Por aquí no me he cansado de hablar de lo mucho que me gusta el trabajo de Al Ewing y dudo que vaya a cansarme a corto plazo. Tanto su trabajo en 2000 A.D. como lo que lleva unos años haciendo en Marvel me tiene mas que encantado, y su actual etapa en Guardianes de la Galaxia no es una excepción. Una etapa en la que Ewing no se ha dormido en los laureles y, como es habitual en todos sus trabajos, no ha dejado de realizar cambios en el grupo, recuperar elementos clásicos casi olvidados y hacer avanzar sus historias por caminos inesperados. Y esta misma semana ha comenzado en la serie un nuevo arco argumental que supone un punto de inflexión para el grupo, con la entrada del dibujante Juan Frigeri, un nuevo estatus para los Guardianes, la incorporación de nuevos miembros y un inesperado “aliado” que sin duda dará mucho juego en la serie. Así que un año y pico después de mi primera reseña de esta etapa toca recomendarla de nuevo porque no es que los Guardianes de la Galaxia sigan valiendo la pena, es que ahora lo vale aun mas.
Tras el ataque de los renacidos Olímpicos y de los simbiontes de Knull la paz en la galaxia se encuentra en un estado mas frágil que nunca. Por ello los Guardianes de la Galaxia han unido sus fuerzas con la Alianza Kree-Skrull del Emperador Hulkling y dejar atrás su pasado como soldados, forajidos y ladrones para ser lo que la galaxia mas necesita ahora mismo, superhéroes. Pero es posible que ni siquiera sus fuerzas conjuntas puedan hacer frente a una amenaza surgida del pasado y vayan a necesitar la ayuda de un inesperado aliado mas peligroso que todos sus enemigos juntos…
A los Guardianes de la Galaxia les tenia bastante cariño desde mucho antes de que diesen el salto al cine pese a que que en los últimos años habían enlazado demasiadas etapas flojas continuadas. Por suerte desde hace un par de años el grupo ha estado en muy buenas manos primero con Donny Cates y ahora con Al Ewing, dos de mis guionistas favoritos del momento. Y especialmente la de este ultimo me ha tenido muy enganchado, habiendo dedicado su primer año al frente de la serie a desmantelar, reconstruir y redefinir al grupo y a sus miembros, recuperando elementos de su historia y continuidad que otros autores habían eliminado (una de las especialidades de Ewing) y mostrándonos nuevas facetas de estos, destacando en ese terreno como se ha dedicado a integrar los elementos de los diferentes y contradictorios origenes de Starlord además de aportarle su propio granito de arena para darnos una nueva version del personaje. Y con todo esto Ewing ha dejado al grupo en el estado perfecto para comenzar una nueva etapa con su numero 13, publicado esta misma semana en Estados Unidos.
Una etapa que contiene todos los elementos característicos del estilo de Al Ewing, el jugar con elementos oscurísimos de la continuidad, rescatar personajes y conceptos casi olvidados y continuar tramas que ha ido desarrollando durante años en diferentes series. De esa manera en este primer numero nos encontramos con el regreso de Avril Kincaid, la Quasar que debuto en Avengers Standoff pero sin que ello suponga la desaparición del Quasar original, Wendell Vaughn, manteniendo ambos personajes una curiosa y muy familiar dinámica. También continua aquí Ewing desarrollando la historia de Wiccan y Hulkling tras Empyre, explorando el papel que juega su Alianza en el esquema cósmico. Y también nos encontramos con que los primeros antagonistas de esta nueva encarnación del grupo son unos viejos conocidos de Al Ewing, los Progenitors, unos seres cósmicos que como los Celestiales se han dedicado a experimentar con seres vivos a lo largo y ancho del Universo y a quienes crearon Ewing y Javier Rodríguez para la serie Royals.
Pero esta nueva etapa no se esta limitando simplemente a recuperar y continuar cosas del pasado, tanto del remoto como del reciente, ya que se nos ha introducido una nueva, o quizás serias mas apropiado decir antigua, amenaza que no parece nada conforme con el nuevo panorama geopolítico del universo con terrestres y pacifistas dirigiendo las cosas y que de forma nada sutil están poniendo su punto de mira en la Alianza. Aunque sin duda lo mas interesante de este numero ha sido la llegada de un personaje cuya aparición sorpresa había quedado reventada por culpa de las portadas variantes y que va a ser un incomodo e interesante aliado para los Guardianes de la Galaxia.
Unos “nuevos” Guardianes de la Galaxia a quienes en esta ocasión da vida el dibujante argentino Juan Frigeri. Este es un dibujante que para mi había pasado desapercibido, pese a llevar ya unos cuantos años en la industria, por haberse encargado de series a las que no había hecho el mas mínimo caso (tristemente no tengo tiempo de leerlo todo), pero su trabajo en este comienzo de etapa me ha sorprendido muy agradablemente. Frigeri se ha desenvuelto muy bien a la hora de manejar un reparto de personajes tan grande y variopinto, además de salir airoso del tener que moverse en un terreno tan visualmente complejo como el de la ciencia ficción. Y visto lo visto creo que estamos ante un dibujante con mucho potencial y que los Guardianes de la Galaxia van a estar en muy buenas manos.
Así que aprovechando este perfecto punto de entrada para nuevos lectores, aprovecho para recomendar de nuevo esta serie (aunque yo me leería también los doce números anteriores) porque sigue siendo de lo mejor que esta publicando Marvel ahora mismo, y que dejara de lo mas satisfecho tanto a los amantes de los superhéroes. como a los de la ciencia ficción.