En muy poco tiempo Donny Cates se ha convertido en uno de mis guionistas favoritos del momento, haciéndome disfrutar un montón con cada nuevo cómic suyo que leía y realizando proezas imposible como el que me importase un personaje como Veneno/Eddie Brock. Por ello cuando se anuncio la publicación de Crossover, su nuevo cómic para Image, no lo dude un instante y me lance a leerlo sin tener la mas mínima idea de lo que me iba a encontrar en el. Y para no variar me he encontrado con un primer numero de los que enganchan, con una premisa bastante atractiva y llena de sorpresas y con un dibujo de los que dejan a uno pegado a la pagina. Así que vamos a ver exactamente que es lo que nos podemos encontrar en este sorprendente cómic.
Superhéroes y supervillanos, personajes de ficción que durante décadas han entretenido a niños y no tan niños desde las paginas de los cómics en los que vivían sus espectaculares aventuras. Algo que cambio en enero de 2017 cuando en medio de la ciudad de Denver, Colorado, se materializó una gigantesca y fantástica Metrópolis habitada por todos y cada uno de esos personajes de ficción librando una batalla como jamas nadie podría haber imaginado, convirtiendo a los habitantes de Denver en daños colaterales de dicho enfrentamiento y en rehenes involuntarios cuando un campo de fuerza impenetrable rodeó la ciudad impidiendo que nadie entrase ni saliese de allí y dejando al resto del mundo con muchísimas mas preguntas que respuestas…
Este cómic debe ser de los pocos cómics en los últimos años que me he leído sin saber absolutamente nada del mismo (algo que era bastante mas habitual antes de Internet) y ha sido una experiencia que debería repetir mas a menudo. Por ello resulta irónico que ahora yo vaya a recomendar su lectura contando (lo menos posible eso si) lo que uno puede encontrarse aquí. Y aunque Crossover no gira en torno a una idea enteramente original, que no es este el primer cómic que nos muestra el impacto que causan los personajes de ficción saltando al “mundo real” (por ahí tenemos el 1985 de Millar o The Last Action Héroe de Schwarzenegger entre muchos otros), Cates nos plantea aquí esa idea de una forma tan brutal y espectacular que uno no puede mas que rendirse ante la historia.
Un comienzo espectacular que da paso a un mundo que deja de ser como el nuestro para mostrarnos el cambio sufrido por la humanidad tras un evento tan traumatice como imposible. Algo que aunque ha dividido a la población entre los que se niegan a creer que eso sucedió realmente y quienes saben que fue real, aunque no puedan comprender como, la mayoría de ellos comparten la idea de que el concepto de los superhéroes se ha convertido en algo casi mas sucio que cuando los denunciaba Fredric Wertham. Aunque todavía quedan algunos pocos rebeldes y bichos raros que pese a todo lo sucedido siguen encontrando en los superhéroes un pequeño rayo de esperanza dentro del caos en el que se ha convertido el mundo, un rayo de esperanza que quizás este a punto de hacerse también muy real…
Y es que la esperanza es el tema principal de este cómic, del refugio que los superhéroes han sido para muchos en algún momento u otro de nuestras vidas haciéndonos soñar con que las cosas pueden mejorar y con el afán de los creadores de cómics por tratar de transmitir ese sentimiento a sus lectores. Un cómic que ademas nace de un momento muy delicado en la vida de Donny Cates tras el que salio decidido a compartir con el mundo las cosas que ama, la emoción que todos hemos sentido al descubrir estos mundos de fantasía, y este primer numero es buena prueba de que va por el buen camino para conseguir su propósito.
Pero si Cates ha conseguido su objetivo de transmitir lo que sentía, el dibujante Geoff Shaw (Quien ha trabajado muy a menudo con Cates en el pasado en series como Guardians of the Galaxy, Thanos, Cosmic Ghost Rider, Buzzkill, The Paybacks y God Country) y el colorista Dee Cunniffe, no se han quedado a tras a la hora de convertir esta historia en algo casi vivo. Dos artistas que tras abrir este primer numero con una secuencia de las de quitarse el sombrero van transformando la estética del cómic poco a poco hacia un estilo mas “realista” y “apagado” que refleja el nuevo estado del mundo, solo para sorprendernos de nuevo hacia el final con su forma de recordarnos que esto ya no es un mundo como el nuestro pese a que muchos de sus habitantes hayan dejado de sentir la esperanza que aun arde en sus protagonistas.
Al final he contado mas de lo que me gustaría sobre este cómic, pero no quería que nadie se perdiese esta serie que si sigue por este camino puede acabar convirtiéndose en una de las sorpresas de este año, y teniendo presente como suele escribir Donny Cates no me cabe duda de que Crossover ira a mejor con cada numero. Así que si alguien quiere pasar un buen rato y reavivar un poco la llama de la esperanza que este 2020 parece empeñado en apagar, Crossover es el cómic perfecto para ello.