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Zombis Nazis: Mejor en los videojuegos

Sí, ésto podía haber sido la hostia. Algo en plan zombis nazis que quieren conquistar el mundo, con un montón de panzers y stukas arrasando ciudades, algo totalmente pasado de vueltas y tan jodidamente absurdo que hasta nos haría gracia.

Son zombis y son nazis. Simple, ¿no?


Pues no. Zombis nazis es un calco aburrido de Posesión Infernal; un grupo de jóvenes se van a una cabaña perdida en la montaña y despiertan las iras de las fuerzas de la oscuridad, que empiezan a merendarselos a todos. Casquería, una escena de sexo ligerita (lamentable de cojones, encima de sosa no se ve nada) y algún chiste sin gracia. A eso se podría resumir la película. Y es triste, porque realmente con los medios que tenían (escasos, por lo que parece) podían haber hecho algo bastante mejor. Sin embargo, se limitan a crear un grupo de jóvenes estándar sin ninguna gracia o personalidad, con lo que nos importa una mierda que maten a los protagonistas. Ni siquiera la forma en la que matan a los excursionistas es original, todo ya está muy visto, y el pretender gustar a los aficionados al genero haciendo referencias a los «clásicos» del género sólo sirve para recordarnos lo cutre que es la historia de esta película.

Los protagonistas. Sosos como ellos solos, sí.

Sin embargo, hay que reconocerle al director que es capaz de manejar las escenas de acción. No es de los que construyen el drama ni nada parecido, y los sustos se basan mas en mantener el primer plano y de sopetón meterte un golpe de la música en plan «¡chan!», algo bastante tópico en realidad. Pero la mayor pega de esta película es exactamente el guión, que ni siquiera es tan malo como para resultar divertido como una película de Uwe Boll. Para colmo, los zombis cantan la macarena, y mientras los ves correteando por ahí no notas tanto que son un señor vestido de nazi con maquillaje chungo en la cara, pero los muy animalicos hacia el final de la película se lían a sacarte primeros planos de los zombis, provocando que te descojones con sus expresiones y te  den unas ganas horribles de meterles unos subtítulos en plan «el excursionista de antes me está repitiendo» o «¿has visto ese gordo plagado de colesterol? Que asco, que se lo coman Hitler y Goebbels, ¡no te jode!». Porque si vas a hacer una película que se llame Zombis Nazis, o que se llame «Nieve Muerta» (como se llamaba en el original) tienes que tener los cojones de liarla hasta las últimas consecuencias del absurdo, y más si vendes tu historia como una peli de terror con puntos de comedia.

Lo peor es que la película tiene algunas imágenes potentes, pero no van a ninguna parte.

Conclusión, me aburrí demasiado con la peli esta. Noventa minutos de película que sólo sirven para demostrar que Evil Dead sin Bruce Campbell habría sido un auténtico coñazo.
Y esta peli es menos que eso, porque ni siquiera el director tiene los puntos de originalidad que tenía Raimi en aquel corto.

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