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XVI (II de la era moderna) Salón del Cómic de Tenerife 2019 – Jornada Jueves/Viernes

Tras un ajetreado viaje de regreso y aun bajo la resaca de los analgésicos (¿como puede uno resfriarse en Canarias durante una ola de calor?) tenemos aquí por fin la crónica de un salón que ha conseguido superar unas expectativas que ya de por si eran altas, en el que me he reencontrado con muchas caras conocidas, he descubierto y redescubierto a grandes autores y en general he disfrutado de lo lindo y he vuelto con un buen puñado de dibujos, firmas y bonitos recuerdos bajo el brazo. Así que sin mas dilación (no sea que la fiebre me reclame) aquí va todo lo que me he encontrado, que ha sido mucho, en este XVI Salón del Cómic y la Ilustración de Tenerife 2019.

Si, pienso repetir la cabecera en cada uno de los posts

Como comentaba al comienzo el inicio de este viaje no fue del todo halagüeño, ya que no pensé que Tenerife en estas fechas y durante una ola de calor fuese un mal lugar para salir a la calle en bermudas y camiseta de manga corta, pero de madrugada hace frío y es mala idea salir así a la calle. Por ello pese a que esperaba con ganas la inauguración del evento apenas pude pasarme el jueves a recoger mi acreditación (a lo que hemos llegado en este blog) saludar a algunas personas y marcharme de vuelta a dormir algo a reponer fuerzas, que sabia que me iban a hacer falta. Y ello pese a que me dolió en el alma el perderme la mesa redonda dedicada a “La España Negra en Viñetas” que impartieron Antonio Altarriba, Kim y Keko y que no me cabe duda de que debió ser de lo mas interesante. Y aunque me estaba maldiciendo mucho por ello, en el momento de programar la publicación del articulo me di cuenta de que la organización grabó y colgó en su canal de youtube las charlas, así que no solo no me las he perdido sino que todos podemos disfrutar de ellas (como nos están malcriando)

Lo que la fiebre te quita, youtube (y una organización que esta en todo) te lo devuelve

Lo que si pude apreciar pese a mi estado, y confirmar al día siguiente, era que el Salón había crecido de forma espectacular (pese a las reducidas dimensiones del recinto) y que habían tenido que desplazar los stands de las tiendas y el Artist Alley a la plaza de la entrada para dejar sitio a unas numerosisimas exposiciones que doblaban, si no triplicaban, a las del año pasado. Exposiciones en las que había para todos los gustos, desde las dedicadas a los autores invitados y en las que podíamos disfrutar de su trabajo, encontrándonos desde auténticos originales de grandes de la ilustración como Sanjulián y Corominas (esta ultima acompañada del inevitable Trono de Hierro al que su paso por tantos eventos en los últimos años ya esta pasando factura) a lo espectacular de los montajes de Dave McKean para las portadas de Sandman (que durante muchísimos años pensé que eran “simples” collages)

Es una gozada el ver como se hicieron algunas de estas portadas

También pudimos disfrutar de exposiciones dedicadas a temas mas diversos como la dedicada a Japón en la que podíamos encontrar desde menciones al trabajo de autores tanto originarios de allí como Kazuo Koike, Goseki Kojima (El Lobo Solitario y su Cachorro) o Stan Sakai (Usagi Yojimbo) a admiradores de su historia y leyendas como Frank Miller. Exposición que se encontraba acompañada por diversas mascaras ceremoniales y teatrales e incluso reproducciones de armaduras de Samurái. De forma similar, aunque del otro lado del planeta, y también combinando la historia y el cómic, nos encontrábamos la exposición dedicada a Hazañas Bélicas, en la que ademas de información sobre el cómic y sus autores podíamos encontrar reproducciones de armas y uniformes de soldados de diversos bandos y guerras (aunque debo decir que incluso tratándose de “cosplayers” da muy mal rollo cruzarse por allí con gente vistiendo uniformes nazis)

Y casi parece que ese Superman este mirando mal a los nazis…

Un poco mas apartado del mundo del cómic nos encontrábamos con la exposición dedicada a Cruz Delgado, ilustrador y director de animación de quien todos los que crecimos en la (maravillosa) década de los 80 guardamos un buen recuerdo (jamas entenderé como pudimos pasar del trabajo de profesionales así a los horrores de D’Ocon). Junto a ella nos encontrábamos con otra exposición dedicada a Star Wars entre la que destacaban los dioramas realizados con Lego reproduciendo algunas de las escenas mas memorables de la saga, y en los que daba autentico vértigo leer en los carteles explicativos el numero de piezas utilizadas en cada uno. Aunque para especial la exposición dedicada al Batman: Arkham Asylum y que reproducía una celda del famoso manicomio desde cuya puerta enrejada se podía ver en primer plano uno de los elementos mas llamativos de la exposición dedicada al Martínez el Facha de Kim y que añadía unas connotaciones bastante siniestras a un escenario ya de por si perturbador…

Arkham Asylum uno grande y libre

Mención aparte, y eso que no me gustan demasiado los cómics del personaje, la exposición dedicada a Tintín, que ocupaba una sala aparte por completo y en la que podíamos encontrarnos no solo miles (literalmente) de reproducciones de portadas del cómic, variantes de sus diversas ediciones en todo el mundo, homenajes y parodias incluyendo las pornográficas. Todo un espectáculo para los aficionados al personaje que ademas podían disfrutar de contemplar en directo todo tipo de merchandising del personaje, vehículos y muñecos entre los que para mi destacaba algo por lo que siempre he sentido debilidad pese a no gustarme demasiado sus aventuras, la nave espacial y los trajes que Tintín y compañía llevaron en su viaje a la luna.

Es que aunque no sea un gran fan de Hergé no le voy a restar méritos

Pero mas allá de disfrutar de las exposiciones (algo que hice a lo largo de todos los días que duró el evento y aun tengo la sensación de que no lo vi todo con la calma que me hubiese gustado) y de saludar a todos los amigos y conocidos con los que me fui encontrando por allí, el viernes mi objetivo era no irme de allí sin conseguir las firmas del día, siendo mi primer objetivo irme de allí con mi ejemplar de Arkham Asylum (y un par de cosillas mas) dedicado por el gran Dave McKean. Por suerte aunque la cola era extensa conseguí un lugar no demasiado malo en la cola de firmas y pude reencontrarme (ya le había visto en otro evento hace unos años) con el autor ingles, con quien mi espantoso ingles hablado me impidió charlas mas que lo imprescindible pero me fui de allí de lo mas feliz con un espectacular Joker dibujado en la contraportada del cómic que realizo junto con Grant Morrison y con un bonito Sandman que algún día adornara mi pared (cuando Diógenes se digne a ponerme alguna).

Un autor de lo mas amable y con una paciencia enorme

Aunque McKean no era mi único objetivo del día (se que suena muy mal) ya que tampoco quería irme de allí sin conseguir que El Torres me dedicase un ejemplar de su “Las Brujas de Westwood” y sobre todo de saludarle y charlar de los viejos y antediluvianos tiempos (tuve una vida propia antes de Brainstomping). Pero como suele pasar en estos casos había mas gente esperando una dedicatoria que tiempo material para hacerlas, pero en honor al Torres (y a Angel Hernández) ellos no quisieron dejar a ninguno de sus fans sin un recuerdo y aunque tenían que desalojar el escenario para la charla que iba a dar Dave McKean allí, ellos se trasladaron a una sala cercana para continuar firmando, dibujando y charlando. Fue allí donde pude reencontrarme (por primera vez cara a cara) con el Torres y aunque le costo un poco acordarse de mi, cuando me reconoció se alegro bastante de verme y mientras me dedicaba el cómic (y me recordaba que llego a hacer sus pinitos como dibujante) nos contamos batallitas y yo me fui de allí con otro gran recuerdo y un bonito dibujo.

Luego a Diógenes no lo admira nadie por mucho inktober que haga…

La pena es que eso me llevo a perderme la charla que Corominas estaba impartiendo en el teatro adyacente al recinto del Salón y los primeros minutos de la Charla de Dave McKean, pero es que este Salón esta creciendo tanto que uno ya tiene que hacer juegos malabares con el horario para poder verlo casi todo. Por suerte no me perdí demasiado y pude asistir al repaso que dio el británico a su carrera, sus influencias y sus obras, que siendo como es un todoterreno en el mundo artístico estas abarcan muchos campos. Aunque dijo que sus influencias era demasiadas para contarlas allí y que abarcaban desde autores de cómic, a pintores e incluso arquitectos, si que menciono que dentro del cómic siempre había admirado el trabajo de grandes como Jack Kirby, Neal Adams o Bill Sienkiewicz. También realizó un repaso, bastante exhaustivo dado el tiempo del que disponía, de su obra, analizando el origen de las mismas, sus motivaciones a la hora de enfocar cada trabajo y reventar el final de muchas de ellas. Un repaso en el que añadió que nunca había estado demasiado contento con la reproducción de su trabajo en Arkham Asylum y que solo recientemente, y con ocasión de una nueva edición por su aniversario, volvió a escanear los originales y a tratarlos digitalmente para que fuesen lo mas cercano posibles a lo que el pretendía, por lo que probablemente muchos tengamos ediciones de esas que le hacen lamentarse cuando las ve.

Y como no, cortesía del Salón, la charla entera a disposición de todo el mundo

Y con esto di por finalizada la jornada del viernes y me marche reventadisimo a descansar y a reponer fuerzas (y a buscar una farmacia abierta, que me hacían falta analgésicos), que el fin de semana se avecinaba complejo y repleto de cosas que quería hacer y ver. Aunque eso si, me marche agotado pero de lo mas satisfecho con lo que había conseguido y la gente con la que me había encontrado, aunque aun no imaginaba lo complicado que iba a ser el compaginarlo todo el sábado y el domingo.

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