Pat Mills es toda una institución dentro del cómic británico de las ultimas décadas, lo que le ha ganado el apodo de “el padrino del cómic británico” y en su curriculum cuenta con grandes logros como el haber sido el co-creador de las revistas de cómic británicas mas influyentes de la década de los 70. Y tras décadas limitándose a su papel de escritor, tanto de cómics como de libros, ha decidido liarse de nuevo la manta a la cabeza para crear una nueva cabecera que trata de recuperar el espíritu de aquellos años para el presente, SpaceWarp. Y aunque tendremos que esperar a finales de mes para ver si Mills ha logrado su objetivo, de lo que si que podemos disfrutar ya es de una corta historia con un formato muy familiar que nos da una pequeña muestra de lo que vamos a poder encontrarnos en esta nueva revista.
A bordo de una gigantesca nave espacial que se aleja lentamente del sistema solar terrestre se encuentra su único tripulante humano, Steve contando con la única compañia de Stella, la inteligencia artificial que se encarga de dirigir todos los sistemas de la nave. Pero aunque una misión como esta que le lleva a los confines del espacio debería ser un sueño hecho realidad para un científico como Steve, la frustración y la vergüenza provocadas por los medios por los que se financia dicha misión no hace mas que crecer. Pero poco se imagina Steve que muy pronto todas sus preocupaciones van a desaparecer…
Por si el nombre de la historia no lo dejaba claro, un simple vistazo a la primera pagina de esta historia ya nos deja claro que nos encontramos a un descaradisimo y nada disimulado guiño a los famosos Future Shocks de 2000 A.D., siendo aquí Schlock el narrador de las historias en lugar de Tharg. Toda una declaración de intenciones que nos deja claro que Pat Mills quiere emular aquí la formula que en décadas pasadas dio tan buenos frutos en la forma de 2000 A.D. (pero respetando aquí los derechos de los creadores). Algo que se aprecia mucho mejor si nos fijamos un poco en las series que aparecerán en su primer numero y que no cuesta mucho darse cuenta de que en muchos casos son análogas a algunas de las series mas populares de dicha revista. Aunque todo ello ya lo veremos mas en profundidad cuando se publique el primer numero de SpaceWarp.
Volviendo a Branded nos encontramos con una formula muy familiar para los lectores de 2000 A.D. y que sigue la tradición de clásicos como The Twilight Zone, historias de ciencia ficción y humor negro, cortas y autoconclusivas y con un giro sorpresa y macabro al final. Una formula que pese a las décadas transcurridas sigue funcionando bastante bien y Mills se desenvuelve en ella como si no hubiesen transcurrido las décadas. Una buena señal que con suerte indicará que aunque Mills se mantenga dentro de un terreno familiar SpaceWarp sera mas que un refrito de glorias pasadas y que realmente va a ser capaz de traer al siglo veintiuno aquel espíritu punkarra y macarra que otros han perdido por el camino.
Una historia que gráficamente ha corrido a cargo de Cliff Cumber, un dibujante que no parece haberse dedicado anteriormente a esto del cómic de forma profesional pese a no tratarse de ningún jovenzuelo novato. Y aunque a Cumber se le nota un poco verde y tiene alguna composición de pagina imaginativa pero algo confusa a la hora del orden de lectura, es fácil entender por que Mills le ha escogido para este proyecto, su estilo recuerda bastante a lo que se podía encontrar uno en aquellas revistas de los setenta, y como en aquellos años parece que Mills va a utilizar estas historias Future Schlock como se usaban los Future Shocks, para probar nuevos autores que aun tienen que aprender el oficio.
No se si en el mercado de hoy en día hay sitio para una revista como aquellas que armaron tanto revuelo en los setenta y que “corrompieron” a tantísimos grandes talentos de los que llevamos disfrutando desde entonces, aunque a favor del proyecto de SpaceWarp hay que tener en cuenta que ahora Mills y sus compañeros de aventura cuentan con un mercado global a través del cómic digital que no existía entonces. Yo personalmente tras este primer avance tengo ganas de mas (aunque no soy nada imparcial) y sobre todo tengo muchísima curiosidad por comprobar si realmente Mills ha sido capaz de crear algo nuevo con el espíritu de antaño o si nos vamos a encontrar con refritos de glorias pasadas, aunque tendremos que esperar un par de semanas mas para comprobar eso (y con algo de suerte sera lo primero). Y para quienes tengan curiosidad por leer esta historia o ver un avance del resto de series en www.spacewarpcomic.com podemos encontrar todo eso.