matthew (Matty) Roth un fotógrafo novato que acompaña a un veterano periodista a la DMZ (el nombre por el que ahora se conoce a Manhattan) para visitar por primera vez la zona e informar de cómo es la situación allí dentro. El convoy sufre un atentado al aterrizar en la DMZ dejando a Matty atrapado allí dentro y decide informar por su cuenta al exterior de lo que sucede realmente allí dentro por primera vez desde el inicio del conflicto, convirtiéndose con ello en una celebridad nacional.
Con esta historia Brian Wood utiliza el viejo recurso de introducir en un escenario a un extraño para que al mismo tiempo que el protagonista va descubriendo como es el lugar en el que se encuentra nosotros lo descubramos con él. Y pese a ser un recurso muy clásico sigue funcionando a la perfección. A través de los ojos y la cámara de Matty vemos como la situación ha degenerado hasta tal punto que no hay diferencias entre esta Nueva York y Kosovo o casi cualquier ciudad Iraquí. El caos se ha apoderado de la ciudad, escasea todo y las luchas por el territorio entre las dos facciones en conflicto más distintas grupos de mercenarios, crimen organizado, grupos terroristas, etc tienen a la ciudad sumida en el más absoluto horror. Pero no todo el mundo ha caído en la barbarie, en la ciudad aun queda gente como Zee, la primera amiga y guía de Matty (Y de los lectores) en la DMZ. Una estudiante de medicina que se quedo en la ciudad para ayudar a los demás.
A lo largo de los sesenta números que abarca de momento la serie hemos visto de todo. Conociendo poco a poco la situación en la que se encuentra esta DMZ. Cediendo Matty el protagonismo en numerosas ocasiones para que tengamos la oportunidad de ver la ciudad desde todos los puntos de vista. No sorprenderá mucho que Wood haya aprovechado esta historia para hacer una feroz crítica a la forma de actuar de su gobierno, mostrándonos como el Gobierno Federal emplea “contratistas privados” ¿Alguien ha dicho Blackwater? Para hacer el trabajo sucio o enseñándonos como se encierra y tortura a los prisioneros sin concederles derecho a nada. Actuaciones que por desgracia no se encuentran solo dentro de la ficción y que nos resultan demasiado familiares a todos.