Hoy toca salirnos de nuevo un poco de los temas habituales del blog, aunque no demasiado, para hablar de un genero que por aquí apenas hemos tocado, el biopic. Pero claro, cuando ese biopic viene en forma de cómic y con un apartado gráfico a cargo de Mike y Laura Allred, ya se convierte en algo mas propio de este blog. Un cómic en el que los Allred y el escritor Steve Horton nos permiten echar un vistazo a uno de los capítulos mas intensos de la vida de uno de los artistas mas importantes del pasado siglo, por lo que tanto si uno es fan de David Bowie o de los Allred (lo ideal es serlo de ambos), este “Bowie: Stardust, Rayguns & Moonage Daydreams” es una lectura imprescindible.
Como biopic “Bowie: Stardust, Rayguns & Moonage Daydreams” es algo así como un primer capitulo dentro de una serie que a Mike Allred le gustaría desarrollar (crucemos los dedos para que pueda hacerlo) ya que tras un repaso a los orígenes y primeros años del artista a quien el mundo conoció como David Bowie, este cómic se centra en un periodo muy especifico de su carrera, la era de Ziggy Stardust. Un año y medio frenético en el que los Allred y Steve Horton nos llevan a lo largo de una de las épocas de mayor creatividad de Bowie, desde la concepción de lo que acabo siendo el álbum “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars” hasta su concierto de despedida del personaje.
Una tarea para quien no creo que hubiese nadie mas capacitado o motivado que Mike Allred. Algo que cualquiera que conozca su trayectoria profesional, aunque sea solo por encima, habrá notado que es mas que evidente. Y es que la influencia de David Bowie en la obra de Allred es una constante, así como los homenajes que este le ha rendido en sus cómics. Desde títulos que se lo deben casi todo como Madman o Red Rocket 7 (que originalmente iba a ser un cómic sobre el propio Ziggy Stardust) o incluso en su Silver Surfer. Por lo que para Allred este ha debido ser un proyecto con el que habrá estado soñando prácticamente desde que decidió hacer cómics., si no antes.
Y esta pasión de Mike Allred se aprecia en cada pagina, donde Allred ha dejado un poco de lado el aspecto mas “cartoon” de su estilo artístico (pero no mucho) para poder retratar mejor esta realidad tan apasionante la fisonomía de todos los personajes históricos que desfilan por este cómic pero sin llegar a perder nunca su esencia. Porque Allred aquí se ha volcado como nunca para poder reflejar con la máxima fidelidad posible esta época, documentándose hasta el extremo para asegurarse de que todo aparezca aquí tal y como fue, cada concierto, cada sesión de fotos, cada disfraz…
Pero Allred es mucho Allred y en este atípico biopic esa pasión por reflejar todo lo que sucedió en aquellos años choca con la desbordante imaginación de este de forma que realidad y fantasía se entremezclan hasta el punto de que el mismo Ziggy Stardust cobra vida para poder conversar con su creador como si se tratase de un personaje histórico mas. Y esa pasión es lo que hace que este cómic, que podría haberse quedado en una simple y monótona sucesión de anécdotas personales y profesionales encadenadas, se convierta en un cómic difícil de soltar.
Todo el talento de los Allred se vuelca en convertir este relato en algo fascinante a nivel visual, desde el siempre espectacular color de Laura Allred a la imaginativa puesta en escena de Mike, quien juega con la composición de las paginas y la narrativa como si estuviésemos ante una obra de fantasía y no ante un biopic, aunque supongo que para los Allred en esta ocasión no había diferencia alguna.
Un biopic que aunque se queda corto, llegando solo hasta mediados de 1973, Allred nos ofrece en sus ultimas paginas un breve pero espectacular repaso de lo que fue el resto de la carrera de David Bowie hasta su ultima canción y videoclip, Lazarus. Un repaso que el propio Allred define en el epilogo del cómic como un hipotético teaser de lo que serian los próximos capítulos de la biografía de David Bowie que le gustaría poder realizar. Un proyecto que de momento parece que solo existe en la cabeza de Mike Allred pero que tras haber disfrutado tanto de este cómic, mucho mas de lo que esperaba, confío en que acabe haciéndose realidad.
Como decía al comienzo estamos ante un cómic del que para poder disfrutar de verdad uno tiene que ser muy fan de David Bowie o de los Allred. Pero incluso si como me sucede a mi, que no soy un gran fan de Bowie (aunque tiene canciones que me encantan) y muchos de los momentos y personajes históricos no nos suenan de nada, el poder adentrarse en esta época frenética para echar un vistazo a lo que sucedió encima y detrás de los escenarios es un ejercicio fascinante que nos permite descubrir un poco mas acerca de la figura de este artista. Algo que resulta mas atrayente aun si nos lo cuenta alguien como Mike Allred, capaz de transmitir su pasión y amor por Bowie a través de sus dibujos.