Saludos de nuevo hermanos y hermanas de la negritud. Hoy retomamos el hilo donde lo dejamos ayer, con las aventuras de Black Panther/Pantera Negra, centrándonos hoy en las etapas de Jack “The King” Kirby.
Como decíamos ayer la primera aparición de Pantera fue en el nº 52 de Fantastic Four, allí Stan Lee y Jack Kirby nos contaban como los 4 Fantásticos recibían un regalo, un vehículo volador, de manos del Rey del misterioso país africano de Wakanda, Pantera Negra. Ese vehículo era tan sofisticado que dejaba asombrado al mismísimo Mr. Fantástico, aunque no menos que el misterioso artilugio que el embajador de Wakanda sacaba de su toga para llamar a su rey. Ey, eran los años sesenta, la gente no iba por ahí con su Smartphone en el bolsillo.
Y claro, como está feo aceptar regalos y rechazar invitaciones pues se largaron los cuatro hacia Wakanda, bueno, los cinco, que por el camino habían recogido a Wyatt Wingfoot, un indio amigo suyo sin poderes que viajaba con ellos porque… no sé, nunca tuve claro que pintaba en el grupo, pero a un tío que es capaz de follarse a Hulka no le vas a decir nada.
En Wakanda se encontraron con que bajo los árboles había oculta una selva tecnológica que Pantera Negra aprovecho para atacarles, que estos reyes son muy suyos. El caso es que pese a estar dándoles una paliza al final acabo perdiendo por culpa de la intervención del indio, y nos reíamos cuando veíamos que los 4F le llevaban con ellos…
Al final resulto que se pego con ellos solo para probarse a si mismo antes de luchar contra su verdadero enemigo ¡Ulysses Klaw! El asesino de T’chaka, que le mato mientras trataba de robar el vibranium de Wakanda y que perdió el uso de su mano derecha después de que el pequeño T’challa se la jodiese para vengar la muerte de su padre. Que manda huevos que un tío que se apellide Klaw (Garra en ingles) acabe usando una mano artificial monstruosa.
Tras un montón de paginas repletas de ostias contra el malvado Klaw y su máquina creadora de cosas de sonido solido, le derrotan, el se dispone a transformarse en algo más que humano y los 4F convencen a Pantera de que debe seguir luchando contra el mal, que eso de ser un rey rodeado de todos los lujos imaginables acaba aburriendo.
Después de esto, Pantera vivió una serie de aventuras como invitado en otras cabeceras, se enfrento a golpes de estado, a racistas americanos, se unió a los vengadores, y entonces llego de nuevo a su vida el rey, T’Challa volvía a estar bajo la batuta de su creador, Jack Kirby.
Del trabajo de Kirby en solitario se podrán decir muchas cosas, pero no que fuese contenido, con el todo se hacía a lo grande y cada página era un espectáculo, y con Pantera lo demostró a conciencia.
La historia comienza con Pantera y su amigo el enano con monóculo entrando en casa de un tío muerto que sostiene en su mano una de las míticas ranas de cobre del rey Salomón. Si, como suena, Kirby empezó así, a lo bestia, a lo grande, y eso que era solo la primera pagina.
Las misteriosas ranas, una de las cuales había sido propiedad en tiempos del abuelo de Pantera, eran en realidad maquinas del tiempo en miniatura que codiciaba un montón de gente, y por las cuales estaban dispuestos a matar. Entre ellos se encontraban tíos con armaduras imposibles que hacen que los caballeros del zodiaco parezcan vestir de forma casual, Princesas Africanas de generosas curvas y malvados secuaces…Eran un grupito de coleccionistas bastante curiosos.
Después de la inevitable tanda de ostias todos acababan trabajando juntos con la misión de encontrar la segunda rana y con ella devolver a su época al malvado superhumano del futuro que desintegraba gente con su ojo de la muerte. Así que se embarcaron en la búsqueda de la tumba del Rey Salomón, encontraron la otra rana y se libraron del tipo del futuro segundos antes de ser incinerados por su rayo de la muerte.
Y con este apasionante final de aventura lo dejamos por hoy, mañana mas, a la misma negrohora en el mismo negroblog.
¡Poder Negro!