Cuando Marvel anunció que la Mujer Invisible iba a tener serie propia (bueno, limitada de cinco números) no tenia claro que esperarme. Como suele pasar con los personajes que siempre han estado estrechamente ligados a un grupo y que apenas han existido fuera de ellos, de aquí podía salir cualquier cosa, ya que al personaje le iban a faltar esos elementos (los 4F) que prácticamente siempre la habían rodeado. Ademas a esto teníamos que añadir que la serie la iba a escribir Mark Waid, quien ya trato a los 4F en el pasado (y no todos por aquí guardan un buen recuerdo de ello) y que a la hora de escribir es capaz de lo mejor y de lo peor. Pero tras haberme leído los dos primeros números de la serie tengo que reconocer que me lo estoy pasando bien, que Waid ha sido capaz de hacer un divertido cómic de aventuras que nos muestra una faceta desconocida (retconeo) de un personaje tan veterano como Susan Richards, y en estos tiempos que corren se agradece tener un cómic del que apetece leer el siguiente numero.
A lo largo de su vida Susan Storm Richards ha sido muchas cosas, Superheroina, hermana, esposa, madre, amiga… Pero hubo una época en la que fue algo mas, una época en la que sus poderes de invisibilidad y creación de campos de fuerza la convirtieron en una formidable agente secreta al servicio de su país que alternaba su pertenencia a los 4 Fantásticos con las misiones que realizaba para S.H.I.E.L.D. a las ordenes del mismísimo Nick Furia. Pero aunque esa faceta de su vida quedó atrás hace mucho, el pasado ha regresado de una forma dramática con la captura de su antiguo compañero de espionaje por parte de una nación extranjera. Y aunque su gobierno no quiere que ella se implique en ello provocando un incidente internacional, Susan no es la clase de persona que acepta bien el recibir ordenes o el abandonar a alguien que la necesita, por lo que se embarcara por su cuenta en una misión de rescate que pondrá a prueba todas sus habilidades como superheroina y como espía.
Lo dicho, no me esperaba gran cosa de este cómic, me costaba muchísimo imaginarme a Susan fuera de los 4F (y ame costo en su día con La Cosa) y lo de que la convirtiesen en espía. retirada tampoco me convencía demasiado (pese a lo lógica que es esa profesión dada sus poderes), pero sorprendentemente Waid ha conseguido que la idea no desentone demasiado con el personaje. Es cierto que hay que hacer un pequeño esfuerzo para creérselo, pero entre que nos cuenta que fue algo que hacia ocasionalmente antes de tener mas responsabilidades y que metiendo de pro medio al Nick Furia de verdad, a quien siempre unió una gran amistad con los 4F, cuela mas que Susan colaborase en misiones puntuales, ya que no seria ni el primer ni el ultimo superhéroe al que Furia recurrió en su día para alguna misión que otra.
Una vez que uno acepta la premisa de la serie lo que queda es un divertido (aunque algo lento) cómic de aventuras repleto de escenarios exóticos, mafiosos malvados, conspiraciones y misterios que se van apilando en una historia en la que podemos ver a Susan fuera de sus escenarios habituales y compartiendo protagonismo con toda una veterana en estas lides, la Viuda Negra. Y por si fuese poco la serie la dibuja Mattia De lulis, a quien descubrí en la serie de Jessica Jones de Kelly Thompson y que sigue manteniendo un mas que buen nivel. (aunque no negare que es una autentica lastima que Adam Hughes solo dibuje las portadas y no los interiores del comic)
Y si, el cómic no deja de ser un divertimento intrascendente que dudo que vaya a tener muchas consecuencias o repercusiones en la trayectoria de la Mujer Invisible, ni pasara a la historia como un hito del personaje o de sus autores, pero es una buena lectura para pasar el rato y que con su limitada duración sabemos que no se va a estirar hasta el hartazgo, que teniendo en cuenta las cosas que uno puede leer por ahí (aun no me he recuperado de las Hickmanadas) ya me parece mas que suficiente.