Nadie sabe como pasó, pero Lobezno volvía a llevar su traje original. Y cuando digo el original, digo el de Cockrum, el amarillo con la máscara que no daba grima. Supuestamente, otra vez, era el fin del mundo y el único superviviente era Lobezno. Sí, sí, otra vez. No quiero que esto parezca un monólogo de Bendis, pero en serio, ésto es el Wolverine Revenge y no deja de ser una excusa para que Greg Capullo dibuje todos los personajes de Marvel que le apetece antes de jubilarse. Y claro, va a disfrutar con ello.
Que lo guionice Jonathan Hickman después de su espantada de su krakoada no hace otra cosa que volverlo más irónico, porque esta historia «del futuro» hace como si Krakoa no hubiera pasado nunca. Cierto es que Hickman es el primero que se reía de estas cosas al convertir las resurrecciones de mutantes en algo «institucional», pero da que pensar que Capullo pida una historia «clásica» y Hickman conceda. Porque claro, no es la primera vez -ni creo que sea la última- en la que Hickman firma el guión de su dibujante, que ya pasó con cierto annual de Alan Davis y mientras leía este cómic no dejaba de tener la sensación de que podía ser que sí, que la historia fuera de Capullo; no es tan estupidamente enrevesada como las de Hickman, ¿me entendéis? Que no digo que el no la haya maquillado de alguna u otra forma, pero me parece muy peculiar.
La historia pega dos saltos en el tiempo, el primero nos situa después de que Magneto estrelle el asteroide M contra la tierra y se cargue todo el hemisferio norte con un pulso electromagnético. Estando Lobezno de vacaciones en la antártida, Nick Furia -Nick, nuestro Nick, el de toda la vida, ése que no le dejan usar a nadie ya porque tienen que utilizar a Samuel L Jackson- y sus agentes de SHIELD con el uniforme clásico -más o menos- le dicen a Lobezno lo que ha pasado, y que lo necesitan para una misión, que América lo necesita. Lobezno le responde que es canadiense, a lo que Nick le replica que Canada ya no existe y… Allí que se va con el Capitán América, el Soldado de Invierno y demás a salvar el mundo. También hay unos cuantos agentes de SHIELD como Dum Dum Dugan o Clay Quatermain, que a estas alturas ya no sé si están vivos o muertos pero, ¿importa ya? La misión consiste en arrebatarle a la Hermandad de Mutantes Diabólicos -el nombre original, sí- el único reactor de fusión fría del mundo, que misteriosamente ha sobrevivido al petardazo y ahora lo lleva Mente Maestra. Así, los agentes de SHIELD acaban intentando infiltrarse en la base, pero uno a uno son cazados por antiguos enemigos de Lobezno como Rojo Omega o Dientes de Sable. Que Rojo Omega pueda cazar así al Capitán América me pone algo nervioso, pero ya se sabe que aquí el protagonista es Lobezno, y para cazarlo necesitan a los dos ya mencionados y Masacre. Que, curiosamente, en esta ocasión el Mercenario Bocazas no dice una sola palabra.
Ya, ya sé que estando Mente Maestra de por medio no te fías de absolutamente nada de lo que has visto hasta ahora, yo tampoco. Pero es el número uno, y lo siguiente que vemos es que han metido al Capi, Bucky y Logan en un pozo y les han implantado una bomba en el pecho. Desde arriba se ríen de ellos los tres mencionados más Mente Maestra -que parece el Yuri de Command & Conquer 2, googlead si no os suena- y un cuarto invitado, Piotr Nikolaievitch Rasputin, uno de los mejores amigos de Lobezno que… Es ruso, y estos tres no dejan de ser tres americanos que querían robarle su reactor a los rusos. Está feo, lo entiendo, ¿pero meterle una bomba en el pecho a Lobezno y compañía? ¿Que Masacre sea tan sádico de ser el que ha tenido esa idea y que encima presuma de que está deseándolo? Lo siguiente que hace Coloso -Petey Corazón Puro- es dejar marchar a los tres con la bomba dentro, para que avisen a occidente de que como le toquen las narices los revienta. Capi y el Bucky se van, pero Lobezno se queda para pedir explicaciones -no tiene fe ni nada en su factor de curación- y Coloso le explica que el reactor se salvó porque Unus el Intocable lo protegió con sus poderes hasta matarse. Y entonces Masacre, porque sí, decide explotar las bombas. Porque supongo que no le gusta «América».
Que sí, que Masacre es un mercenario. Pero toda su evolución como personaje salta por los aires, cualquiera que venga del cine de ver Deadpool & Logan tiene que quedarse patidifuso porque este Wade es un sádico y tampoco le cuadrará mucho este Coloso, que aunque se lamenta de que «ésto tenga que acabar así» en ningún momento le dice a Masacre que pare. Todo por la Madre Rusia y ya sabes, Coloso es Ruso, luego mataría a su hermano por Rusia. En serio, a esta gente de críos les metieron muy fuerte las películas de EEUU contra el Imperio Comunista y se siguen pensando que viven en ese mundo; por mucho que Coloso tuviera dudas, él siempre eligió a sus amigos… Hasta que se fue Claremont y le mataron a toda su familia y Nicieza decidió que era buena idea convertirlo en acólito de Magneto. Cosa que, en fin, me pareció horrible, pero teniendo en cuenta que Capullo era dibujante de X-Force por la misma época y su guionista era Nicieza, pues… Ya me seguís, ¿no? La verdad es que da para análisis toda la trayectoria de Coloso, porque si lo piensas desde que se fue Claremont ha sido un tipo bastante chungo, hasta dirigió una X-Force y se volvió malote rollo Bestia. Petey Corazón Puro, sí. Jesús…
El caso es que explotan a Lobezno y el tío acaba en los huesos y bueno, que los otros lo dan por muerto y se van. Porque claro, no han oído de aquella vez con Daniel Way que se regeneró a partir de su esqueleto, que le lleva tiempo, pero sí, los poderes de Lobezno se han disparado hasta tal punto que se puede regenerar a partir de una sola célula como si fuera todos los días aquel annual que dibujaba Alan Davis con un diamante mágico. Y ahí se acaba el cómic, con Lobezno cabreado jurando venganza.
No, no me ha parecido un buen cómic, y a falta de un giro dramático en los siguientes números que haga que me desdiga de estas palabras, tengo que decir que da toda la impresión de que no hay más cera que la que arde, Capullo quería dibujar estos personajes como le vino en gana y ésto es lo que hay. Lobezno se va a vengar de toda esta gente y lo mismo al final descubre que le han lavado el cerebro y acaba de matar a toda la Patrulla X porque estaba bajo el control de Mente Maestra y ésto es una precuela de Old Man Logan, yo que sé. Dejando de lado todo esto, el cómic en cuestión también tiene versión «red band», que viene a ser lo mismo pero con más páginas y con gore a cascoporro, igual que en Blood Hunt. En el caso de Blood Hunt no merecía la pena pagar el extra, con este cómic ni me he molestado en mirarlo y me imagino que no añadirá tampoco nada a la trama, pero vete a saber. Que me llamen cuando hagan un «Green Band» en el que los personajes sean ellos mismos y no excusas para dibujitos molones de Lobezno trinchando gente, gracias.