Siguiendo la idea de la Semana de los Complementos y aprovechando que estamos en rebajas, vamos a explorar otra de las partes vitales de la iconografía superhéroica explorando las mejores botas y calzado de la historia de los superhéroes de Marvel. Y digo Marvel porque sí, mañana tocará DC Comics. Empezaremos por el puesto de deshonor, por la vergüenza, con el premio a la mayor dejadez:
LA COSA
Este señor esta hecho de rocas y se supone que no necesita calzado, pero teniendo en cuenta la de grietas y huecos que tiene en los pies, me parece lamentable que Ben Grimm no se ponga algo de calzado. Estamos hablando de un tipo que pisotea el pavimento de Nueva York sin preocuparse de pisar un chicle, zurullos caninos o vete tú a saber qué. Estamos hablando de una monstruosidad en toda regla y un crimen contra todo lo vivo, porque tenemos que tener en cuenta que este señor no solo se pasea por una de las urbes más pobladas del planeta, si no que también lo hace por planetas alienígenas, universos paralelos y dimensiones desconocidas llenas de bacterias y todo tipo de organismos que podrían acabar en unos pocos días con toda la vida sobre el planeta. Que no sería la primera vez.
¡Ponte unas botas, desgraciado!
KRAVEN
Hace bien poco me lo recordaban y es verdad, uno tiene que estar hecho de otra pasta para llevar sandalias de esparto de las de toda la vida, a pesar de ser un millonario que tiene el dinero por castigo y por eso lo malgasta en cacerías absurdas por todo el planeta. Kraven el cazador es todo lo que está mal en la aristocracia mundial y rusa en particular, pero pretende decirnos que con unas sandalias de esparto es mucho mejor cazador y mucho más sigiloso que llevando un calzado más moderno, silencioso y cómodo. No, él busca la dificultad y que transpiren sus tobillos, ¡pues para eso vete descalzo, que seguro que te clavas un hierro oxidao y te mueres de la misma, desgraciado! Pero a la vez… Uno no puede dejar de admirar a un tipo que se atreve a llevar esas pintas y completar el conjunto con unas simples sandalias de esparto recubiertas con una poca tela; puede que Sergei Kravinoff sea un pijo insoportable que está fatal de la cabeza, pero hay que reconocerle que lo da todo por su papel y éso hay que admirarlo.
THOR
Durante años me he preguntado qué carajo eran las botas de Thor. ¿Son botas de pirata como las del capi a las que les han dado la vuelta el vuelo superior? ¿Son una especie de rodilleras sobredimensionadas? Nunca he llegado a entenderlo, sé que tienen un recubrimiento con unas tiras amarillas que recubren una bota interior presumiblemente negra, pero al llegar arriba es esa especie de rodillera la que queda al descubierto. Es un diseño que me fascina y me encanta, que he dibujado un millón de veces sin entender perfectamente, así que sí, hay que homenajear al misterio que son las botas de Thor. Olé tus cojones, buen cinturón y buenas botas, espera a que hablemos de su casco…
Galactus
Vale, esto estaba cantado. No hay nada más grande que llevar unas botas violeta brillantes y que aun así la gente se acojone al verte. Hay que tener en cuenta que en el outfit de Galactus hay dos partes muy importantes, el casco que le da su peculiar perfil y las botas, porque es lo único que van a ver los pobres mortales que van a contemplar impotentes como te meriendas su planeta (y a ellos mismos). Galactus es uno de esos que hacen «fashin statements», si yo soy un ser que está más allá del bien y del mal mis botas también lo están. Da igual que no entiendas todas esas protuberancias raras, como mucho vas a ver mi puta suela, mortal de mierda. Galactus vive.
Gwen Stacy
Para estar muerta está dando mucha guerra, ¿no? Lo curioso de Gwen Stacy -y a diferencia de Mary Jane- es que John Romita se pasó años y años haciéndola suya, y hasta cierto punto la imagen gráfica que tenemos de ella no es la de Romita si no la de Gil Kane, para ser concretos la de Gwen Stacy muerta en el puente. Gwen se cambia de modelito un millón de veces a lo largo de la etapa de Romita y Kane, no digamos ya en sus orígenes Ditkianos, pero la imagen que le ha quedado a todo el mundo del personaje -variantes aparte- es la de la chica de la chaqueta y la minifalda; ¡hasta Emma Stone lucía ese modelito en la adaptación cinematográfica! Es cierto, Gwen es poco más que la «chica que murió», pero lo curioso de todo esto son las botazas que me llevaba. Con Romita no llevaba unas botas tan altas y ni una minifalda tan corta, pero Gwen se fue con los tacones bien puestos. Y éso hay que reconocerlo, copón ya.
Goody Dos Zapatos
Ya, imagino que ni os suena. Que podía haber elegido al Canguro o a otro personaje que haga de sus pies, de su calzado, una parte vital de su vestuario, pero Goody Two Shoes es un personaje nacido en el mes de los asistentes en el número 7 de La Cosa. Y el cabrón es nada más y nada menos que un inventor sueco llamado Sven Gollinson que se inventa unos zapatos atómicos que usa para robar un banco. Con dos cojones.
Lo malo es que se encuentra con La Cosa, que lo noquea con un solo dedo, con lo que John Byrne -el John Byrne del Universo Marvel- se inventa de la nada una batalla terrible en la que el bueno de Sven tiene unos músculos enormes y se las hace pasar canutas a la Cosa, con lo que el desgraciado de Ben Grimm -que debía de tener envidia de los zapatos de Sven- considera que el tebeo es humillante y decide cantarle las cuarenta a Byrne. Ben, a mi personalmente la realidad me la pela, lo importante es que Goody Dos Zapatos tiene el mejor calzado de la historia de Marvel y punto.