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¿Por dónde empiezo a leer Spiderman?

Siempre nos pasa lo mismo, aparece alguien que nos dice «¿por dónde puedo empezar a leer Spiderman?» y la respuesta debería ser rapidísima, ¡por Lee y Ditko! Pero claro, inmediatamente nos damos cuenta de que esos cómics no son muy modernos. Que no digo que el personal no sea capaz de abstraerse y leer a Ditko y disfrutar de él porque hay bastantes casos de gente que ha empezado así, a pesar de que sean cómics con más de sesenta años, pero en la mayor parte de las ocasiones, y sobre todo cuando esos lectores vienen de cómics «más directos» como el manga… La cosa es complicadilla.

Ojo que Marvel ya ha empezado a publicitar esta historia como un «clásico del trepamuros».

Por supuesto, podría recomendar el Brand New Day de la era Wacker, pero creo que éso está vetadísimo porque AH EL MEFISTAZO. Con lo que queda vetado cualquier cómic de Spiderman posterior a 2006, y eso que tentado estaba de recomendar Superior Spider-Man, que es un cómic estupendo pero que, si lo piensas, está protagonizado por el Doctor Octopus y desde luego no parece la aproximación más ortodoxa al propio Spiderman, aunque acabe siendo todo un canto en favor del personaje en general y Peter Parker en particular. Hay historias sueltas de guionistas recientes como Zeb Wells o Nick Spencer que merecen la pena, pero están envueltas en una maraña de barbaridades que no merece la pena leer y que probablemente te harán salir corriendo en dirección contraria a los cómics de Spiderman, así que creo que lo mejor es prescindir de ellas. Y sé lo que estás pensando, estás pensando en algún proyecto «autoconclusivo», una serie limitada de esas que se venden en tomito de ciento y pico páginas como el Life Story, pero al margen de que yo considera mejor o peor esa historia o la más adecuada, vamos a intentar que sea un cómic de Spiderman «de verdad». Porque eso no, ni de coña.

Porque si es por recomendar uno «alternativo», me quedo con el Ultimate Spiderman de Bendis. Aunque fuera tan idiota de acabar haciendo lo que acabó haciendo con él, que hace falta ser idiota.

Y es que, así entre nosotros, lo que más me jodía cuando empecé a leer tebeos es el darme cuenta de que ésta o la otra historia «no contaba». Luego te das cuenta de que bueno, cada cosa tiene que tener su valor y tal, pero cuando estás intentando «entrar» a la historia, a ese mundo, encontrarte con que la historia que más te ha gustado es «falsa» es un bajón. Y de verdad, muchos de los que hemos empezado por el numero doscientostantos de Zutanoman lo hicimos con la seguridad de que aquello era de «verdad» -salvo que fuera yo que sé, el Mes de los Asistentes o, tristemente, un cómic de DC- con lo que teníamos la sensación de ir «avanzando», ir entendiendo la historia. Ya no era una cuestión de completar la colección de cromos como pensaban muchos, lo que buscábamos era entender por qué este personaje hacía esto o a Spiderman le atacaba el otro o cómo llegó a vivir en ese piso de mala muerte si ahorraba más quedándose con la Tía May (ésto último es la pavorosa versión gentrificada de hoy en día, sí). Pero volviendo a por dónde podríamos empezar y una vez hemos rechazado todo lo anterior a One More Day, me temo que nos acabamos encontrando con Joseph Michael Straczynski y… La cosa se pone peor. Mucho peor. Bastante peor.

No, no, no querría ésto como primer contacto con Spiderman. No.

La etapa de Straczynski (por donde Panini empezó sus Marvel Saga, sí) sólo se puede definir como irregular, aquello acabó como el rosario de la aurora con el mefistazo, los hijos perdidos de Gwen Stacy y Norman Osborn y el muy lamentable papel de Peter Parker durante la Civil War de marras. Por otro lado, tenemos un muy esperanzador arranque en sus primeros números, con un John Romita Jr en plena forma y JMS haciendo algunos clichés de película romántica entre Peter y MJ que funcionan la mar de bien aunque sea a costa del cachondeo con el Doctor Muerte en un aeropuerto. La introducción inicial de Ezekiel, Morlun y lo de los totems puede hasta que parezca tener sentido, y hay gente a la que le gustó mucho el especial del 11S y le resultó muy emotivo, sin olvidar el número en el que la Tía May descubre la identidad secreta de Peter y lo siguiente que hace es cancelar su suscripción al Daily Bugle y convertirse en una de las principales defensoras de Spiderman. Claro que, ahora que lo pienso, todo eso fue retconeado por completo y «ya no vale». Cachis la mar.

Nostalgia aparte, estos cómics tampoco es que…

Y si vamos más para atrás, pues sí, el abismo. El abismo de Howard Mackie, el Chapter One de John Byrne, Terry Kavannagh, los clones, las simbiontadas como Matanza Máxima, los dibujantes cada vez más horribles tratando de copiar a Todd McFarlane que es aún más horrible… De repente llegamos a los años 80, antes de McFarlane. Alex Saviuk, Gerry Conway, David Michelinie, Sal Buscema y el propio Todd McFarlane. Ya no es un cómic muy moderno, ¿no? Que alguno me dirá que la etapa de Roger Stern o DeFalco no han envejecido mal, que si el coleccionable, que si el Spiderman semanal de Forum, pero… No, ya nos hemos salido de la tabla. Pero no puede ser, es Spiderman. Tiene que haber un punto de entrada accesible, ¿no? Uno en el que Spiderman fuera una única serie, en continuidad, en la que la historia fuera fácil de entender para todo el mundo y sin tanto equipaje, en la que hubiera autores buenos y que hicieran memorable la lectura del cómic. Yo que sé, dibujantes buenos y guionistas a la altura, ¿no? El tipo de cómic que hace que leer Spiderman sea un placer, fuera de filias y fobias. Y sí, sabemos que lo hay. Una época en la que los guionistas eran Bob Gale, Mark Waid, Dan Slott, y los dibujantes eran Phil Jimenez, Barry Kitson, Chris Bachalo, Steve McNiven… Sí, estoy hablando de 2008, estoy hablando de Brand New Day.

Panini lo tiene editado en el número 14 de Marvel Saga. Y oye, está bien para empezar a leer, digo yo.

Porque chavales, lo dije en su día y lo diré siempre, aquel Spiderman casi semanal editado por Steven Wacker daba gusto leerlo. A estas alturas ha quedado claro que me la pela si está o no está con Mary Jane, de hecho ahora prefiero que no esté. Aquello se hizo fatal y de la peor forma posible, pero el matrimonio fue un error y si queréis leer esa pedazo de mierda que es un Peter Parker casado, no tenéis más que leer la cosa esa que Hickman está perpetrando últimamente, personalmente me parece un cómic la mar de aburrido en el que MJ es un cero a la izquierda (y éso sí que es un crimen). Brand New Day fueron como cien números de Spiderman reencontrándose a si mismo, y aunque se cometieron auténticos errores como la tontería del Photoshop de Waid, la verdad es que si tengo que recomendarle a alguien un punto de entrada «en continuidad», creo que el mejor posible está en esos cómics. Son tebeos que se leen como si estuvieran hechos hoy en día, rápidos y ágiles con historias que se resuelven rápido y otras más a largo plazo pero que no se pierden en la estupidez actual de que todo sea una macrohistoria de salvar el mundo, la ciudad de Nueva York o lo que sea. Un Peter urbano siendo Peter Parker y metiéndose en los problemas de Peter Parker, no pido más.

Venga gente, ¿qué le recomendaríais a un fan del MCU, a alguien que quisiera empezar a leer Spiderman hoy?

 

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