Llegamos al viernes y nada ha cambiado demasiado por aquí excepto porque Diógenes ha regresado a casa con uno de sus palos de golf todo doblado y se niega a decirme donde ha estado o que le ha pasado, solo murmura que ya sabe como se sentía Wiliam Wallace… Yo por mi parte quiero terminar la semana volviendo una vez mas a esa pareja clásica que tan buenos momentos nos han hecho pasar, Superman y Batman, quienes de nuevo en las paginas de World’s Finest tienen que hacer frente a la amenaza de La Plaga… (así, a secas)
Una fría noche en el puerto de Gotham Batman hace un descubrimiento escalofriante. UN lujoso yate que había desaparecido el día antes, y a cuyo viaje había estado invitado el mismo bajo su identidad de Bruce Wayne, ha regresado a puerto con todos sus pasajeros reducidos a esqueletos aun cubiertos con sus ropas caras y sus joyas. Una visión que horroriza incluso a alguien tan curtido como Jim Gordon que comparte con Batman el horror de lo que están presenciando y cuya única pista de lo sucedido es una apresurada nota escrita en el diario de a bordo y que dice simplemente “Nieve Verde”
No muy lejos de allí Clark Kent y su amiga Lana Lang disfrutan de un paseo bajo la nieve cuando de pronto ambos sufren un debilitamiento y dolor repentinos que les impide permanecer en pie, al igual que todas las personas que les rodean y Lana se da cuenta de que la nieve a su alrededor se ha vuelto verde…
Pero desconocedor de lo que le esta sucediendo a su amigo, Batman aun trata de descifrar el enigma de lo sucedido en el barco, tratando de encontrar una explicación a de que forma los pasajeros del yate han podido verse reducidos a esqueletos en tan poco tiempo, y dado que la única explicación que encuentra es que algún tipo de organismo a debido consumir a los pasajeros sin dañar ni sus huesos ni sus ropas, Batman decide consultar a un experto en ese campo. Aunque su visita es interrumpida cuando una alarma le avisa de que alguien ha entrado en el Instituto de Ciencias de Gotham para robar Kryptonita.
Asumiendo que quieren la Kryptonita para dañar a Superman (Supergirl que se joda) Batman reduce rápidamente a los ladrones, y cuando se dispone a detener al que carga encima con el enorme pedrusco (que a todo esto ¿Algo así no debería estar mas protegido?) este le responde a Batman que el robo no tiene nada que ver con Superman (ni con Supergirl) que es algo mucho mas grande y que si no le hace daño le contara todo.
Un algo mas grande que sin duda esta relacionado con la carta de chantaje que ha recibido el Daily Planet por parte de alguien que afirma ser responsable de la nieve verde y que exige el pago de veinticinco millones de dolares o de lo contrario convertirá Metrópolis en un gigantesco cementerio. Y si no se encontrase tan debilitado por esa nieve verde que le obliga a arrastrarse por el suelo como alma en pena, quizás Clark Kent pensaría en lo absurdo que es enviarle esa carta de chantaje a Perry White en lugar de enviársela al alcalde.
Pero pese a lo debilitado de su estado Superman sigue adelante y hacia abajo, sumergiéndose en las profundidades del metro tratando de alejarse de esa nieve verde que asume debe ser una nueva forma de Kryptonita que le afecta tanto a el como los terrestres y sin acordarse de que ha dejado a Lana Lang tirada en la calle (¿Hubiera hecho lo mismo de tratarse de Lois? Pues capaz que si, que del Superman Pre-Crisis ya me espero cualquier cosa) Pero con tan mala suerte de que cuando cree que se encuentra relativamente a salvo es atropellado por el metro. Confiemos por su bien que al igual que es mas poderoso que una locomotora también lo sea mas que el tren del metro.
De regreso a Gotham Batman por fin ha encontrado tiempo para visitar al Doctor Keene, el experto en plagas al que quería consultar, y tras explicarle lo sucedido en el yate este le comenta que es similar a lo sucedido en Metrópolis ALGO DE LO QUE BATMAN NO TENIA NI IDEA. En serio, es Batman, ¿como no se ha enterado de que una nieve verde ha caído sobre la ciudad que esta al lado de Gotham y que esta reduciendo a la gente a esqueletos? Algo así ha debido aparecer en todas las noticias ¿Ha dejado la radio del coche apagada y Alfred se ha tomado el día libre?
Por su parte Superman, a quien no había matado el metro, se ha dedicado a cavar un túnel para salir de Metrópolis sin verse expuesto a la nieve verde y sintiendo como pese a encontrarse aun debilitado sus fuerzas vuelven poco a poco. Y tras un rato examinando lo alrededores tratando de encontrar el origen de esa misteriosa plaga, no tarda en localizar un avión cuya tripulación esta envuelta de pies a cabeza en trajes protectores y cargan con un pesado cargamento. Una tripulación que confirman a Superman que son los responsables de lo sucedido en Metrópolis al amenazarle con lanzarle la nieve verde, algo que no es muy peligroso si no tienes la opción de utilizarla. Y una vez derrotados a los pies de Superman recurren al socorrido “yo solo cumplía ordenes” y afirman que de su jefe solo saben que se hace llamar El Alquimista.
Batman en cambio se encuentra melancólico e impotente en la Batcueva sin saber que mas hacer pese a que lo ha intentado todo (si por todo entendemos que básicamente ha consultado a un experto en plagas y ya) Pero su estado depresivo es interrumpido por la visita de Superman, quien tras ponerle al día con todo lo que esta sucediendo en Metrópolis llega a la conclusión de que su única opción es ceder al chantaje y pagar al Alquimista lo que pide (Batman y Superman son muy poco activos en esta historia)
Y tras organizar el pago del rescate en una Metrópolis desolada cubierta por el verde manto de la muerte sin que nadie se atreva a salir a la calle, Batman vigila desde los tejados, envuelto en un traje protector que parece robado del Mr. Freeze Pre-Crisis, a los secuaces del Alquimista que esperan recibir el dinero. Unos criminales que son rápidamente reducidos por Batman y le confiesan a este que su jefe no esta interesado en el dinero y que les dijo que podían quedárselo. Que ese tipo sera un genocida loco, pero que no se diga que trata mal a sus empleados.
Pero dado que eso ha resultado ser otro callejón sin salida, los criminales no saben quien es su jefe ni donde localizarle y que Superman no ha sido capaz de encontrar una cura para la plaga pese a llenar la Batcueva de aparatos gigantescos que le ayuden en su tarea, a Batman no le queda mas remedio que consultar de nuevo con el Doctor Keene con la esperanza de que este haya hecho algún progreso.
Pero esto tampoco proporciona ningún resultado, Keene sigue sin haber encontrado una cura pese a que trabajado tanto en ella que ha perdido la noción del tiempo. Y ante la presión de Batman el afirma que no quiere que muera nadie, que lo único que le ha importado toda la vida es ser útil y recibir el reconocimiento y agradecimiento de los demás. Unas palabras que hacen pensar que igual este tipo no es del todo trigo limpio, algo que nos empieza a quedar mas claro cuando tras la marcha de Batman deja de trabajar en la cura y se pone a ver la tele disfrutando ante la idea de que todos en Metrópolis ya han fallecido y que el mundo busca con desesperación un salvador, momento en el que decide que ya es hora de llamar a Batman para comunicarle que ya tiene la cura.
Batman recibe la llamada y el Doctor Keene apenas puede contener su entusiasmo ante la idea de ser el salvador del mundo y haber sido capaz de triunfar donde incluso Superman ha fracasado. Y mientras Keene esta muy ocupado queriéndose a si mismo Batman le tira de la lengua y Keene le da la clave para encontrar la cura, algo que Superman capta con su superoido y vuela a preparar el antídoto a toda prisa.
Mientras tanto Batman visita una vez mas al Doctor Keene quien esta mas preocupado por reunirse con la prensa que por tratar a los infectados por la plaga, lamentando que sea demasiado tarde para salvar Metrópolis. Pero Batman tiene malas noticias para el, ya que pese a lo dicho en las noticias los habitantes de Metrópolis aun están vivos.
Porque que mientras ellos hablan tranquilamente Superman se encuentra sobre Metrópolis rociando la ciudad con el antídoto y eliminando de la ciudad todo rastro de la nieve de Kryptonita a base de regar la ciudad con agua. (aunque dejar que esta fluya hacia las alcantarillas y mas tarde el mar probablemente sea una mala idea)
Mientras el Doctor Keene se da cuenta con horror que su plan se ha venido abajo Batman le explica como los informativos que ha estado viendo Keene eran falsos, que sospechaba de el desde hacia tiempo y que como temía no ser capaz de forzarle a confesar y entregar el antídoto le han timado para que el mismo fuese quien les diese la clave para encontrar la cura.
Y como despedida Batman hace muestra de un recochineo máximo cuando le asegura al Doctor Keene que ahora por fin va a tener toda la atención y reconocimiento que buscaba, ya que todo el mundo va a saber exactamente quien es mientras abre la puerta para dejarle ver que ante su casa se encuentra la policía y la prensa esperándole.
Si ayer teníamos a un científico loco dispuesto a llevar a cabo un genocidio mundial para encontrar soledad y tranquilidad, hoy nos encontramos con un colega suyo que solo buscaba la fama a cualquier precio, esta claro que no se les llama científicos locos por nada. Con esto despedimos otra semana de un confinamiento que esta claro que va para largo y aunque soportar a Diógenes cada día es un poco mas complicado, sobre todo ahora que se ha dado cuenta de que pasara mucho tiempo hasta que pueda volver a ver un partido de fútbol en el palco del estadio de su equipo favorito y esta que se sube por las paredes, yo pienso seguir aquí sin desanimarme recordando cada epidemia de ficción que pueda encontrar, que hacerle sufrir es lo único que me anima a levantarme por las mañanas.