Como ya han pasado unas semanas desde que se han estrenado las nuevas series de esta temporada, creo que ya va tocando hacer un par de recomendaciones. Este año la sequia creativa ha sido grande, se han estrenado algo así como dos docenas de series y la mayoría han ido de lo mediocre a lo malo. Estamos en tiempos de crisis y las cadenas de televisión yanquis no están como para gastarse el dinero en apuestas arriesgadas, así que han ido a lo “seguro” repitiendo formulas del pasado, lo que no ha sido nada bueno… Por suerte se han salvado dos o tres de ellas, una de las cuales comentaremos hoy. Nos la quisieron vender como la nueva Lost, todos temimos que en realidad fuese la nueva Flashforward, al final ni tanto ni tan calvo. Estoy hablando de The Event.
¿De qué va esta serie? Contar demasiado seria joder bastante las sorpresas de la serie, así que tratare de revelar lo menos posible. Es cierto que guarda alguna similitud con Lost. Aquí también nos encontramos con varios misterios, con una serie de personajes que en principio no tienen nada que ver los unos con los otros pero cuyos caminos acabaran más que entrecruzados y con un montón de saltos atrás en el tiempo a modo de flashbacks que nos irán ampliando la historia de los mismos. ¡Incluso han llegado a copiar el estilo de música de Lost en algunas escenas! La principal diferencia que he encontrado con Lost es que muchos de los misterios planteados en el episodio piloto se han resuelto… en el segundo episodio. Con esas tramas los guionistas de Lost nos hubieran hecho dos temporadas como poco.
El comienzo de la trama, sin revelar demasiado, se desarrolla en tres frentes. Elías Martínez, Presidente de los Estados Unidos, que como después de Obama lo de sacar un Presidente negro ya no es tan rompedor, este es además de negro hijo de inmigrantes cubanos. ¡Negro e Hispano! Como decía, el Presidente se dispone a hacer un anuncio importante a la nación. El otro frente se desarrolla en una prisión secreta del gobierno yanqui situada en el monte Inostranka, Alaska, donde son retenidos casi un centenar de personas sin que se nos revele quienes son o que hacen allí. Y el último y desconcertante frente nos muestra a Sean Walker y a Leila Buchanan, una parejita de universitarios que están de crucero y que acabaran metidos hasta las cejas en toda la trama de la serie. ¿Cómo acaban todas estas tramas convergiendo en el intento de asesinato del Presidente? Pues consiguen que no chirríe la historia y que se ponga interesante la cosa, y hasta aquí puedo leer.
De esta serie se han emitido hasta la fecha cuatro episodios, y los creadores de la misma ya han conseguido algo que no consiguieron los de Flashforward cuando quisieron emular el éxito de Lost, que se me pase el tiempo volando cuando veo un episodio y me deje con ganas de mas. Así que ahora es el mejor momento para engancharse, antes de que la serie se popularice y todo internet se llene de spoilers que revienten la trama.