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Se acabó el mefistazo pero toma Ben Reilly: Otro spidergatillazo

Podrán decir lo que quieran de Nick Spencer, pero al final le ha dado a los fans precisamente lo que pedían. Bueno, dicho esto con unos cuantos matices, porque ésto es como cuando a George Lucas se le ocurrió darle un cortauñas láser a Yoda en El Ataque de los Clones y lo justificó porque «los fans querían verlo luchar». No señor mío, algunos igual querían verlo, pero de lo que estoy seguro es de que el debate sobre si querían verlo convertido en una luciérnaga saltarina polarizaría bastante la opinión de «los fans». Y dicho esto pues sí, vamos con los SPOILERS de los últimos números de Spiderman…

¡Bieeeeeeen! ¡Juerga, alegría! ¡Se ha acabado el mefistazo!

Pues sí, sí, se han cargado el mefistazo. Lo han deshecho del todo, y aunque sigue habiendo interferencia de Mefisto y la hija de Peter y Mary Jane no volverá, todo lo demás está deshecho, Peter y Mary Jane vuelven a estar juntos, ya podéis respirar y volver a comprar cómics de Spiderman… O igual no, porque el problema original sigue ahí. Y es que aunque alguna gente se ciegue y piense que ésto solo va de que el moreno no está con la pelirroja, el problema del Mefistazo viene de crear un Deux Ex Machina de tres pares de narices, de hacer que Peter Parker pacte con el diablo, quebrando al personaje para siempre. La solución de Spencer a todo este asunto ha sido parcial, alegando que la influencia de Mefisto viene de muy muy lejos, de que el primero que pactó con el demonio fue Norman Osborn mucho antes de descubrir la fórmula del Duende Verde y que fue aquello lo que desencadenó todas las miserias de los Osborn, Sins Past incluído. Y vale, sí, entiendo que no os acordéis de que iba aquello de Sins Past, que alguno hasta prefiera que no se lo recuerde nadie, pero…

«Buah que pedazo de tebeo colega que bueno que era Sins Past» -dijo nadie.

Os refresco la memoria; Sins Past fue una historia del tramo final de la etapa de Joseph Michael Straczinsky en Amazing Spider-Man durante la que se revelaba que Norman Osborn no solo se había zumbado a Gwen Stacy, si no que la había dejado embarazada de dos chavales idénticos a Peter y Gwen que Norman había «orbado» y los había hecho crecer aceleradamente para, ya sabes, vengarse de Peter y matarlo y blablabla. La historia era tan espantosa que cuando Quesada se volcó en la idea de separar a Peter y Mary Jane vía solución mágica, JMS aceptó con la condición de que se retconeara también esa historia. Y aunque en un principio One More Day -esa historia durante la que Peter pacta con Mefisto entregar su relación con MJ a cambio de que la Tía May sobreviva- iba a incluir esa modificación y por eso el guionista se puso a escribir esos cómics encantadísimo de la vida, a última hora Joe Quesada se dio cuenta de que un retconeo tan masivo podría dar muchos problemas y por ello decidió que todos los cambios fueran única y exclusivamente posteriores a la boda de Peter y MJ. Que nada más cambiaría, por lo que si Harry Osborn había muerto después de la boda, había libre para resucitarlo mágicamente en esta historia, mientras que sucesos anteriores como el que Norman Osborn se acostara con Gwen no podían ser borrados por el efecto mariposa de que no tuviera lugar dicha boda. A JMS no le hizo ni pizca de gracia y por la misma cogió la puerta y se largó, haciendo que el último número de One More Day lo tuviera que escribir Quesada el solito.

El próximo guionista de Amazing debería aprender una lección de oro: Spiderman no necesita ponerse intensito, las cosas que le pasan son las que tienen que ser intensas.

La solución de Nick Spencer a todo este embrollo -que le ha llevado escribirla toda su etapa en Amazing, 75 números de nada y unos cuantos especiales- ha pasado primero por poner fuera de juego a Mefisto con la miniserie-evento Damnation (escrita por él y Donny Cates) durante la que coloca a Mefisto encerrado en un casino de Las Vegas y a Johnny Blaze como rey de sus dominios infernales, provocando que el primer número de Spencer en Amazing nos cuente que Peter y Mary Jane vuelvan a estar juntos «de forma natural». Pero lamentablemente Spencer demostró a la perfección una de las principales bazas de los contrarios al matrimonio, el que una MJ con Peter se convierte en un secundario soso que se pasa el día haciendo de terapeuta, y así volvimos a tener a «la Mary Jane de sofá» hasta que el propio Spencer se dió cuenta de que la tenía fosilizándose en una esquina y decidió mandarla a Hollywood a rodar una película y tener su propia serie a cargo de Leah Williams que, si bien era más que correcta, tampoco le sacaba ni mucho menos todo el jugo al personaje.

¿Tengo que decir que echo más de menos ahora a Mary Jane que antes de que deshicieran el mefistazo?

Mientras tanto, Peter Parker compartía piso con Randy Robertson (otro secundario fosilizado) y el supervillano Boomerang, un personaje que prometía bastante después del trabajo de Spencer en Superior Foes of Spider-Man y que, si bien nos dió bastantes buenos ratos y es lo mejor de la etapa de Spencer en Amazing, parece que el guionista estaba tan centrado en la historia que estaba contando que se olvido de hacer al personaje más reactivo a su entorno, más humano; tanto él como la banda de entrañables perdedores de Superior Foes merecían mucho más que acabar siendo unos secundarios en otra esquina mientras Spencer se perdía entre sus propias tramas larguísimas que tenían como único objetivo remendar el mefistazo.

Lo peor es que a veces si que dejó de estar tan obcecado y lo que hizo fue la tontería esta. Sigh.

Y es que aunque el arranque de la etapa Spencer fue fenomenal con unos tebeos la mar de divertidos, la mayor parte de las tramas planteadas se quedaron en una promesa, con personajes como Curt Connors que finalmente no llegan a hacer gran cosa, el supuesto regreso de Peter al periodismo no llegó a darse, la Tía May completamente desaparecida -las tramas se alargan tanto y Spencer se centra tanto en ellas que parece que no le da tiempo a sacar un par de paginillas para que los secundarios de Spiderman, la salsa de la serie, vayan haciendo sus vidas- y para cuando acaba la etapa de Spencer pues sí, han deshecho el mefistazo y todas esas barrabasadas, pero tienes la sensación de que el guionista va con el piloto automático, de que ha perdido el interés a media historia y va completando la lista de «eventos» que tenía pensado que pasaran en estos últimos números. No sé si ha vuelto a haber interferencia editorial -que lo mismo sí- o que carajo ha pasado, pero es una pena que el resultado sea tan pocho, y que al final todo el plan maestro de Mefisto se redujera a «le tengo miedo a la posible hija de Peter y Mary Jane, así que voy a joderle la vida a ellos y a los Osborn, ¡ea!».

Un año desde esta escena a que rematara el mefistazo, ¡un año! ¡Y no contó mucho más!

Y así es como se embarca en una cruzada para demostrar que el Harry Osborn que murió en la historia de JM DeMatteis allá en los 90 sigue muerto, se queda a un pelo de decir que la Tía May también -que estoy convencido de que no le han dejado los de arriba, por eso dejó de sacarla- y bueno, que nos cuenta que el Harry resucitado era un constructo mágico y que en el fondo solo quería volver a morirse y que le dejaran en paz. Peter acaba hecho unos zorros pero sobrevive feliz porque está con MJ y fin del mefistazo, pero la sensación de «irrealidad» que provocó que muchos lectores no le dieran ni una sola oportunidad a aquello de Brand New Day sigue ahí, y no creo que el trabajo de Spencer vaya a arreglarselo.

Ni aunque vayas a por la lagrimita, puñeta.

¿Y que pasa con la nueva etapa después de Spencer? Bueno, pues parte de un evento que gira alrededor de la Beyond Corporation en el que se está metiendo a todos los spidertipos, cosa que no me anima especialmente después de que lo que matase la etapa de Spencer fuera el encadenar tanta macrosaga junta; aunque menos mal que no solían tener crossovers, que todo hay que decirlo. A priori parece que Zeb Wells no va a ser el guionista titular por mucho tiempo -ni siquiera han renumerado la serie, vaya- y que va a durar lo que dure el evento de Beyond este, y lo primero que ha hecho es dejar a Peter medio muerto en el hospital y sustituirlo por Ben Reilly, un Ben Reilly que ya no es el perdedor del clon defectuoso de la serie de Peter David y que vuelve a ser ese «Spiderman más Spiderman que Spiderman» insufrible de los 90, que supongo que a algunos les encantará ver de vuelta porque la saga del clon duró demasiado y para algunos es su Spiderman. Que bueno, podía ser peor, ¡podían ser fans de Matanza Máxima o de David Michelinie!

Pues empezamos bien, otra vez Mary Jane sin tener más vida que la de Peter…

En cualquier caso la sensación de que están calentándole el asiento al siguiente guionista no me la quita nadie, con lo que yo me pregunto es si esto de deshacer el mefistazo ha valido para algo si luego no sabían que hacer después. Mary Jane sigue en el sofá, la Tía May está prácticamente desaparecida y hasta Peter va a estar fuera de juego una buena temporada, con lo que creo que nos va a tocar esperar una buena temporada para volver a ver un tebeo de Spiderman como es debido… Eso sí, felicidades a los fans de Ben Reilly, porque creo que la cosa esta de Beyond va a durar más que todos los meses que estuvo Ben en Sensational allá en los 90…

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