Las adaptaciones de la mas famosa novela de Bram Stoker son probablemente incontables, una novela que ha sido llevada al cine, a la televisión y por supuesto al cómic, y que ha sido reversionada, modernizada e incluso continuada en infinidad de formas. Pero hoy tenemos entre manos una versión bastante especial, una que lleva al cómic una versión muy concreta de aquel libro, la que Tod Browning llevo a la gran pantalla en 1931 para los estudios Universal y en la que Bela Lugosi se puso por primera vez en la piel del diabólico Conde Dracula. Así que vamos a regresar de nuevo a aquella versión de la historia para descubrir que nos ofrecen en esta adaptación de la adaptación James Tynion IV y Martin Simmonds.
El Doctor Seward tiene a un peculiar paciente en su clínica, el señor Renfield, que no para de hablar del poder de la sangre y de un misterioso amo que le ha prometido parte de ese poder a cambio de sus servicios. Pero mientras que Seward cree que todo eso no son mas que delirios de la mente de un enfermo a quien tiene el deber de curar, una misteriosa criatura acecha en las neblinosas noches londinenses buscando presas de las que alimentarse…
Como decía al comienzo estamos ante una adaptación del Dracula de Bela Lugosi, película que introducía algunos cambios en la historia, como reducir un poco el reparto de secundarios, asignarle a Renfield el papel que ocupaba Jonathan Harker en el primer tramo de la novela, convertir a Mina en la hija del Doctor Seward o rebautizar el Demeter como Vesta. Pero que dejando a un lado esos pequeños cambios, a grandes rasgos respetaba lo esencial de la novela, un respeto que ha mantenido James Tynion IV a la hora de llevar al cómic aquella película.
Y la presencia aquí de este autor quizás sorprenda un tanto porque el mismo se había propuesto hace un tiempo dedicarse solo a escribir sus propios personajes, algo en lo que no le ha ido nada mal cabe añadir. Pero claro, cuando a un aficionado al terror como el se le presento la oportunidad de poner sus manos no solo en uno de los personajes de ficción mas míticos de la historia, uno que siempre le ha fascinado, y además en una versión concreta tan querida y admirada (aunque yo siempre seré mas de la Hammer) no fue capaz de decir que no. Y pese a que un trabajo como este le ha obligado a ceñirse a la historia que ya conocemos, sin dejarle espacio para expandir su creatividad, se las ha arreglado para ser fiel a la película de Browning y al mismo tiempo darle un giro mas terrorífico a la historia.
Pero sin duda quien destaca aquí por encima de todo es Martin Simmonds. Este sin duda resultará familiar al publico por ser un portadista ocasional en Marvel y especialmente por ser el co-creador (y dibujante), junto con Tynion de The Department of Truth. Y aquí ambos han vuelto a formar equipo para ofrecernos un cómic que si bien en su historia no sorprende demasiado, en lo visual es todo un festín digno del mismísimo Dracula, gracias al estilo pictórico de Simmonds, que recuerda mucho a aquellos cómics de la Linea Vértigo de sus inicios, y que encaja aquí como un guante.
Se agradece muchísimo que a diferencia de en otras adaptaciones del cine al cómic, aquí Simmonds no se ha limitado a reproducir aquella de la forma mas fiel posible, sino que ha optado por impregnar a la historia de su propia personalidad artística, dotarla de una atmósfera mas inquietante y elevar los elementos de horror de la película de una forma increíble, regalándonos con algunas paginas de una belleza aterradora. Un trabajo por el que bien merece la pena acercarse a este cómic.
Este Universal Monsters: Dracula no será el cómic mas rompedor o innovador del momento, y todos sabemos de sobra como acabara la historia. Pero pese a ello nos encontramos con un cómic que se lee muy bien, que consigue hacer interesante una historia que la mayoría nos conocemos de memoria y que nos ofrece un espectáculo artístico digno de ser disfrutado. Así que para todos los aficionados al mas clásico de los vampiros, o al terror clásico en general, esta es una lectura mas que recomendada.