Como ya comente hace unos días, la adicción se ha apoderado de mí. No me sentía así de mal desde aquella vez, hace un lustro en el que el Unreal Tournament me llevo a aislarme del mundo que me rodeaba y me limitaba a matar, a matar y a matar todo lo que se me poni a tiro. Es por eso que temiendo que no me quede mucho, quiero compartir con nuestros sufridos lectores el estado en el que me encuentro con unos extractos de mi diario…
Martes 19:
– Este juego es más divertido de lo que yo pensaba. Siempre había creído que esto de los juegos de estrategia eran todos un coñazo en plan Risk, pero estaba muy equivocado. Voy a cogerme a los Británicos en honor al Doctor Who…
– Mmmm, solo en la configuración de la capital y de mis trabajadores iníciales ya me pego un par de horas dejándolo todo preparado, este juego es de lo mas absorbente.
– Voy a ponerme a fabricar barbaros como un loco para poder defenderme si algún imperio rival me ataca. Ostia, me han dado las cinco de la mañana aquí sentado, mejor me voy a la cama.
Miércoles 20:
– Vale, la partida de prueba no salió como yo esperaba, pero creo que he aprendido de mis errores, tengo que extenderme más deprisa y pasar de construir barbaros, fabricare exploradores, tienen pinta de tipos duros con esas armaduras.
– Pues no ha sido buena idea, estos exploradores no sirven más que para explorar y no sirven como unidades de ataque, con razón El Sacro Imperio Romano me ha destruido todas mis avanzadillas y conquistado dos ciudades.
– La producción va por buen camino, ahora son todo maceros, soldados con hacha y piqueros. Con estas tropas debería poder reconquistar mis ciudades y comenzar mi campaña de destrucción sobre el imperio de Carlomagno.
– Argh, las cuatro de la mañana, y hoy tenía que hacer unas cosas, mejor lo dejo ya y me acuesto.
Jueves 21:
– Empezar a leerme la civilopedia fue una buena idea, ahora ya se con seguridad que clase de tropas hacer para no perder como un idiota turno tras turno. La muerte de Carlomagno esta cerca.
– Por fin va bien las cosas, las ciudades de Carlomagno no hacen ms que caer bajo mis botas, pronto su nombre no será más que un recuerdo y mi glorioso Imperio Británico conquistara todo el continente.
– Ufff, las seis de la mañana de nuevo, ya va siendo hora de dejarlo. Lo que no entiendo es porque últimamente me paso el día tan cansado…
Viernes 22:
– Carlomagno ha muerto, y ha sido fácil, este juego se me da de puta madre. Ahora que tengo todas sus ciudades solo me queda comenzar mi campaña de expansión por todo el continente para hacer frente de forma más fácil a mis rivales cuando tengan barcos con los que desembarcar aquí.
– Vaya, mis primeros barquitos faeneros no hacen más que descubrir barcos del Imperior Japonés, estos nipones se están extendiendo con una velocidad inusitada.
– Mmmm, vale, creo que no fue buena idea dejar que los japoneses colonizaran la punta sur de mi continente, me han cortado la expansión por esa zona y fijo que eso me acabara dando problemas a largo plazo….
– ¿Qué ostias está pasando? ¡La costa se está llenando de barcos corsarios! ¿De dónde coño salen? No hacen más que atacar a los barcos de mis vecinos, voy a tener que hacerme unas cuantas fragatas y destructores para defenderme antes de que vengan a por mí.
– Joder, tengo las fronteras del sur petadas, los japoneses se han puesto a construir tropas como locos y me están empezando a poner nervioso, si me atacasen ahora no se si sería capaz de defender mis ciudades fronterizas. Debería construir unas pocas unidades más…
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NECESITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS TROPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
¡¡MIERDA!! Me han vuelto a dar las seis y media de la mañana aquí jugando, pero creo que puedo ganar, solo tengo que aguantar un poco, un turno mas, un turno mas…
¡QUE YA VOY A DESAYUNAR, COÑO YA!